20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA
Patio de columnas

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Pilar Redondo

La resurrección de la muerte...

Los escritores Calixto Torres y Pilar Redondo con el poemario: Vacío.
Los escritores Calixto Torres y Pilar Redondo con el poemario: Vacío.

La poesía es algo más que un género literario.

Se dice que el éxito de las grandes obras literarias radica en las dosis de talento y sufrimiento, a partes iguales, que las componen.
Eso queda comprobado en el poemario titulado: Vacío. Su autor, Calixto Torres. Excelente divulgador cultural, gran editor y posee una sólida carrera como escritor.

Desarrolla con gran habilidad, estilo propio y aporta un inusitado itinerario, donde muestra la profundidad del ser humano en un mundo cada vez más complejo.
Nos hace leer de otra forma el ahora, que sobrevivirá al pasajero olvido.
Constituye un insustituible y desgarrador testimonio humano.

Calixto escribe con tinta de sangre, la suya propia, que vive exiliada en sus poemas, que se adentran en el universo de la muerte, en perfecto equilibrio con la vida, dotándolos de gran belleza.
Cercados por la incertidumbre, a los que le duele el presente.

Escritura que redime.

El eje narrativo es la memoria del confinamiento, con un lenguaje a veces crudo y siempre poético nos enfrenta a la fragilidad de las personas.
Calixto habita poéticamente en sus versos, que son hondos, precisos e ilustrativos, y que los desarrolla entre el pensamiento,la poesía y la filosofía, hogueras eternamente vivas.

"Vacío", es un libro poco convencional, sobriamente lírico, inabarcable, que emprende un viaje a la oscuridad de la clausura obligada, el dolor acecha en cada letra, salda cuentas.
Recoge sesenta poemas escritos en primera persona, uno por día, los sesenta primeros de la reclusión impuesta, Desde el 15 de marzo al 13 de mayo, a los que el creador le aplica un oportuno distanciamiento de sí mismo.
A modo de título llevan el día en que fueron escritos.

Poemas que en sus manos se hacen gigantes, que interiorizan la imagen de las vidas ajenas y las pasiones propias.
Emigrar al doloroso proceso del antes y el después...

El creador le presta la garganta al desconsuelo con balcones a la calle que cada día a las ocho de la tarde se manifiesta.
Abandona el yo para salir a la cruel verdad del mundo.
"Un vivir sin vida/ un volar sin alas/ un morir sin muerte/un soñar sin sueño/ (...). Si me quedo en el que fui/ renunciaré al que hoy habita/ jamás seré el que me espera" (Trigésimo cuarto día) Calixto Torres.

El escritor es un hombre intenso, intenta separar lo menos posible el lenguaje cotidiano de su expresión poética. Vocabulario muy rico y variado.

Calixto reside en el ADN de la poesía, que desdibuja los sueños instalados en la memoria rota de los acontecimientos imborrables, del presente sin verbalizar.
Con vehemencia indaga y explora en el alma humana y su esencia.
Escritos que nacen con vocación transformadora, a los que la vida le muerde en el alma.

Palabras esculpidas sobre el voluptuoso éxtasis de la luna desvestida, cegadora, decisiva, que imanta rebeldías.

La noche tentadora, cerrada bajo tres candados, nos posee lentamente, nos obsequia con un sueño infertil, sin abrazo.
El humo descalzo, con alas como ángeles, crea vida.

Un ensordecedor aleteo conquista el cielo cuando el después ya no importa.

En este libro la poesía y la sabiduría se han dado la mano intentando proyectar un mensaje optimista, donde la realidad tiene un papel clave.

Trata sobre las ganas de vivir en un momento en el que hemos reanudado la vida con precaución y desánimo.
Vacío, tiene el aroma de Lucrecio, de Voltaire... en sus páginas.
Es una historia de supervivencia.

Calixto es un ser de luz, volcado en el infinito y verdadero discurso de la herida y su identidad intelectual.
La eternidad penetra en las palabras y sus huellas dactilares, y en el tiempo que nutre y devora las secuelas.
El tintero conjuga la trayectoria vital y única de la tragedia, la voz, la duda, el miedo, la soledad, la distancia, el silencio...

"Algunas veces miramos/ con los ojos cerrados/ otras veces no miramos/ lo que queremos no ver/ (...). Algunas veces sería preferible/ no avanzar a ciegas/ sin el camino hacia alguna parte". (Cuadragésimo quinto día). Calixto Torres.

La ilustración de portada es de José Luis Checa, y está muy en concordancia con el contenido.

"A nadie se ha dado la vida como una propiedad enajenable; a todos por el contrario se les dio en usufructo". (Lucrecio).

Pilar Redondo. Escritora. Córdoba.

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