Arabia Saudí 'monopoliza' el fútbol: Podría firmar Messi tras el fichaje de Cristiano

Arabia Saudí va a por todas. Y es que el fichaje de Cristiano Ronaldo le ha sabido a poco y ahora está buscando convencer a la estrella del deporte rey, por lo que está preparando la oferta para presentará a Leo Messi para que disfrute de sus últimos años como futbolista en activo en el país árabe. Para ello, incluso, los políticos del país están dispuestos a cambiar las leyes, a permitir que el límite salarial crezca y de esta manera pueda aterrizar el argentino en Riad. De hecho, ya fueron parte decisiva en la llegada de CR7 y lo pueden ser del reciente The Best.

Si Cristiano Ronaldo firmó por el Al Nassr, el destino de Messi sería el Al Hilal (sancionado por la FIFA, todavía sin poder fichar hasta el verano), el equipo con más historial del campeonato saudí y que recientemente se enfrentó al Real Madrid en la final del Mundial. De hecho, este martes apareció por Riad Jorge Messi, lo que levantó todo tipo de rumores. De esta manera volveríamos a tener los duelos Cristiano vs Messi que tanto disfrutaron los aficionados del fútbol en la Liga española.

La gran diferencia entre el contrato ofrecido a Cristiano Ronaldo y el que le van a poner a Messi encima de la mesa, es que no figura tiempo alguno. El exjugador del Real Madrid se vio obligado a firmar por dos temporadas y media, mientras que al ex del Barça piensan ponerle sobre la mesa un año de vínculo con tal de verle jugando en la liga árabe. 

La llegada de Cristiano Ronaldo ha supuesto un antes y un después. Ni los que apostaron por la presencia de "El Bicho" suponían que el impacto iba a ser de tal magnitud en el fútbol árabe. La puerta a la llegada de más jugadores se ha abierto de par en par y la Liga árabe ya es el reclamo para muchos aficionados al fútbol, efecto que se multiplicaría con la llegada del jugador argentino.

El “boom” de la Superliga china

La Superliga china quiso en 2016 convertirse en una de las mejores ligas del mundo, quería conseguir a toda costa una superpotencia futbolística, el marketing por excelencia de un país. Y China, como el gigante económico que era y sigue siendo, no podía ser menos deportivamente que otros países de primer nivel como Reino Unido o Alemania.

Este objetivo comenzó a trabajarse a golpe de talonario, tentando a estrellas o jugadores de cierto recorrido en el fútbol europeo. Algo que funcionó y que hizo que muchos futbolistas se fueran a Asia a tener un sueldo que multiplicaba el que percibían en sus clubes de procedencia.

Pero poco a poco la crisis se fue comiendo esas aspiraciones, incluso desde antes de la pandemia. Los clubes de la Superliga, que están sostenidos por grandes empresas, habían gastado cantidades ingentes de dinero para atraer a esos jugadores que brillaban en Europa. A día de hoy apenas quedan vestigios de lo que un día fue la Superliga china.

Únicamente Óscar, Fellaini o Quintero quedan como remanentes de la época dorada, en una liga que agoniza si se compara con lo que llegó a ser. De hecho, en la temporada pasada 12 de los 16 equipos que componen la liga no estaban al corriente de pago con sus jugadores. El tiempo dirá si a la Liga árabe le acaba pasando lo mismo o si consigue posicionarse entre las ligas más seguidas por todo el mundo.