19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA
Patio de columnas

Patio de columnas

José Ignacio Herce Álvarez

El mister Hyde playero

Alfredo Landa entre suecas.
Alfredo Landa entre suecas.

El verano es una época del año deseada y deseable, que ofrece un mundo de posibilidades de pasar un buen rato para el buen observador ya que de por si, nos permite visualizar aspectos a veces inconfesables de nuestras vidas. Es un hecho que el verano playero, fundamentalmente en el sexo masculino, suele hacer aflorar el mister Hyde que todos llevamos dentro, a saber:

“El Nadador”. Vayamos a la piscina y veremos como cuando nos sumergimos en ese caldo de cultivo que contienen las piscinas comunitarias, tardamos poco en descubrir la gran cantidad de nadadores expertos de mediana edad con los que contamos a nuestro alrededor. Por doquier descubrimos a personajes absolutamente concentrados en su tarea, explicando las diferentes técnicas natatorias a sus hijos, parejas y demás como si hubieran sido como mínimo nadadores olímpicos, cuando lo mas que han hecho han sido algunas practicas natatorias en el pantano de su pueblo. Eso si, no se les resiste ninguna técnica, espalda, mariposa, crawl… y no digamos si encima se encuentra cerca alguna belleza del sexo opuesto.

“El Gourmet”. Si en cualquier restaurante pones la oreja en acción, podrás oír al típico degustador de menú diario durante su jornada laboral, dando clases a su auditorio sobre los diferentes tipos de langostinos o como distinguir una merluza de pincho de una congelada…y no hablemos de vinos porque surgen enciclopedias vivientes que ilustran a sus absortos oyentes con su saber adquirido en una tarde que fue a una cata en su barrio. Rioja, Ribera, Jumilla…nada se resiste a su saber, ni tan siquiera el cuñado al uso….

 “El Marchador”. Para conocerle sentémonos cómodamente en la correspondiente tumbona y veremos pasar ante nosotros una galería de personajes que circulan a gran velocidad por la playa en búsqueda de realizar esos kilómetros necesarios para rebajar las jarras de cerveza que se han apretado durante las jornadas previas y para ponerse en condiciones para las que vienen. El resultado es obvio, piernas de acero, torsos prietos y…barrigas cerveceras, pero eso si, la sensación de que estas trabajando mas que en un gimnasio no te la quita nadie. La trasposición de kilómetros a litros de cerveza es algo digno de estudio.

La playa de Torrevieja.

No puede faltar “El Corredor” o “El Runner” como se dice ahora, que es el veraneante que nada mas llegar a su destino saca sus deportivas, camiseta de marca y calzones a juego y se lanza a hacer kilómetros corriendo con la promesa de hacerlo diariamente para que a su vuelta a la urbe junto a su bronceado le convierta en un adonis objeto de envidia entre sus conciudadanos…..es obvio que al tercer día o antes, el equipo queda alojado en un rincón hasta el día de la vuelta, eso si, habiendo padecido previamente el interfecto los correspondientes tirones musculares típicos de correr como locos una vez al año…

“El gentleman”. Aquí si que entramos en un mundo absolutamente apasionante. El verano y sobre todo la playa lo aguanta todo. Es el imperio de prendas cuyo uso debería estar prohibido por Ley como las chanclas, la camiseta de tirantes, los calcetines blancos, camisetas y pantalones imposibles inundan nuestras costas y pese a lo que nos pese, se van acercando a las ciudades. Ejecutivos agresivos, comerciales, dependientes de El Corte Inglés…cambian sus trajes de diario por estas prendas en la confianza de que pasaran desapercibidos y de que, en el caso de encontrarse con algún conocido este se vera en la misma situación y no hablara a la vuelta a la “normalidad” por la cuenta que le trae, pero no recuerdan que el wasap esta ahí, amenazante…

“El Eterno Joven”. Este veraneante casi siempre va ligado a alguno de los personajes anteriores. Parece que el verano rejuvenece…es frecuente ver a los talluditos cubiertos de pulseras, pañuelo a la cabeza, camisas hawaianas y un sin fin de prendas propias de quinceañeros de dudoso gusto, amen de hacerse coletas imposibles como signo de modernidad y reafirmante de ese deseado aspecto juvenil…..Horas tirados boca arriba bajo el sol para conseguir el bronceado tipo Julio Iglesias que acreciente el atractivo físico del interfecto, completan la imagen de este personaje que, al igual que los anteriores, se viene arriba ante la visión de ejemplares del sexo opuesto, previo encogimiento del estomago hasta la casi perdida de conocimiento por no respirar al ritmo que obligan los mínimos requerimientos sanitarios.

Y por último el mas típico de todos, “El Don Juan”. Al arribar a la costa parece que se abre la veda…los solteros o libres una vez cubiertos los pasos anteriores se lanzan a la caza desesperada de ejemplares del otro sexo al que, desconozco por qué razón, le atribuyen una sensibilidad especial ante sus encantos que dudo tengan realmente. Los acompañados se limitan a intentar que no se les note las miradas furtivas bajo las básicas gafas de sol o sombrero convenientemente colocado, mientras suspiran pensando en lo que harían si perteneciesen al grupo de los libres…Las calvas bronceadas, las barrigas orondas, las arrugas matizadas, no son obstáculo para el depredador que llevamos dentro, sobre todo si hemos conseguido un bañador de nadador profesional con wonderbra al que nadie se puede resistir….lo de que sea de leopardo ya es opcional.

Sí, sí…ahora os imagino decir “eres un exagerado”, “eso no va conmigo”, pero hagamos examen de conciencia y reconozcamos nuestros pecados….

Ahí lo dejo.

 

 

 

 

 

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