El pequeño pueblo que es un tesoro medieval en Barcelona: para una escapada de otoño
Mura, el pueblo medieval más encantador de Barcelona para una escapada otoñal con toda la familia y amigos
Ubicado en el corazón del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, Mura es un pueblo medieval lleno de encanto a solo una hora de Barcelona. Sus calles empedradas, casas de piedra y paisajes naturales lo convierten en el destino perfecto para una escapada otoñal.
En esta época, la belleza del entorno se intensifica con los colores cálidos de la estación, mientras los arroyos y fuentes añaden un toque mágico. Además, la historia de Mura se percibe en cada rincón, desde la iglesia románica de Sant Martí hasta sus antiguos molinos.
Un paseo por la historia y la naturaleza
Mura ofrece un viaje en el tiempo con su arquitectura medieval bien conservada. La iglesia de Sant Martí, del siglo XI, es uno de los monumentos destacados, junto con el pequeño puente medieval sobre el río Ripoll. La atmósfera del pueblo invita a explorar sin prisa, recorriendo sus callejuelas empedradas, donde parece que el tiempo se ha detenido.
Al salir del casco histórico, el paisaje del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac despliega un entorno montañoso y frondoso. Algo ideal para el senderismo y el contacto con la naturaleza.
Sabores tradicionales en el corazón de Cataluña
La gastronomía es otro de los atractivos de Mura, donde es posible degustar platos típicos de la región. Durante el otoño, los productos de temporada, como setas y castañas, protagonizan la oferta culinaria.
En los restaurantes locales, se pueden disfrutar guisos caseros y embutidos artesanales, elaborados con recetas tradicionales que se han transmitido de generación en generación. Los amantes de la cocina catalana encontrarán en Mura un lugar donde la tradición y el sabor se unen en cada plato.
Actividades al aire libre para toda la familia
El entorno de Mura es perfecto para actividades en plena naturaleza. Hay varias rutas de senderismo que permiten explorar el Parque Natural y descubrir sus impresionantes formaciones rocosas, cuevas y fuentes.
Para los más aventureros, las caminatas hasta la cima de La Mola o el Puig de la Balma, con sus vistas panorámicas, ofrecen una experiencia inolvidable.
Las familias también pueden disfrutar de paseos más tranquilos por las áreas de pícnic. O incluso visitar el centro de interpretación del parque para conocer más sobre la fauna y la flora de la zona.
En otoño, el pueblo de Mura se convierte en una joya medieval. La cual que ofrece un refugio para quienes buscan tranquilidad, historia y naturaleza en un solo lugar.
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