"Ya solo queda VOX"

Abascal lo ha dicho muy claro en Cataluña durante la campaña electoral: AQUÍ YA SÓLO QUEDA VOX y esto no es un lema electoral, ya es un sentimiento profundo que cada vez tiene más españoles... y los resultados de las urnas le han dado la razón. Pero, no sólo ha sido Abascal quien ha visto esa "fotografía" del actual estado "político espiritual" de los españoles. Porque, incluso antes de la Moción de Censura de VOX, algunos ya lo señalamos: "Señores, no hay que engañarse ---escribía yo en este mismo "Cierre Digital" en septiembre de 2020--- las dos Españas han vuelto...se acabó el centrismo. Como en el 36". Pero, más claro quedó, evidentemente, cuando alocadamente, traidoramente, ciegamente, el "mindundi" Señor Casado rompió la baraja del posible "Frente Nacional" que le hiciera frente al "Frente Popular" ya instalado y se arrojó al abismo (y arrojó a España) con aquellos ataques, no sólo políticos sino también personales, contra el coherente Santiago Abascal. Aquellos días, dolido por el futuro de España, también lo dije muy claro: "Lo que hizo ayer Pablo casado es de locos. Aunque él solo se ha cortado la cabeza. El PP ha muerto, el "mindundi" Casado lo ha suicidado"

¡Y en Cataluña se vio claro el pasado día 14!

Los catalanes españolistas han dicho con su voto que no quieren más paños calientes, ni moderados cobardicas, ni veletas... que quieren un Partido sin miedos, sin intereses partidistas, sin egeas de sillón, que defienda sus principios, su españolismo, su vergüenza, sin estar pendiente de las urnas.

¡Y eso es lo que hoy, y mañana, y pasado, piensan y van a votar los españoles en las próximas elecciones... si es que el Comunismo ya instalado en el Poder y los independentistas subidos (mañana, serán los vascos, y los gallegos y hasta los de Vitigudino de Arriba)! sacan las urnas enviadas a Siberia.

El español-español ya está cansado de consensos y mesas de diálogos perdedores (porque han visto desde Suárez que cada vez que se dice que ha habido consenso se ha perdido un trozo de España) y lo que quieren es que por encima de todo y de todos esté siempre España.

Y hace unos días escribí alto y claro que ya hemos llegado a la encrucijada tradicional: "O Iglesias o Abascal" (y lo de Iglesias en Cataluña lo confirma, porque en "Mi Iglesias" incluyo, como en el Frente Popular del 36, a los nacionalistas que no quieren ser España)... lo que quiere decir que aquí ya no caben términos medios, que aquí, en la España que se hunde, ya sólo quedan dos salidas: O Pablo Iglesias o Santiago Abascal. O Izquierda roja o derecha nacional. O Largo Caballero o Franco.

Bueno, está claro que habrá que meditar en los próximos días y meses. Pero si yo fuese Pablo Casado ya estaría llamando a Santiago Abascal pidiéndole una cita… y, por supuesto, no en Génova 13.

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