Ardiente nieve...

Su obra literaria es un viaje de papel y tinta a su yo pasado, donde la noche viste la tez de la luna, que se asoma al otro lado del horizonte, cincelando paisajes en el reino del silencio.

Ardiente nieve que asciende en forma de espiral.

Hablo del poeta Pablo García Baena que el día 14 de enero se han cumplido dos años de su fallecimiento.
Su alma se detuvo con 95 años.

Poeta de amplia trayectoria.
Pluma indomable que reafirma el código inquebrantable.
 Sus poemas, de gran hondura, son un continuo viaje hacia los afectos, quedan enmarcados en la memoria del lector, y se convierten en inmortales.

La fertilidad de su lenguaje se nutre de honestidad y compromiso, transformación visceral, lucha interna, y perdurará más allá del tiempo.
Busca y profundiza en el retrato de lo invisible.
Insoslayable calidad literaria.

Abrió senderos. Su madurez poética le convierte en un autor indispensable.

Desde su más tierna adolescencia fue un avezado lector, que ya leía a San Juan de la Cruz.

Por eso no es de extrañar que atesore incontables reconocimientos y premios, entre los que destaco:

--En 1984 se le otorga La Medalla de Oro de la ciudad de Córdoba. Y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
--En 1988 es declarado Hijo Predilecto de Andalucía.
--En 1989 le conceden el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, por su obra: Fieles guirnaldas fugitivas.

--En el año 1992 se alza con el Premio Andalucía de las Letras.
--En el año 2004 obtiene la Medalla de Oro de la Provincia de Málaga, ciudad en la que desarrolló gran parte de su vida.
Fue Director de la Comisión Asesora del Centro Andaluz de las Letras.

--En el año 2008, en mayo, obtiene el Premio Reina Sofía de poesía Iberoamericana
--En octubre, del año 2012 recibe el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca.
-- Ahora, opta a título póstumo, al Premio Andalucía de la Crítica, con un poemario inédito, titulado: Claroscuro.

En el año 2018, con motivo de la publicación del número 27 de la revista "Campo de Agramante" que él dirigió, la Fundación Caballero Bonarld le homenajeó con un emotivo acto.

Ese mismo año, en Benalmádena (Málaga), lugar en el que vivió, se descubrió una placa conmemorativa en su honor, Los asistentes, pertenecientes al mundo literario, leyeron poemas de Pablo, aconteció el día 27 de abril.
     
Estudió Historia del Arte y pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba.
Perteneció al Grupo Cántico, del que también formaban parte: Mario López, Ricardo Molina, Vicente Núñez, Juan Bernier, etc.

Sus libros son joyas literarias para conservar.
El poeta demuestra una maestría casi irrepetible.

Versos emotivos, que imantan, que fortalecen el desdoblamiento del retrato de hielo.
Vaciar desde la nada la desbordada confesión de la lluvia y la nube que se besan en los labios, en el confín de la poesía.

Escancia con gusto cada palabra, consumación del oculto e impreciso murmullo del callado azahar.

 "Cada poema es único. en cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema..." (Octavio Paz).

 Pilar Redondo. Escritora. Córdoba.

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