El pueblo que querrás visitar si pasas por Navarra: uno de los más bonitos de España
Este es el pueblo al que debes viajar este verano, descubre su maravillosa historia y vive en su tranquilidad
Navarra es tierra de contrastes. Donde los verdes valles y las montañas imponentes conviven con paisajes más áridos y pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Uno de esos pueblos es Ujué, o Uxue en euskera. Una joya medieval enclavada en la sierra homónima, que se ha ganado a pulso el título de uno de los pueblos más bonitos de España.
Este pintoresco rincón navarro es un destino ideal para quienes buscan sumergirse en la historia y la belleza natural. Todo en un entorno de tranquilidad absoluta.
Un pueblo con historia
Ujué es un pueblo cargado de historia, con orígenes que se remontan a la época romana. Su nombre, Uxue, proviene del latín “uxua”, que significa paloma, un animal que tiene un simbolismo especial en la leyenda que rodea a la localidad. Según la tradición, una paloma guio a un pastor hasta una imagen de la Virgen María, lo que motivó la construcción del santuario que hoy preside el pueblo.
El casco histórico de Ujué es un laberinto de calles empedradas y casas de piedra que evocan tiempos pasados. Pasear por sus angostas callejuelas es como retroceder en el tiempo, donde cada rincón guarda un fragmento de su pasado medieval.
Las casas, muchas de ellas con siglos de antigüedad. Están dispuestas de forma escalonada, siguiendo el perfil de la colina sobre la que se asienta el pueblo. Esto proporciona unas vistas impresionantes del entorno.
La iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué
El corazón de Ujué es, sin duda, la iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué, un impresionante edificio que combina elementos románicos y góticos. Este templo, que también funciona como fortaleza, ha sido durante siglos un lugar de peregrinación y devoción. Su construcción data del siglo XI, aunque ha sufrido varias reformas a lo largo de los años que le han conferido su aspecto actual.
La iglesia alberga en su interior la imagen de la Virgen de Ujué, una talla románica que es objeto de gran devoción en la región. Desde la parte alta del templo, se pueden disfrutar de unas vistas panorámicas que abarcan los Pirineos y la Ribera navarra, un espectáculo que bien merece la subida.
Un entorno natural de gran belleza
Además de su rico patrimonio histórico, Ujué ofrece un entorno natural de gran belleza. Rodeado de montañas y campos de cultivo, el paisaje que rodea al pueblo es un paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza. Existen varias rutas que parten desde el pueblo y que permiten explorar la sierra de Ujué, descubriendo parajes de gran valor ecológico y paisajístico.
En primavera y otoño, el entorno de Ujué se llena de colores. Con los campos de cereal que rodean el pueblo cambiando de tonalidad según la estación. En invierno, la nieve cubre la sierra, creando un paisaje de postal que contrasta con el calor del verano, cuando el sol ilumina las piedras doradas del pueblo.
Gastronomía y tradición
La visita a Ujué no estaría completa sin disfrutar de su rica gastronomía. En este pueblo, la tradición manda en la cocina, donde se pueden degustar platos típicos de la zona como las migas de pastor, el cordero al chilindrón o los pimientos rellenos. Además, Ujué es famoso por sus almendras garrapiñadas, un dulce que no puedes dejar de probar.
Los habitantes de Ujué, aunque pocos en número, mantienen vivas las tradiciones del pueblo, lo que se refleja en las fiestas y celebraciones que tienen lugar a lo largo del año. Una de las más destacadas es la Romería de Ujué, que atrae a peregrinos de toda Navarra.
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