Un domingo sin Domingo

Un domingo sin Domingo. La ciudad de Albacete ha perdido a un sabio, al profesor, doctor y catedrático Domingo Henares. Sus alumnos y alumnas recordarán sus clases, auténticas conferencias, y los albacetenses sus artículos, aparecidos cada domingo, antaño, en La Voz de Albacete, Crónica, La Verdad de Albacete y posteriormente, en La Tribuna. La Encomienda forever.

“El tiempo que tenemos asignado para vivir tampoco exige de nosotros una prisa que borre lo soñado”, escribía hace apenas un par de meses en su columna dominical. ¡Qué gran verdad!

Seguía la actualidad y la analizaba con una mirada crítica, pero respetuosa; ácida, pero sin estridencias. Siempre fiel a su cita, no descansaba hasta saber que su artículo había llegado correctamente, en tiempo y forma. Doy fe de ello. Ni una palabra de más, ni de menos. Desde que se acercó al mundo de la prensa firmó, seguro, en torno a 3.000 artículos o más.

Apasionado de Morante de la Puebla, lo suyo por aclarar la autoría de Nueva Filosofía le llevó tiempo, mucho tiempo, y en esa cruzada particular se dejó algún que otro jirón intelectual y le valió también más de una crítica. Pero lo tenía claro: el autor fue el Bachiller Sabuco, y no su hija, Oliva. Lo que digas, maestro.

No nació en Albacete, sino en Puente de Génave, donde se inventaron un concurso de relato histórico para agradecerle lo mucho que hizo por recuperar el pasado de aquellas tierras serranas. Pero ejercía de albaceteño porque aquí llegó siendo un chiquillo. Y en esta provincia colaboró en la puesta en marcha del Instituto de Estudios Albacetenses. Y deja una amplia bibliografía. Búsquenla.

Ya le veo, imagino, ahí arriba, junto a su ‘colega’ Manolo Alcántara, en una tertulia eterna. Era uno de los últimos columnistas clásicos de este poblachón manchego. Se fueron sus compañeros de tabloide. José S. Serna, Demetrio Gutiérrez Alarcón, Faustino López, Rodrigo Rubio, Pepe Sánchez de la Rosa, Ramón Bello Bañón... Sus lectores y admiradores ya le echamos de menos.

A Carmen, su eterna compañera, y a sus hijos, mi más sentido pésame. Un abrazo grande.

El Cierre Digital no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta sección que se hacen a título particular.