El pueblo medieval a 1.30h de Barcelona al que todo el mundo recomienda ir este otoño

Cuando las hojas caen y el aire se enfría, Besalú se transforma en un destino perfecto para los amantes del otoño. Este pueblo medieval, situado en la comarca de La Garrotxa en Girona, es reconocido como uno de los más bonitos de España.

Su singular arquitectura y atmósfera tranquila invitan a descubrir un lugar donde la historia parece cobrar vida. El entorno natural, el patrimonio cultural y la gastronomía se combinan para hacer de Besalú un rincón inolvidable durante esta temporada del año.

Un paseo por la historia medieval

Besalú no es solo un pueblo, es un viaje en el tiempo. Al cruzar su icónico puente románico, el visitante es transportado directamente a la Edad Media. Este puente del siglo XI, con sus arcos asimétricos que cruzan el río Fluvià, es una de las estructuras más emblemáticas del lugar.

Las calles adoquinadas, las casas de piedra y las construcciones bien conservadas, como la iglesia de Sant Pere, cuentan historias de una época lejana. En la que Besalú era un importante núcleo político y económico. El antiguo Miqvé, un baño ritual judío del siglo XII, es otro ejemplo de su fascinante legado, ofreciendo un vistazo a la rica herencia sefardí que aún resuena en sus callejones.

El encanto otoñal que envuelve Besalú

El otoño en Besalú es especial. Las temperaturas más frescas y la paleta de colores que ofrecen los árboles en la ribera del Fluvià proporcionan un ambiente acogedor y nostálgico.

Es el momento ideal para explorar los senderos que rodean el pueblo y admirar las vistas panorámicas desde los miradores naturales. Donde se pueden ver las montañas que rodean la comarca de La Garrotxa.

La luz dorada de la tarde ilumina las fachadas de las casas de piedra. Creando una atmósfera casi mágica que invita a detenerse y disfrutar del momento.

Gastronomía local y productos de temporada

La cocina de Besalú es otro de sus grandes atractivos, especialmente en otoño, cuando los productos de temporada enriquecen los platos típicos. Las setas recién recolectadas, los embutidos artesanales y la tradicional olla de carne con verduras son algunas de las delicias que se pueden degustar en los restaurantes y bares del pueblo.

Además, en Besalú es habitual encontrar mercados de productos locales y ferias gastronómicas que invitan a los visitantes a descubrir sabores únicos y tradicionales.

Eventos culturales y actividades al aire libre

Aunque el otoño es una estación tranquila, Besalú no pierde su vitalidad. Durante esta época, el pueblo organiza eventos culturales que incluyen mercados medievales, exposiciones de arte y actividades relacionadas con su historia y cultura.

También es un punto de partida ideal para explorar el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa. Un lugar cercano que ofrece rutas de senderismo en un entorno espectacular, con bosques frondosos y antiguos cráteres volcánicos. Para los amantes del deporte, Besalú ofrece opciones para la práctica de ciclismo de montaña y paseos a caballo por los alrededores.

Un refugio para el alma en un entorno idílico

Más allá de sus atractivos turísticos, Besalú es un refugio para quienes buscan desconectar de la rutina y reconectar con la esencia de la vida. El ritmo pausado de sus calles, la belleza de sus paisajes y la historia que se respira hacen de este pueblo un lugar perfecto para una escapada en cualquier momento. Pero especialmente en otoño, cuando su encanto alcanza su máximo esplendor.