El séptimo cielo...

Escribir es descorchar la pulcritud arrodillada en la musculatura del alma. Es descifrar las sombras que pertenecen para siempre al inherente olvido y al paso del tiempo que paladea y sepulta la vida de las cicatrices atrincheradas en los márgenes de la memoria, nutridas con el silencio de otros...
El vínculo que se establece entre la escritora y sus textos es una historia de amor casi perfecta...

El Día de las escritoras se viene conmemorando desde el año 2016 y se celebra el lunes más próximo al día de Santa Teresa de Jesús, que es el 15 de octubre, así que este año el Día de las Escritoras se festeja el 19.

La Biblioteca Nacional de España, de la que parte la iniciativa, junto con la Asociación Clásicas y Modernas y la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) promueven el Día de las Escritoras, cuya finalidad es impulsar y poner en valor el legado de las escritoras a lo largo de la Historia.

Cada edición está comisariada por una escritora, este año es Elvira Lindo, que es la encargada de escoger el tema: El esfuerzo cotidiano de las mujeres.
Y en base a ese lema se eligen los textos a leer, las escritoras homenajeadas este año son: Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, Elena Fortún, Rosalía de Castro, Ana María Matute, Emilia Pardo Bazán, Gloria Fuertes, Ida Vitale, Concha Méndez, Dulce María Loynaz, Josefina Carabias, Blanca Valera, Pura Vázquez, Carmen Baroja y Nessi, Circe Maia, Errose Bustintza (Mañariko), Luisa Carnés, Mercé Rodoreda, Idea Vilariño, Victoria Durán

A esta celebración en torno a la escritura se ha invitado a unirse entre otras instituciones: las que han participado en ediciones anteriores y las que deseen hacerlo por vez primera. Las Bibliotecas del Consejo de Cooperación Bibliotecaria, Bibliotecas de Cataluña, la Red de Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid, las Bibliotecas de ABINA (Asociación de Bibliotecas Nacionales Iberoamericanas), Red de Centros Culturales de la AECID y a los Gremios de Libreros.

La escritura no es un mero entretenimiento, es reflexión, ayuda
 a edificar la personalidad, contribuye a construir el pensamiento crítico.
Durante el proceso se unen la creatividad y la razón crítica, en ocasiones se manifiesta como la necesidad de dar sentido a nuestra limitación vital.
Es una maravillosa experiencia, la extensión de nuestra realidad, forma parte de nuestra entidad inmaterial. Esencial dimensión de la vida.

Hay una hornada de escritoras contemporáneas que despuntan con fuerza y que están destinadas a traspasar las puertas del tiempo y abrir en canal su vida para llegar a su otro yo.

Algunas de ellas son: Mari Paz Cerrejón, Rocío Biedma, Mabel Zaves, Sole Raya, Isabel Rezmo, Ana García, María Piña, Yolanda Martínez, Raquel Gil, Ana Vega, María del Pino, Ayla Selenne, las componentes de la Asociación Literaria Hasday, Ángela Vallejo, Carmen Quero...     

Todas ellas poseen una mano maestra con la que meticulosamente y con autenticidad escriben textos evocadores, viscerales, vertiginosos, ricos en matices, en ellos recogen las debilidades del alma y el carácter humano. Identitarios.
Son viajes, a veces al borde del abismo y otras al séptimo cielo.
Le ponen grandes dosis de pasión que es uno de los motores de la vida. 

Mediante la palabra diluyen la luna que se coloca el hábito iluminando la oscuridad.
La sangre enredada son heridas abiertas que supuran con intensidad, que invaden corazones, que se aferran a la vida...

"La voz de tu escritura es la más profunda reflexión posible de quien eres. El trabajo de tu voz no es seducir, halagar o hacer oraciones bien formadas. En tu voz, tus lectores deben ser capaces de escuchar el contenido de tu mente, tu corazón, tu alma." (Meg Rosoff).

Pilar Redondo. Escritora. Córdoba. 

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