elcierredigital.com, Billion Photos, Instagram: @irenelopezleon El pueblo a 2h de Barcelona que es único por sus calles: un lugar lleno de arte
El arte urbano como salvavidas, cómo un festival de graffiti revitalizó las calles de Penelles, un pueblo de Barcelona
Penelles, un pequeño pueblo en la provincia de Lleida, Cataluña, ha dado un giro radical en los últimos años. Antes, sus calles apenas destacaban entre las llanuras agrícolas de la región. Sin embargo, desde 2016, este municipio ha encontrado en el arte urbano una herramienta poderosa para revitalizarse y atraer visitantes.
Todo comenzó con el festival GarGar, un evento dedicado al street art que ha llenado las paredes de la localidad con más de 100 murales. Convirtiéndolo en un museo al aire libre que atrae a miles de turistas cada año.
El Inicio de una Revolución Artística
La historia de esta transformación comenzó en 2016 con la organización de la primera edición del festival GarGar. El evento fue impulsado por el Ayuntamiento de Penelles y la Diputación de Lleida con un objetivo claro. Dar nueva vida al pueblo y revertir la despoblación.
En el siglo XX, Penelles tenía entre 1,000 y 1,200 habitantes. Pero su población se redujo drásticamente a poco más de 400 en los últimos años.
El festival tomó su nombre de la ganga ibérica, un ave originaria de la zona que está en peligro de extinción. Simbolizando así la esperanza de revitalización no solo del arte, sino también de la vida comunitaria.
Desde el primer año, el impacto fue evidente. Artistas locales e internacionales transformaron las fachadas de Penelles en lienzos. Lo que antes eran simples muros de piedra se convirtieron en obras de arte vibrantes que exploran temas como la naturaleza, la identidad rural y la memoria colectiva.
Un museo al aire libre en pleno crecimiento
Hoy en día, Penelles cuenta con más de 112 murales repartidos por el pueblo. Estas obras abarcan desde pequeñas intervenciones que juegan con la arquitectura local hasta impresionantes frescos que cubren edificios completos.
La diversidad de estilos y técnicas refleja la colaboración entre los artistas y los habitantes, quienes han abrazado el proyecto con entusiasmo, participando activamente y aportando ideas para las pinturas.
Además, la popularidad del GarGar ha aumentado de forma exponencial. Atrayendo más de 12,000 visitantes durante los días del festival en 2019 y casi 50,000 turistas al año que recorren las calles para admirar el arte. Este interés ha convertido al pueblo en un referente cultural, incluso más allá de la celebración anual del festival.
Un proyecto que va más allá de las pinturas
La implicación de los vecinos ha sido fundamental en este proceso de cambio. Algunos murales rinden homenaje a figuras locales, como Joan Mata "Tato", cuyas historias personales están ahora plasmadas en las paredes del pueblo.
También se ha explorado el arte dentro de los espacios religiosos. Como la iglesia de Sant Joan Baptista, que alberga un mural del artista Berni Puig.
Esta obra, inaugurada en 2020, representa un homenaje colorido a los habitantes y a la arquitectura tradicional de Penelles. Solo puede ser apreciada mediante visitas guiadas.
Penelles se ha convertido en un ejemplo inspirador de cómo el arte puede transformar la vida de un pueblo pequeño. Mostrando que con creatividad y esfuerzo se puede luchar contra el olvido en la llamada "España vaciada".
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