25 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA
Patio de columnas

Patio de columnas

José Ignacio Herce Álvarez

“Su” presidente del Gobierno

El presidente del gobierno Pedro Sánchez.
El presidente del gobierno Pedro Sánchez.

Acabo de escuchar en televisión a “su” presidente del gobierno hablando sobre la supresión del delito de sedición y digo “su” presidente porque no le considero mi presidente, ni considero que sea el de la mayoría de los ciudadanos españoles mientras que si le considero “su” presidente de los que le sujetan, le apoyan y le mantienen en el poder a cualquier precio.

Y escuchar al Sr. Sánchez me produce cada día mas, una cascada de reacciones, aunque todas ellas en la misma dirección. Indignación, tristeza, pena...pero sobre todo impotencia ante el hecho de ver en lo que este personaje está convirtiendo a nuestro país antes llamado España, como diría Fernando Vizcaíno Casas.

¿Se puede caer tan bajo?, ¿se puede tener tanta ambición de poder como para renunciar a los principios básicos de una convivencia nacional para mantenerse en la poltrona?, ¿se puede perder el respeto a nuestra constitución, a nuestros principios básicos no ya por un puñado de lentejas –que aun servirían para comer-, sino por un puñado de miserables votos?, pues sí queridos lectores, como dirían sus socios de gobierno “Sí se puede”...y más, démosle tiempo.

El Sr. Sánchez está alcanzando las cotas más altas de ignominia. Está no ya vendiendo, sino saldando los más sagrados principios de una nación a cambio de seguir sentado en el sillón presidencial. Les ha dado todo lo que le pedían sus socios de gobierno, a los herederos de los etarras les ha conseguido, entre otras cosas, cumplir la mayor parte de sus sueños por los que segaron la vida o se la hundieron a miles de inocentes, les ha conseguido el acercamiento y la practica libertad a los asesinos etarras, que se les enaltezca, que se les homenajee y con eso, no solo humilla a las víctimas, sino al pueblo español.

Y para no ser menos, a sus otros socios, los independentistas catalanes, también les concede el mayor de sus más ansiados sueños de los últimos tiempos, que el delito de sedición –penado actualmente para autoridades con diez o quince años de cárcel y el mismo tiempo de inhabilitación–, pase a ser denominado "delito público agravado", con penas de tres a cinco años de prisión y de seis a ocho de inhabilitación, según recoge la proposición de ley orgánica realizada por el PSOE y Unidas Podemos. 

Con lo que lógicamente, los independentistas no caben de gozo y de hecho ellos lo definen no como una concesión sino como “un paso hacia el fin de la represión” (algo en lo que son maestros) y como “un rápidamente, el “amigo” Urkullo ha visto el camino abierto para pedir reformar el artículo 155... cosa que no duden que conseguirá y si no, tiempo al tiempo.

Este “caballero” ha puesto a España en manos de los separatistas y enemigos de la Constitución, nos está hundiendo en la miseria, desde Europa nos sacan los colores permanentemente, se pelea con sus podemitas de cabecera, pero... a él le da exactamente lo mismo, es más al contrario saca pecho y sin recato ni pudor dice donde “dije digo, digo Diego o Rodolfo o Federico...” Porque para él es lo mismo y ahí está la hemeroteca para corroborarlo, allí quedan reflejadas afirmaciones como las de “que Podemos le quitaba el sueño o que no pactaría jamás con golpistas y terroristas”.

Eso sí, a él solo le preocupa la oposición, la verdadera causante de los males de este país y de la que forman parte todos aquellos que no piensan como él, incluidos los propios socialistas porque, no nos engañemos, aquí no gobierna el partido socialista, gobierna el partido sanchista y sus secuaces. Cierto es que algunos barones socialistas han alzado su voz pero porque ven que siguiendo la corriente al “jefe” están perdidos electoralmente, pero el resto tiene que agachar la cabeza y aguantar el chaparrón si quieren seguir en el poder y en ese poder hay muchos miles de apesebrados, amén de ministros, ministras y ministres por doquier de los que la mayor parte de la ciudadanía, ni conoce ni sabe a qué dedican ni su tiempo ni nuestro dinero.

Qué gran dolor y pena siento cuando veo su imagen, porque se supone que representa al pueblo español, un pueblo muy alejado de lo que él representa en realidad, la mentira, la traición, la vileza, el orgullo, la ambición... y todo ello a costa del sufrido pueblo español con buena parte sus inocentes votantes incluidos.

Aunque pienso que Maquiavelo le queda bastante grande, la verdad es que todo esto me produce una reflexión, ¿el Sr. Sánchez se pliega a todo por el poder o utiliza a los otros para que le exijan hacer cumplir los que quizá sean sus objetivos desde un principio?

Ahí lo dejo...

El Cierre Digital no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta sección que se hacen a título particular.

COMPARTIR: