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Montaje sobre los príncipes Henrik de Dinamarca, Harry de Inglaterra, Victor Manuel de Saboya y Ernesto de Hannover.
SUCESOS

Los otros 'príncipes malditos' tras la muerte de Víctor Manuel de Saboya

Fallecido este sábado a los 86 años de edad, ha sido una de las más polémicas del panorama 'royal'.

Este pasado sábado la Casa Real de Saboya anunciaba la noticia de la muerte de Víctor Manuel de Saboya a los 86 años de edad. Una figura polémica, escandalosa y, quien tras el estreno del documental que protagonizó en la plataforma Netflix, adoptó el nombre del 'príncipe que nunca reinó'. El hijo de Umberto II de Italia falleció rodeado de toda su familia en la ciudad suiza de Ginebra en la que recientemente había vendido la mansión donde residía junto a su esposa la ex esquiadora Marina Ricolfi. 

A lo largo de su vida, el príncipe fue un 'royal' perseguido por la prensa por los continuos episodios controvertidos que había protagonizado y cuyo fallecimiento ha recordado a otros 'príncipes' que, lejos del saber estar y la discreción que suele imperar en la vida palaciega, ya son conocidos como 'malditos' o 'polémicos'. 

Una historia de amor prohibido, una pelea y una muerte

La Casa real de Saboya siempre ha sido una gran desconocida aunque marcada por una constante tensión dinámica. Desde su fundación, la Casa de Saboya ha despertado curiosidad a historiadores y cronistas de la realeza. Durante los siglos XIX y XX, llegaron a ostentar las coronas del reino de Italia y España, además de tener en su poder el ducado de Saboya. La dinastía de los Saboya estuvo en vigor desde 1861 hasta 1946 y en ella se sucedieron cuatro soberanos: Vittorio Emanuele II, Umberto I, Vittorio Emanuele III y Umberto II casado con la princesa María José de Bélgica, padres del príncipe Victor Manuel de Saboya y de María Gabriela de Saboya, el 'amor de juventud' de Juan Carlos I. 

Juan Carlos I y Víctor Manuel de Saboya.
Juan Carlos I y Víctor Manuel de Saboya. | El Cierre Digital

Un mes después de la marcha del rey, en junio de 1946, tuvo lugar la celebración del referéndum popular por el que los italianos decidían si mantener la monarquía o introducir la república. Un 54,27% de la población eligió la llegada de la República y el monarca Umberto II, por decisión propia, se marchó a Portugal, evitando así el inicio de una guerra civil entre ambos bandos. Su hijo Vittorio Emanuele pudo volver a Italia en 2002 tras la derogación de la ley que impedía la entrada al país de los descendientes varones del último rey italiano.

En dicha cuestión dinástica cabe destacar la aparición de la rama de la casa ducal de Aosta y de otro personaje que desató la polémica por autoproclamarse jefe de la casa real italiana. Estamos hablando del duque Amadeo III de Saboya-Aosta. Era hijo Irene de Grecia, es decir, uno de los primos de doña Sofía, y de Aimón de Saboya, quién gobernó de manera breve en Croacia con el nombre de Tomislav II bajo el amparo del régimen de Mussolini. 

Era con el duque Amadeo de Aosta con quien el príncipe Víctor Manuel de Saboya mantenía una tensión irreparable que se evidenció en uno de los violentos episodios que protagonizó el hijo de Umberto II en el marco de la boda de los reyes de España celebrada el 22 de mayo de 2004. La tensión comenzó en el madrileño hotel Palace donde ambos se alojaban y culminó en una de las fiestas clandestinas que se celebraron en el Palacio de la Zarzuela tras el enlace. La casa real española sabía de las rencillas que ambos mantenían y, por ello, tanto en la ceremonia como en el banquete, les asignaron sitios separados.

La familia real de Saboya en la boda de los reyes de España en 2004.
La familia real de Saboya en la boda de los reyes de España en 2004. | El Cierre Digital

Tal y como relató la princesa y examante del Emérito Olghina di Robilant al diario 'La Repubblica', tras increparle en varias ocasiones con diversos insultos, el duque de Aosta le propinó un puñetazo a Víctor Manuel de Saboya por los derechos dinásticos de Italia. La reina Ana Maria de Grecia tuvo que separarles y don Juan Carlos les espetó un firme “nunca más”. No obstante, las aguas consiguieron calmarse y ambos llegaron a una situación de cordialidad. El duque de Aosta falleció el 1 de junio de 2021 y, tal y como afirmaron fuentes cercanas a la casa de Saboya, Víctor Manuel sintió mucho la muerte de Amadeo.

Décadas atrás, el príncipe transalpino estuvo presente en una de las historias que le ha acompañado durante toda su vida la cual se dio durante la calurosa noche del 18 de agosto de 1978 en la que salió a relucir mediáticamente el complicado y violento carácter del ‘rey’ de Saboya. El joven Dirk Hammer falleció de manera fortuita como consecuencia de un disparo de Víctor Emmanuel. El último rey de Italia fue acusado de homicidio involuntario y posteriormente, más de una década después, absuelto. No obstante, la aparición de un video en el que presuntamente Víctor Manuel confirmaba el asesinato de Harmer hizo saltar todas las alarmas.

A su lado, y siempre fiel, se ha mantenido su mujer la ex esquiadora Marina Ricolfi-Doria, una joven de origen suizo que conquistó al aristócrata. Ambos se conocieron en 1960 en la Sociedad Náutica de la ciudad de Ginebra, donde practicaban esquí acuático e iniciaron una relación a la que siempre se opuso el monarca Umberto II. La pareja se casó en una ceremonia civil celebrada en enero de 1970 y un año después, por el rito religioso en la ciudad israelí de Teherán. Posteriormente, el 22 de junio de 1972, la pareja dio la bienvenida a su único hijo, el aristócrata italiano Manuel Filiberto de Saboya.

El príncipe que renegó de Dinamarca

El 13 de febrero de 2018 el príncipe consorte Henrik de Dinamarca fallecía a los 83 años de edad víctima de una neumonía. El marido de Margarita II de Dinamarca murió ostentando el título de 'príncipe consorte' y no como 'rey consorte', una protesta que acarreaba desde que contrajera matrimonio con la madre del rey Federico X. Si bien la Emérita danesa conocía su lugar como soberana de los daneses, al entonces joven diplomático de ascendencia nobiliaria francesa le costaría amoldarse a la vida en el país escandinavo. Fue en Londres cuando conoció a su esposa. El flechazo con Henrik de Laborde de Monpezat, quien trabajaba como tercer secretario en la embajada francesa en la Ciudad del Támesis, culminó en boda real el 10 de junio de 1967 en la iglesia Holmen de la ciudad de Copenhague.

El príncipe Henrik de Dinamarca.
El príncipe Henrik de Dinamarca. | El Cierre Digital

A pesar de la intensidad y el amor que se profesaba la pareja, el ya príncipe Henrik nunca llevó bien su papel a la sombra de reina e incluso de su hijo Federico quien, a lo largo del reinado de su madre, la sustituyó en diversas ocasiones provocando los celos de su progenitor que llegó a declarar "durante años, he sido el número dos en Dinamarca, un papel con el que estoy satisfecho. Pero después de tantos años no quiero verme degradado al tercer rango. Yo soy el primer hombre y no mi hijo".

El príncipe Henrik era una figura de lo más polémica en el panorama ‘royal’ europeo. Le costó adaptarse a las costumbres de Dinamarca, aunque paulatinamente se fue ganando el cariño del pueblo danés. El príncipe consorte con fama de provocador, no aceptaba su papel como “segundón” e incluso decidió plantarse en diversas ocasiones como su ausencia en la boda de los reyes de Holanda o en el 75º cumpleaños de su mujer alegando que se encontraba convaleciente debido a una gripe. No obstante, unos turistas le fotografiaron en la ciudad italiana de Venecia a la que había escapado del 'cumpleaños real'.

Margarita de Dinamarca y el príncipe Henrik.
Margarita de Dinamarca y el príncipe Henrik. | El Cierre Digital

De sobra era conocida también la fama de ‘playboy’ del príncipe Henrik, quien nunca escondió su predilección por la princesa Marie que por la hoy reina Mary, la cual llegó a hacer mella en el matrimonio a causa de las constantes infidelidades que protagonizaba al igual que sus revelaciones controvertidas como su afición a "comer carne de perro".

La 'oveja negra' de los Windsor

El príncipe Harry, segundo hijo de la fallecida Diana de Gales y el rey Carlos III no ha heredado la discreción de la que sí hace gala, su hermano el príncipe Guillermo. En febrero de 1984, la Casa real Británica anunciaba que la princesa de Gales estaba de nuevo embarazada y la identidad del nuevo bebé agravó aún más, la crisis entre el entonces príncipe Carlos y Lady Di. Tras el nacimiento del príncipe Guillermo, el primogénito de la soberana británica deseaba una niña. 

