Desvelamos quiénes son los dueños del fútbol español

La globalización ha repercutido en todos los sectores de la sociedad y el deporte no ha sido menos. Las grandes fortunas han visto con buenos ojos una disciplina deportiva en particular, el fútbol, un deporte que atrae cantidades ingentes de dinero cada año por patrocinios de marcas, derechos televisivos, éxitos deportivos y un largo listado de acciones que reportan beneficios a dichas entidades.

“Poderoso caballero es don dinero”, reza el refrán. Sin embargo, las grandes cantidades de dinero que mueve el fútbol actual se han convertido en un hándicap. La mala gestión de los recursos económicos o el despilfarro de los mismos han obligado a muchos clubs de España a vender. Las deudas ahogan a las entidades y las grandes fortunas extranjeras suenan a ‘salvavidas’.

Un hándicap que tiene una cara exitosa, como lo demuestran el Manchester City, el Newcastle o el PSG, una serie de equipos liderados por capital extranjero que han sabido traducir el poder económico en rédito deportivo. Los cityzens son propiedad del Abu Dhabi United Group, un fondo de inversión saudí liderado desde 2008 por el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan. El conjunto parisino cambió de propiedad en 2011, tras ser adquirido por el fondo catarí, Qatar Investment Authority (QIA). Por último y más recientemente, el Newcastle fue comprado por el Public Investment Fun (PIF): otro fondo saudí controlado por el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán.

En estos casos, el capital extranjero ha logrado el éxito deportivo. El City se ha proclamado campeón del triplete (Premier League, FA Cup y Champions League, la primera de su historia), el Newcastle volverá a disputar una edición de la Champions dos décadas después; y el PSG se ha convertido en un gigante europeo y un invencible dentro de sus fronteras, ya que ha ganado nueve de las once últimas Ligue 1.

Sin embargo, no son los únicos dentro de nuestras fronteras: Girona y Mallorca también comparten dicho denominador. Es decir, un 33 por ciento de los equipos de nuestro fútbol tienen propietarios exóticos. Unas circunstancias que hace décadas eran anecdóticas, como el caso de Dmitri Piterman en el Racing de Santander o el del investigado jeque Al Thani y el Málaga CF, hoy se están convirtiendo en algo habitual.

Elche, Espanyol y Valladolid, 'condenados'

El Elche, presidido por Christian Bragarnik  (Argentina); el Espanyol, dirigido por  Chen Yansheng (China); y el Valladolid, propiedad de Ronaldo Nazario  (Brasil), han experimentado lo peor del fútbol, el descenso. Son el ejemplo de que una fuerte inversión de capital extranjera, no siempre se traduce en éxito sobre el tapete de juego.

Christian Bragarnik, empresario argentino, se hizo con la totalidad del Elche CF a finales de 2019. El club militaba en la categoría de plata del fútbol español y logró ascenderlo a Primera División. A partir de ahí, se mantuvo tres campañas consecutivas en la máxima categoría del fútbol nacional. Sin embargo, su gestión de la última temporada condenó al equipo. Hasta cinco técnicos pasaron por el banquillo del Martínez Valero, pero la mala planificación y la falta de inversión en refuerzos enviaron al Elche a Segunda División. Ahora, de la mano de Bragarnik intentarán emular el ascenso de 2019 y regresar a la élite cuanto antes.  

Chen Yansheng aterrizó en Barcelona en enero de 2016. El magnate chino compró el 54 por ciento del Espanyol, a través de Rastar Group. Actualmente, posee el 99 por ciento de acciones del club y la parroquia perica clama contra el palco. Bajo su mandato, la afición lloró de alegría en mayo de 2019 al certificar su participación en la próxima edición de la Europa League. Una campaña, la 2019-2020, que debía ser histórica terminó en tragedia.  El Espanyol, el quinto equipo del fútbol español con más temporadas en Primera División, consumaba su descenso a los infiernos. Los vaivenes deportivos junto al cambio legislativo en China han dejado sin inversión en refuerzos a un Espanyol que vuelve a sufrir un descenso. El clima de crispación entre afición y presidente se ha elevado hasta tal punto que Chen Yansheng estaría sondeando la posible venta del club, según la prensa de la Ciudad Condal.

Ronaldo Nazario, leyenda del balompié, llegó a Valladolid para afrontar su primera aventura empresarial. Tan solo un año más tarde, afirmó que el Real Valladolid pelaría por entrar en la Champions League en las siguientes cinco temporadas. Hoy, esas palabras se quedan en promesas incumplidas y la afición pucelana ve cómo su equipo baja, por segunda vez en tres temporadas, a la categoría de plata. Un descenso doloroso, dependían de sí mismos en la última jornada, pero no lograron el objetivo. A pesar del descalabro deportivo, Ronaldo aseguró estar preparado para intentar regresar a la élite más pronto que tarde y no tienen en mente la venta del club. El propio Ronaldo admitió, a principios de junio, errores en la planificación deportiva. También aprovechó para pedir mayor apoyo institucional para el crecimiento del club.

Almería y Valencia, salvados por la campana

Turki Al-Sheikh, jeque saudí con relaciones gubernamentales con el Reino de Arabia Saudí, compraba el 96 por ciento del Almería en verano de 2019. La entrada del capital saudí permitió al Almería regresar a la Primera División dos años después del cambio de propiedad. Sin embargo, en su primera campaña en la elite han sudado la gota gorda para mantener la categoría.

“Lim, go home”, una frase que retumba en Mestalla en los últimos años.  Peter Lim, magnate oriundo de Singapur, se hizo con el 70 por ciento del accionariado del Valencia. La alegría, en 2019, con la consecución de la Copa del Rey frente al FC Barcelona fue una mera ilusión. Lim tiene a todo el valencianismo en su contra, las protestas y manifestaciones son ya un habitual en los encuentros disputados en Mestalla.

Desde su llegada, el drama económico es una constante cada temporada. Son más de 180 millones de euros las pérdidas que se acumulan desde que asumiese la presidencia del cuadro Che. Un histórico del fútbol español habituado a disputar títulos y competencias europeas deambula en la mayor intrascendencia de su historia reciente, llegando incluso a coquetear con el descenso. Uno de los nueve campeones de Liga sumido en una crisis económica e institucional que no parece tener fin.