Boicot a las marcas ante su posición en las guerras: Adidas, Zara y Puma

El pasado 19 de julio la compañía alemana Adidas apartaba a la modelo estadounidense Bella Hadid de una de sus campañas promocionales. El motivo es que Bella, hija de un magnate palestino, fue muy criticada en redes sociales por su causa propalestina, que defiende desde hace años. Personas pro-israelíes criticaron a la marca germana, mientras que los partidarios del discurso de Hadid y de la causa palestina iniciaron un boicot contra Adidas por la medida adoptada.

Este hecho no es un caso aislado, ya que grandes marcas se han enfrentado a boicots por posicionarse políticamente o por tomar decisiones comerciales que algunos consumidores consideran controvertidas.

Hoy en día, los consumidores están más dispuestos a usar su poder de compra para expresar sus valores y creencias, afectando significativamente la reputación y las ventas de las empresas.

Por su parte, Adidas ha seguido con la promoción del modelo retro de sus zapatillas SL72 con la participación de otros embajadores como Jules Koundé, Asap Nast o Sabrina Lan.

Polémica con Adidas

La empresa textil alemana Adidas se encuentra envuelta en una gran polémica tras decidir apartar de una de sus últimas campañas publicitarias a la modelo estadounidense Bella Hadid, decisión tomada por la posición pública de la modelo a favor del pueblo palestino. Esta decisión se tomó después de que expresara su apoyo al pueblo palestino, manteniendo la causa propalestina que siempre ha divulgado y que ha provocado reacciones mixtas y llamados al boicot de la marca.

Adidas ha seguido con la promoción de las  retro-sneakers de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 con la participación de otros embajadores de la marca como el futbolista francés, Jules Kounde; el rapero estadounidense, Asap Nast; o la modelo china, Sabrina Lan.

Además, se ha defendido de las críticas recibidas por los propalestinos con un comunicado en el que aseguran que "Somos conscientes de que se han establecido vínculos con eventos históricos trágicos, aunque estos sean totalmente involuntarios, y pedimos disculpas por cualquier molestia o dolor”. 

“No tengo miedo de perder trabajos”, asegura Bella Hadid, quien ha acusado a la empresa de carecer de responsabilidad pública por haberla convertido en la imagen de esta campaña y ha anunciado que tomará acciones legales contra la marca. Además, ha asegurado que mantendrá su postura apoyando la causa palestina, igual que a los refugiados sirios. 

Otros boicots impulsados por las guerras

En los últimos años las grandes empresas afrontan una creciente presión para que muestren sus posturas en conflictos políticos e ideológicos y se enfrentan al desafío de mantener su posición en el mercado. El conflicto  Israel-Palestina ha generado boicots generalizados contra importantes marcas a nivel mundial. Además de Adidas, grandes marcas como Puma  o Zara  también se han visto afectadas en este conflicto por posicionarse a favor de uno de los dos bandos.

La empresa textil del empresario español Amancio Ortega, Zara, se ha enfrentado a una importante polémica tras iniciar una campaña publicitaria que generó reacciones negativas por parecer imitar escenas de sufrimiento en la ciudad de Gaza. "Algunos clientes se sintieron ofendidos por estas imágenes y vieron en ellas algo muy alejado de lo que pretendían cuando se crearon. Las imágenes se crearon con el único propósito de mostrar prendas artesanales en un contexto artístico", afirmó Zara en un comunicado.

La firma alemana Puma  también ha sido objeto de protestas tras anunciar que deja de ser el patrocinador oficial de la selección de fútbol de Israel. Esta decisión podría estar motivada por la presión que ejercieron manifestantes propalestinos, que acusaron a la marca de complicidad al apoyar las políticas israelíes contra los palestinos​. Sin embargo, la empresa alemana expresó oficialmente que esta decisión estaba motivada por factores estratégicos.

El conflicto entre Israel y Palestina no es el único conflicto armado que ha provocado boicots a las marcas. La guerra entre Rusia y Ucrania ha despertado movimientos pro-Ucrania que llaman a los consumidores a evitar productos y servicios de empresas rusas o que tengan presencia en Rusia.

Empresas como Netflix y Renault son algunas de las que han tomado decisiones al respecto.