20 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA
Patio de columnas

Patio de columnas

José Ángel San Martín

Esta vez voten bien, por favor

El Gobierno nos ha dado una segunda oportunidad dentro de 25 días. Amable, generoso como solo puede ser un Gobierno, nos ha citado el 10 de noviembre para que votemos bien. Nos regaló una primera oportunidad el 28 de abril y votamos mal. Estamos a tiempo de rectificar. Tan de sabios, tan de españoles. Tan de moda.

Nada pudieron hacer con nuestros votos diversos y dispersos. Perdieron cinco meses en el enredo de desenredar la madeja gigante de nuestros despistados votos. El pueblo no es tan sabio como lo pintan. A veces es torpe, distraído y algo melífluo. Vota con las extremidades inferiores. Pobre pueblo.

Ellos necesitan que votemos bien, que ya somos nación madura y curtida en las urnas. Si volvemos a fallarles, jamás podríamos perdonárnoslo. Que ni la Liga, ni Gran Hermano VIP ni siquiera Rosalía nos distraigan ese domingo resplandeciente, por favor. Que nada perturbe una decisión en la que no podemos fallarles. Esta democracia es tan endemoniadamente grande, tan ancha,  tan alta, tan guapa, que nos obsequia con una segunda oportunidad. Emocionante.

Son muy comprensibles el insomnio recurrente  de Sánchez, la delgadez musical de Rivera, la barba impostada en 3D de Casado, la melancolía académica de Iglesias y el ceño fruncido de Abascal. Confiaron en nosotros, unos más que otros, y les hemos fallado estrepitosamente. Un error propio de nuestra débil genética electoral abortó la criatura el 28 de abril. Sería intolerable que volviese a suceder con la segunda el 10 de noviembre.

 

Noviembre es el mes de los difuntos y de don Juan. Para don Juan, el tal don Pedro, sabedor de su porte apolíneo y de que el importe de la nueva votación lo pagamos nosotros. Pedro ya fue difunto tres años atrás, pero le enterraron muy mal sus propios compañeros. Y resucitó.

Ahora quiere desenterrar a Franco la semana próxima, enterrarlo en El Pardo e inhumar el pasado reciente. Le ha facilitado a la muchachada electoral el domingo de San Andrés para que rectifique. España no se merece un segundo tropiezo en la misma piedra. Esta vez el voto será tan secreto como discreto. Precedido de una reflexión cuidada y sabedores todos de que la penitencia sería irresistible: terceras elecciones.

Pueden dudar ustedes que existen el día y la noche. Pero no duden que el 10 de noviembre, los torpes españoles acertarán por fin con su voto. Incluso si no votan.

El Cierre Digital no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta sección que se hacen a título particular.

COMPARTIR: