El pueblo a 1h y media de Barcelona que parece sacado de un cuento: un lugar mágico

Mura, un pintoresco pueblo medieval de Barcelona, no solo destaca por su encanto histórico sino también por su curioso vínculo con Japón. El nombre del pueblo coincide con "Mura," un término japonés asociado a la eficiencia y la reducción de desperdicios en los procesos productivos. Aunque no existe conexión directa entre ambos, esta coincidencia atrae la atención y añade un matiz cultural interesante.

Situado a poco más de una hora de Barcelona, Mura es un refugio de tranquilidad donde se respira la autenticidad de siglos pasados. Con menos de 250 habitantes, el pueblo ha conservado su esencia medieval. 

Reflejada en calles empedradas, casas de piedra y la iglesia de Sant Martí, un templo de origen románico que data del siglo XI. Estas características lo convierten en un destino popular para quienes buscan alejarse del bullicio urbano y disfrutar de un entorno rural cargado de historia.

Un enclave rodeado de naturaleza

El paisaje natural que rodea a Mura es otra de sus grandes virtudes. El pueblo se encuentra en el corazón del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac. Una extensa área protegida de gran riqueza geológica y biodiversidad.

Los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo que llevan a descubrir bosques frondosos, formaciones rocosas impresionantes y fuentes naturales. Como la Font de l’Era, que dan vida a un entorno sereno y refrescante.

Un rincón lleno de historia

El legado histórico de Mura se percibe no solo en sus edificios antiguos, sino también en la atmósfera que envuelve cada rincón. Las ruinas del castillo de Mura, que se remontan a la época medieval, son un vestigio del pasado feudal del lugar. Mientras que la iglesia de Sant Martí, restaurada en varias ocasiones, es un testimonio del arte románico en la región.

Además, el pequeño Museo de Mura alberga objetos y documentos que permiten comprender mejor la historia y las tradiciones locales.

Un destino perfecto para una escapada

A solo una hora de Barcelona, Mura se convierte en una excelente opción para aquellos que buscan una escapada de fin de semana. La mezcla de naturaleza, patrimonio cultural y un ambiente auténtico y tranquilo hace que el pueblo sea un destino atractivo. Tanto para amantes del senderismo como para aquellos interesados en la historia.

Con sus paisajes pintorescos y su atmósfera acogedora, Mura ofrece un respiro del ajetreo urbano y una oportunidad para conectar con la esencia del pasado en un entorno natural inigualable.