Fue Lady Di quien confesó a su biógrafo Andrew Morton que ella conocía la identidad de su segundo hijo aunque decidió ocultárselo a su marido por temor a su reacción. El heredero al trono británico mostró su decepción al comprobar que se segundo hijo era un niño y es más, añadió un “Y encima es pelirrojo”. Unas afirmaciones que, a pesar de que el príncipe Carlos las dijo con cierta ironía, abatieron a la princesa cuya muerte fue un duro golpe para su segundo hijo y de la que, a día de hoy, parece no haberse recuperado. 

Era el 31 de agosto de 1997, cuando la princesa Diana de Gales fallecía en un accidente automovilístico en el Túnel del Alma de la ciudad de París. Tenía 36 años. Para la población británica fue un duro golpe y para sus hijos, una pérdida irreparable. El príncipe Guillermo tenía 15 años y el príncipe Harry, 13. Ambos caminaron cabizbajos tras el ataúd de su madre y allí, fueron muchos los que presagiaron el duro camino que les quedaría por recorrer. El príncipe Harry se hundió por completo y recurrió tanto al  alcohol como a las drogas para hacer frente a la muerte de su madre. Los excesos a los que se exponía le acabaron pasando factura y en la búsqueda de la ayuda de su familia, algunos miembros rechazaron su petición de socorro. Debía de guardar las apariencias.

Portada del diario 'The Sun' con el príncipe Harry vestido de nazi.
Portada del diario 'The Sun' con el príncipe Harry vestido de nazi. | El Cierre Digital

En plena juventud, el príncipe Harry fue víctima de la prensa rosa en numerosas ocasiones. En 2005, la portada del diario The Sun publicaba en portada una fotografía del príncipe disfrazado con el uniforme nazi. Un hecho por el que tuvo que disculparse. En 2012, el príncipe se divertía en el hotel Wynnp de Las Vegas junto a unos amigos. Se alojaron en una de las mejores suites y allí no dudaron en pasar jornadas de desenfreno junto a un grupo de chicas que se encontraban celebrando una despedida de soltera. De nuevo, el segundo hijo del príncipe Carlos saltaba a la palestra mediática debido a unas fotografías desnudo que no tardaron en circular por las redes sociales. El hecho de ser un royal británico le daba puntos ante el público femenino. Así que no es descabellado afirmar que el príncipe Harry ostenta una larga lista de romances, algunos confirmados y otros no tanto. Entre las conquistas figuran presentadoras de televisión, modelos, actrices o cantantes. Algunas de sus relaciones de mayor duración las mantuvo con Cressida Bonas o Chelsea Davy.

Fue en 2017 cuando llegó el amor de su vida y un nuevo ‘quebradero de cabeza’ para los Windsor. Se trataba de una ex actriz americana llamada Meghan Markle cuyo romance lo han tratado con todo lujo de detalles en el documental que estrenaron en la plataforma Netflix este pasado año 2022 en el documental ‘Harry and Meghan’. La boda se celebró el 19 de mayo de 2018 en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor en la que la ex actriz caminó hacia el altar del brazo del rey Carlos III puesto que su padre Thomas Markle  mantenía una guerra sin precedentes con su hija.

Algunas de las parejas del príncipe Harry.
Algunas de las parejas del príncipe Harry. | El Cierre Digital

Desde su paso por el altar, el príncipe Harry tenía clara una premisa: su esposa no iba a sufrir el acoso mediático que padeció Lady Di. Una premisa cuyo cumplimiento supuso, en enero de 2020, que el matrimonio se desvinculara de la corona británica y renunciara a sus derechos dinásticos. Este hecho fue bautizado popularmente como Megxit y les ha granjeado el rechazo de parte de la población británica. 

Es ahora cuando los exduques de Sussex, quienes han sido ‘desplazados’ por la familia real británica en su página web oficial, han mostrado un acercamiento hacia los Windsor tras protagonizar una serie de polémicas como la publicación de ‘Spare’, las memorias en las que el príncipe Harry revelaba episodios como una fuerte pelea con su hermano Guillermo, diversas entrevistas para la televisión americana o una controvertida entrevista junto a la periodista Oprah Winfrey en la que la exduquesa quien confesó que “sintió racismo por parte de la familia real británica” y que ante el nacimiento de su hijo Archie “hubo preocupación por lo oscura que podría ser su piel”.

