24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA
Patio de columnas

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Lucio Séneca

La precampaña de los juicios

El principio del fín comenzó en cuanto el Presidente de la República convocó las Elecciones para el 16 de febrero, porque los Partidos (más de cuarenta) entraron en ebullición y afilaron las lenguas y los cuchillos y pusieron sobre la mesa las pistolas. Naturalmente, las cosas estaban claras, el Partido lo iban a jugar sólo dos equipos: el PSOE y sus aliados republicanos de izquierdas e independentistas catalanes y la CEDA y los suyos, republicanos posibilistas de derechas, monárquicos. agrarios, nacional católicos y clericales...y como árbitro un Alcalá Zamora, que ya desde la Presidencia manejaba los hilos para formalizar una "operación de Centro" capaz de amortiguar el inevitable choque de trenes que se avecinaba. Pues las palabras y  los pasos que decían y daban, sin ocultarse, unos y otros no dejaban lugar para la duda. Largo Caballero, Secretario General del PSOE y la UGT, recién salido de la Cárcel y creyéndose, en serio, el "Lénin español" lo dejó bien claro en Alicante:" Compañeros, hay que decirles a las derechas, quiero decirles, que si triunfamos en las urnas colaboraremos con nuestros aliados del Frente Popular, pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser dpble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la GUERRA CIVIL declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros las realizamos.¡ Viva la Revolución! ¡Viva la República socialista¡ ¡Viva Rusia!" y Gil Robles, el líder indiscutible de la CEDA ( Confederación Española de Derechas Autónomas) desde su aplastante victoria en las elecciones de 1933 también quiso dejar las cosas claras para que nadie se llamara a engaño: " Ante las elecciones del próximo día 16 sólo os puedo decir una cosa: vuestras vidas estarán en peligro si gana el Frente Popular, y vuestras propiedades, y vuestros hijos ¡y España entera!  ¿o habéis olvidado lo que hicieron el año 34? ¡El comunismo es implacable!... Ahí tenéis lo que han hecho en Rusia. Así que prepararos para la lucha, tanto en las urnas ¡¡¡ A POR LOS 300 !!  como en la calle....¡Si quieren guerra tendrán guerra!".                                                                                                                                                                                             

Sin embargo, la atención pública estaba fijada en esos momentos, finales de 1935, en los Juicios que se estaban celebrando, uno contra los nacionalistas catalanes (con Luis Companys,el Presidente de la Generalitat, y su Gobierno al frente) por el "Golpe" que habían dado contra la República y su intento de proclamar el "Estat catalá Independiente"  y otro contra Largo Caballero y parte de la Directiva del PSOE, por considerarlos responsables máximos del intento de Revolución, a nivel nacional, de octubre del 34 (aquella que torpemente pasó a la Historia como una simple Revolución de Asturias). Porque allí, en el Tribunal Supremo y en el Tribunal de Garantías  Constitucionales (hoy Tribunal Constitucional) se estaba jugando no sólo el resultado de las Elecciones de febrero sino el futuro de España, que a la postre había quedado en manos de la Justicia.

 Y en esos dos juicios nos vamos a detener, aunque sea brevemente.

A)  El de los independentistas catalanes. Se juzgaba al President Luis Companys y su Gobierno por el "Golpe" del 6 de octubre del 34 y la posterior declaración del "Estat catalán Independiente". Como se sabe aquel asalto a la legalidad constitucional fue aplastado por las fuerzas militares del general Batet por orden tajante del Ministro de la Guerra de la República y sus responsables detenidos y encarcelados de momento en el buque-prisión "Uruguay", que se encontraba anclado en el puerto de Barcelona. Tres meses más tarde serían trasladados a la Cárcel Celular de Madrid. La vista oral del "proceso" en el Tribunal del Supremo se inició el 27 de mayo de 1935, a las 10,15 de la mañana (o sea, cuando ya llevaban los acusados 232 días de "prisión preventiva"). Presidía el magistrado D. Fernando Gasset Lacasaña y como vocales figuraban los también magistrados D.Manuel Miguel Traviesas, D. Basilio Alvarez Rodríguez, D: Gabriel Garcia Taltabull, D. César Cilió Cortés y D. FRancisco Alcón Robles. Por parte del Fiscal General del Estado actuaba D. Lorenzo Gallardo González... y en el banquillo de los acusados se sentaban el Presidente Companys y los "consejeros"  Pérez Mestre, Joan Lluhí, Joan Comorera, Martín Esteve, Ventura Gassol y el comandante Pérez i Farras, Jefe de los Mossos de Escuadra, y Joan Casanovas, Presidente del Parlament. Las defensas estaban comandadas por los famosos penalistas Jiménez de Asúa y Osorio y Gallardo. La Fiscalía había considerado la acción y los actos de los acusados como "Rebelión contra el Estado" y solicitaba para todos ellos las penas máximas del Código Penal vigente y las Defensas, naturalmente, la absolución plena.

