Patio de columnas
Paco de Domingo
“Don Pedrito que está como nunca”
El calzador es una herramienta en declive muy útil para apoyarse a la hora de embutirnos dentro de los zapatos, y a partir de ese piñón hay que estar en los del prójimo para aproximarnos a entender las decisiones que tomamos a diario, como en su momento lo llevó a efecto Escobar con la creación de Pantuflo Zapatilla procreador de los devastadores Zipi y Zape.
A partir de esta pueril reflexión caben todas las opiniones acerca de por qué la más alta magistratura socialista, con la venia de la presidenta Narbona, encarnada en la figura de Pedro Sánchez ha tomado la decisión de convocar elecciones generales en un aparente insulso día de Abril, de no ser por coincidir con la jornada en la que este juntaletras fue alumbrado al candil de los esfuerzos de mi santa madre.
A “don Pedrito que está como nunca” (gracias a Ibáñez) se le acusa de ser un hombre de altos vuelos desde la aerolínea del PP, que no deja de señalarle como un invasor del espacio aéreo, siempre a juicio de los controladores ´genovitas´ dándoles indicaciones para que toque tierra en los asuntos de relevancia en los aeródromos del entorno más próximo.
Y qué mejor maniobra de aproximación que el aterrizaje de su libro “Manual de Resistencia” para el Ave Fénix que regresó a Ferraz desde los rescoldos de las primarias montado a lomos de su Pegaso viajero, todo un caballo de batalla de la resucitación política contrapuesta a todos los pronósticos de la especulativa mitología vaticinadora.
El Falcon presidencial se ha convertido desde hace tiempo en uno de los arietes de batalla de la oposición para desprestigiarlo: al Presidente, no al trirreactor de la Fuerza Aérea Española, claro que si observamos cómo está el patio de butacas del servicio de taxi y VTC no es de extrañar que nuestro Primer Ministro se desplace a sus anchas y a sus largas lejos de la pringosa brea del asfalto rodado, aunque le sigan dando betún.
La abrileña fecha ha pillado con el pie cambiado a los aspirantes, teniendo que bailar al son que ha marcado Pedro Sánchez al ritmo de los intereses propios y, se entiende, que los de su partido y acorde con la estrategia a seguir, todo ello dirigido por la batuta de los maestros expertos en ceremonias de campaña electoral.
La configuración del próximo gobierno pasará por los pactos a dos bandos, “si da”, o descansará sobre el fieltro del ´billarismo´ alambicado con fliligrana a tres bandas. El oráculo de los institutos de opinión pugna por augurar las cifras de estimación de voto: ¡lástima que no formen parte del armazón de los versículos del bíblico libro de los Números!
Veremos si la posible dolorosa agrupación
Paco de Domingo
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