24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA
Patio de columnas

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Pilar Redondo

Itinerario de la herida...

 Las escritoras Rocío Biedma y Pilar Redondo con los libros de Arístides Naranjo.
Las escritoras Rocío Biedma y Pilar Redondo con los libros de Arístides Naranjo.
Reloj implacable, depositario de las promesas rotas. Diario de intemperies que rubrica los secretos y silencios que van desnudos por la vida. El deseo de lo inalcanzable anudado al tiempo, la erupción y las secuelas del abrasador fuego del que la esperanza sale ilesa... Epitafio de la soledad insondable que al compás comparten trayecto y destino... Esta es la sangrante femoral de: Itinerario de la herida. 
Este bonito título es el del último libro de Arístides Naranjo.
 
Él es un creador con mayúsculas, escritor, director, dramaturgo, actor, docente. En 2013 en Madrid fundó el proyecto independiente: La Inventiva Teatro.
Es miembro de (SGAE) Sociedad General de Autores y Editores.
Nativo de Matanzas (Cuba) aunque reside desde 2011 en la Capital de España. 
 
Está editado en Célebre Editorial. Las fotografías que acompañan a los textos son de Miguel Ángel González. 
Está prologado por Rocío Biedma. También ella firma el texto de la contraportada.
Este bello prefacio lleva por título: Entre el suspiro y la luz.
En él la poeta nos muestra una puerta a la libertad. Sus palabras tienen pulso propio, son del quilate más puro. Muchos de nosotros nos identificamos con su discurso literario que tiene hondura. Este prólogo es una fiel radiografía del alma de Arístides...
 
" Y sí, cuando un libro de poesía excede en su hondura y te roza, se desviste, te irrumpe, trasciende, es muy difícil poder expresar aquí su magnitud con palabras".
 
"la poesía nace siempre del silencio y la de nuestro poeta además, lo hace desde el matiz más profundo de su emocionalidad."
 
Cada libro busca su lector y este nos busca a muchos de nosotros. Es un motor en movimiento, una vez que entras es difícil salir de él. Consigue una atmósfera muy visual. 
Muy personal e intransferible es la línea que desarrolla el escritor, como consecuencia de la experimentación poética, destacando multitud de recursos.
Parece escrito bajo el Estado de gracia.
Cada madrugada emprende un recorrido para buscar en los labios de la luna un visado a sus propios sentimientos.
Es un distópico y serpenteante camino pecho adentro donde a veces ansía que el olvido le visite, acote, imponga, sobreviva...
 
"No necesito sirenas/ ni otras alas que estas pestañas despegadas de la tierra./ Decido amar el rumor del soliloquio,/ resurgir con la pregunta del ermitaño." (Extracto del poema: Convencido).
 
Construcciones poéticas con tallaje e identidad propios, con DNI. Que tienen necesidad de saber, necesidad de vida. El pasado juega un papel determinante.
Que le hacen crecer y conformarse como persona. En cada una de ellas se reafirma, vuelve a inventarse.
Surtido muestrario de ausencias que no han prescrito. Hogueras devoradoras que supuran dolor envasado al vacío.
 
"Dónde quedo sin tu risa,/ sin la cita con la luna de marzo./ Dónde te pienso si no respondes,/ si busco el verano y sega el frío,/ si la postración devasta y no te toco;/ y no te escucho, y no me esperas./ Dónde volveré si los vestigios son garrotes,/ celdas de herida y desamparo. (...). ¡No- ausencia!¡No te has ido, no te vas! (Fragmento del poema: No- Ausencia).
 
Versos que llevan las vísceras al descubierto, que evalúan los daños y se reparten el naufragio. Clausurar el circuncidado y descapotable horizonte.
Descorchar el envés de las heridas que se autorretratan en el desfiladero de la geografía carnal de la palabra tallada a medida, que blinda el bautismo y el camino incierto. Que se agarran a la vida que no puede esperar...
Desbocada pasión que bucea irremediablemente prendida de las sábanas sin domingo...
 
"Aquella mañana algo se quebró por dentro al escucharte. Atónito, no comprendía que lo dejabas, que la hoguera del amor menguaba su arrebato separando nuestros cuerpos. (...), doy gracias a la capacidad que me afianza, que me incita a edificar este ITINERARIO donde han quedado mis entrañas latiendo, para siempre." (Extractado del poema: Y el dolor estalla). 
 
Letras malheridas que son cicatrices pulcramente colocadas, envueltas en algodón. Historias confesionales, experiencias inmersivas que intentan hallar la salida de un laberinto. 
Espejismos embriagados por un sol de medianoche.
La ilusión con su abrigo de decepción recicla, dobla las espigas maduras que confirman la sospecha, y ayuda a no rendirse.
 
En la producción literaria de Arístides hay otro magnífico libro titulado: Fiebre vital.
 
"Noche, trae paz al cantor lastimado,/ placidez al alma ardorosa./ Trae tu manto de plumas,/ el lucero pulsando al orfeón satisfecho,/ las nube metiéndose entre sábanas./ Noche fresca, disemina lavandas sutiles,/ geranios soñolientos, lirios del prado de Morfeo./ Dama de bostezo y brazo apacible:/ viértete en descanso, sobre mí." (Poema titulado: Noche).
 
Pilar Redondo. Escritora. Córdoba.  

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