20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA
Patio de columnas

Patio de columnas

José Francisco Roldán

Recordar para opinar

Pedro Sánchez, presidente del gobierno.
Pedro Sánchez, presidente del gobierno.

No son pocos los que cuestionan la catadura moral de quienes actúan de espaldas a sus compromisos pretéritos procurando esconderlos sin excusas. Cualquier persona informada ha tenido la oportunidad de conocer frases falsas lanzadas por nuestros líderes políticos, desvergonzados, que se vanaglorian de ofrecer soluciones para todo, sin guardar para el futuro esas propuestas preñadas de buena intención. Parte de los españoles reprochan a nuestro actual presidente del gobierno la retahíla de mensajes que no se han hecho realidad deambulando por las antípodas de sus promesas y reflexiones con deficiencias de moralidad.

Hay que rememorar para dar opiniones, por eso algunos medios informativos y redes sociales repiten algunas frases lapidarias, porque es preciso conocer para hablar al respecto. Si los pretorianos y acólitos gubernamentales pudieran, se harían con el dispositivo limpiador de memoria que vimos utilizar a los protagonistas de la película Hombres de Negro.

En el cine se ha experimentado con milagros de la mente para canjear escenas reales por imaginaciones diversas. De eso se trata, de solapar hechos con manipulaciones sensoriales que no puedan ser contrarrestadas con decodificadores de prejuicios, tan importantes para despertar la mente de tantos abducidos por la ideología, que sustenta la reserva moral del mundo, conservadores del tesoro que justifica cualquier atrocidad anterior embadurnándola de argumentos refritos en el aceite de la mentira. Por eso, muchos insisten en recordar intervenciones estelares de nuestra estrella política, empeñada en eclipsar a los verdaderos astros de la historia, a los que se reconoce legitimidad y prioridad legal. No hay nadie más patético que quien pretende ostentar una preponderancia social impostada.

Hace unos años, se vio decir a nuestro actual presidente del gobierno que estaba dispuesto a recortar el poder de decisión del partido socialista para nombrar a los que detentan el gobierno de los jueces ofreciéndose para crear una comisión de expertos que hiciera la selección. Hablaba sin tapujos sobre la necesidad de apartar a los partidos de esa posibilidad, asumiendo que el poder judicial debía ser gobernado por los jueces y con una reducida intervención política. Ahora, cuando se tiene la capacidad de mandar en todo, vemos que se trata de elegir con descaro a quienes se posicionan en el mismo bando ideológico.

Muchos estadistas, bastantes del propio partido, adjuran de un comportamiento despótico que socaba los cimientos de la democracia. Lo curioso es que se acuse a los contrincantes políticos de golpistas cuando buscan el ejercicio legítimo de los recursos legalmente establecidos.

Ese apoderamiento del tercer poder del Estado se pretende conseguir mediante maniobras urgentes obviando los requisitos que las leyes previenen. Y sus aliados filo-terroristas piden abiertamente a la nueva izquierda social-comunista española que sea honesta con ellos para romper España y se sume a los independentistas para crear procesos de liberación nacional con los que eliminar sistemas de dominación capitalista, auténtica manera de lograr la democracia.

Es curioso escuchar a los peores sectarios hablando de democracia. Asumir reiteradamente un papel protagonista de la historia española supone un ejercicio de pedantería verdaderamente patético. Para muchos ciudadanos, que están padeciendo una degradación social y económica evidente, no deja de ser curioso recordar cuando declaraba, en plena pose de cartel electoral, que le gustaría ser reconocido como el político que arregló la economía de España. Más petulancia no cabe al decirnos que pasará a la historia por desenterrar al dictador.

Nadie olvida cuando dijo que no tenía sentido que un político indultara a otro y sentía vergüenza de los indultos. No se puede ignorar lo que dijo desde la tribuna del Congreso: “Lo he dicho en privado y en público, y lo digo aquí para que conste en acta: yo no voy a permitir que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas”. Nada más lejos de lo que estamos viviendo en estas fechas de zozobra colectiva. Para la mayoría, estos recuerdos servirán para opinar.

El Cierre Digital no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta sección que se hacen a título particular.

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