El juicio duró tan solo 10 días y las sentencias fueron rotundas: 30 años de prisión para el President Companys y sus Consejeros y 30 años y pena de muerte para el Jefe de los Mossos, por considerarle responsable directo del uso de la violencia armada ( esta pena le sería conmutada por la de "prisión perpetua"). La sentencia incluía, además del delito de Rebelión el de "Alta Traición"  al Estado de Derecho. Todos ellos fueron trasladados a los penales de Cartagena y el Puerto de Santa María (y en ellos estarían presos hasta cuatro días después de las elecciones del 16 de febrero y la toma del Poder por el gobierno del Frente Popular, presidido por Azaña, a petición e imposición del PSOE, que les concedió una AMNISTÍA plena y la reposición en sus cargos al frente de la Generalitat. Companys permanecería como Presidente hasta la derrote de 1939 y el exilio).

B)  El de Francisco Largo Caballero, Presidente del PSOE y Secretario General de la UGT.  A Largo se le acusaba de ser el "cabecilla" de la Revolución fallida de 1934  (sólo triunfó unas horas en Cataluña y algo mas de 15 días en Asturias,en Madrid fracasó estrepitosamente) que pretendió acabar con la República y fue detenido y encarcelado, con otros miembros de la Ejecutiva del Partido, el 14 de octubre. El líder socialista permanecería en la Cárcel Modelo de Madrid  hasta la celebración del Juicio que comenzó el 25 de noviembre. Se le juzgó en el Tribunal Supremo, a petición de su abogado, el penalista Jiménez de Asúa, por ser diputado en las Cortes Generales. La acusación la llevó a cabo el propio Fiscal General del Estado, D. Marcelino Valentín Gamazo, que calificó el presunto delito cometido, con el Visto Bueno del Tribunal de Garantías Constitucionales, como "Rebelión contra el Estado de Derecho"  y por el que solicitaba 30 años de reclusión mayor y penas accesorias.  Fueron tres sesiones de sol a sol ( días 25,26 y 27) y más de cien testigos y miles de documentos... y sobre todo de tejemanejes políticos a favor y en contra de los acusados y de presiones secretas y bajo cuerda a los jueces y fiscales, a pesar de la separación de poderes fijada en la Constitución.(Hasta el punto que a última hora dimitió el Fiscal que había llevado el caso, D. Lorenzo Gallardo González, al saber que en el Gobierno se hablaba de un posible Indulto si había condena plena).  Por ello no sorprendió la Sentencia que se hizo pública el 30 de noviembre: Absolución de todos los cargos por falta de pruebas (1) y puesta en libertad de inmediato de todos los acusados. 

¡Ah, pero cuando el socialista salió de la cárcel (dicho por él ) confesó as los periodistas que esperaban a la salida de la prisión: " Salgo de la cárcel más ROJO que cuando entré y ahora ya no tengo dudas, hay que arrebatarles el poder a los burgueses y a los fascistas... ¡aunque sea con las armas en la mano!".  Y en esta situación mental y resentida se sentó a negociar con Azaña (que se había librado de la cárcel de milagro por su presencia en Barcelona cuando Companys proclamó el "Estat Independiente") el pacto de coalición electoral que pasaría a la Historia como "Frente Popular". Largo no lo dudó y el 15 de enero,  ya de 1936, y con las elecciones fijadas para el 16 de febrero, firmó el acuerdo no sólo en nombre del PSOE y la UGT, sino también, por representación, de los comunistas del PCE, de los anarquistas de la CNT, los libertarios del POUM y otros grupos radicales revolucionarios (entre ellos las Juventudes Socialistas-Comunistas Unificadas,  que dominaba el joven Santiago Carrillo).

Y así se llegó a la Jornada electoral, que sólo era la primera vuelta según la Ley Electoral, y a la ruptura democrática que se produjo de inmediato al dimitir y escapar con nocturnidad el Presidente del Gobierno, el gallego Manuel Portela Valladares, y hacerse con el Poder el "Frente Popular ", con Azaña como Presidente.

 Lo que sucedió después y hasta el 18 de Julio bien se merece otro artículo.


(1) Después se supo que el Tribunal había rechazado como prueba unas "Instrucciones" en las que se planificaban al detalle las directrices a seguir para hacerse con el Poder y que firmaba de su puño y letra Francisco Largo Caballero como Secretario General UGT como pueden ver en este link.

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