El príncipe Ernesto de Hannover.
El príncipe Ernesto de Hannover. | El Cierre Digital

Complejo y violento. Los últimos años para Ernesto de Hannover no han sido fáciles. En 2020  pasó cuatro días detenido en Austria acusado de amenazas y mostrarse agresivo con una pareja. El todavía marido de Carolina de Mónaco, aunque de facto llevan años separados, se alojaba en una cabaña de caza en la localidad de Grünau im Almtal donde llegó destrozar una ventana usando una señal de tráfico y con la misma amenazó a la citada pareja que eran trabajadores de finca. El 15 de julio de 2020 acabó en la unidad psiquiátrica de un hospital tras atacar a varios agentes de policía.

Los sucesos fueron cuanto menos sorprendentes. El noble se encontraba en su residencia austriaca y llamó por teléfono a los servicios de emergencia. El primo de la Reina Sofía pedía ayuda porque, según él, alguien quería matarlo. La Policía informó que después de llegar a casa del Príncipe éste comenzó a atacarles físicamente y profirió insultos y amenazas, además de intentar herirles con un cuchillo. De sobra son  conocidas sus agresiones a los medios de comunicación, sus problemas económicos tras la quiebra de su empresa o las denuncias que recibió por parte de su ex abogado y su adicción al alcohol por la que ha ingresado en diversos centros de desintoxicación. 

Era el perfecto candidato para la princesa Grace de Mónaco. No obstante, pasó más de una década hasta que el príncipe Ernesto de Hannover contrajera matrimonio con la princesa Carolina de Mónaco. Ambos coincidían en la costa Azul y las pistas de esquí austriacas, aunque no fue hasta finales de los noventa cuando ambos fueron pillados por los paparazzi al salir de un hotel en Bangkok. Aunque nunca lo han confirmado parte de la prensa pone la fecha del inicio de su romance en 1996, cuando Ernesto aún estaba casado con Chantal Hochuli con la que tenía dos hijos, Ernesto Augusto y Cristian, con quien mantiene una relación complicada.

Carolina de Mónaco junto a Ernesto de Hannover en la boda de los reyes de España.
Carolina de Mónaco junto a Ernesto de Hannover en la boda de los reyes de España. | El Cierre Digital

Ambos contrajeron matrimonio, estando la princesa Carolina embarazada de su hija Alexandra el 23 de enero de 1999, y no fue el miembro más discreto de la Casa Grimaldi. Sus continuas polémicas y juergas nocturnas provocaron el hartazgo de la princesa. Una de ellas se dio durante la boda de los reyes de España, don Felipe VI y doña Letizia.

La noche anterior al enlace, el Palacio del Pardo se vistió de gala para acoger la pre-boda de los entonces príncipes de Asturias. Por allí desfiló la ‘flor y nata’ de la sociedad española así como la realeza internacional entre los que se encontraban la primogénita de la princesa Grace de Mónaco y su marido. Tras la cena en el Palacio de El Pardo, el marido de la princesa, deseoso de continuar con la fiesta y disfrutar de la noche madrileña, se desplazó junto a amigos de cacerías hasta la discoteca Gabana Club, localizada en el exclusivo barrio de Salamanca. 

El príncipe pasó toda la noche entre copas y bailes e incluso llegó a ‘cerrar’ la discoteca. Como consecuencia, se vio obligado a permanecer en la cama de su suite en el Hotel Ritz a causa de la resaca y su esposa, la princesa Carolina realizó el paseo por la alfombra roja hasta la entrada de la Catedral de la Almudena en soledad. Con un semblante serio, vestida con un dos piezas de Chanel y sin haberse retocado el peinado, la princesa monegasca hizo de tripas corazón. Su marido no apareció hasta el convite nupcial y entró por una de las puertas laterales con el fin de pasar inadvertido. De hecho, a su llegada, se personó frente a su prima Doña Sofia y le pidió disculpas por su ausencia en la ceremonia. Aquel episodio fue el principio del fin de aquel matrimonio puesto que cinco años después la casa real monegasca anunciaba su separación.

Ernesto de Hannover y Claudia Stilianopoulos.
Ernesto de Hannover y Claudia Stilianopoulos. | El Cierre Digital

En la actualidad, el príncipe alemán mantiene una relación con la socialité Claudia Stilianopoulos la cual comenzó en 2021 y con quien reside en Madrid. El príncipe alemán encontró una nueva ilusión junto a la hija de la fallecida aristócrata Pitita Ridruejo y el banquero Epifanio Ridruejo. Al parecer Claudia y Ernesto de Hannover se conocieron aquel verano en Ibiza, mientras el príncipe pasaba unos días de vacaciones junto a su hijo Christian de Hannover, gracias a amigos en común. 

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