El pequeño pueblo de Castilla y León que parece sacado de una película medieval

La Alberca, situado en la provincia de Salamanca, es uno de los pueblos más bonitos de España. Tienes calles empedradas, balcones llenos de flores y una historia que se respira en cada rincón. Este destino se ha convertido en un lugar imprescindible para quienes buscan una experiencia auténtica. 

Historia y tradición en cada esquina

La Alberca es famosa por haber sido el primer pueblo declarado conjunto histórico en España, en 1940. Al recorrer sus calles, es imposible no dejarse llevar por la sensación de estar en otro tiempo.

Las casas de piedra y madera, con sus características balconadas, son un claro reflejo de su pasado medieval. Es un pueblo que ha sabido conservar sus tradiciones y su esencia rural, lo que lo convierte en un tesoro para quienes lo visitan.

La plaza mayor, corazón del pueblo

Uno de los puntos más destacados de La Alberca es su Plaza Mayor, el corazón de la vida social del pueblo. Rodeada de casonas con balcones repletos de flores, esta plaza es el lugar perfecto para sentarse y disfrutar del ambiente único que se respira.

En ella también se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Un imponente edificio del siglo XVIII que añade un toque de majestuosidad al entorno.

Fiestas y tradiciones vivas

La Alberca no solo destaca por su belleza, sino también por sus tradiciones. Entre las más conocidas está la festividad de "El Diagosto", celebrada en agosto, donde los habitantes del pueblo se visten con trajes típicos y organizan representaciones teatrales en la plaza.

Además, una de las costumbres más curiosas es la del "marrano de San Antón". Un cerdo que deambula libremente por las calles del pueblo y es cuidado por todos los vecinos hasta que llega su día festivo.

Naturaleza y rutas por la Sierra de Francia

La Alberca es un lugar para disfrutar de su arquitectura y cultura, además de un paraíso para los amantes de la naturaleza. Situado en pleno Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia, el pueblo es el punto de partida ideal para rutas de senderismo. Las cuales permiten explorar paisajes de montaña, bosques frondosos y riachuelos.

La ruta de Las Batuecas, en particular, es una de las más populares, ofreciendo vistas espectaculares y un contacto directo con la flora y fauna de la zona.

Gastronomía local: un placer para los sentidos

En cuanto a la gastronomía, La Alberca es famosa por sus embutidos, especialmente el jamón ibérico y el chorizo, que son una delicia para los paladares más exigentes. Además, los platos tradicionales como el hornazo o las perronillas (dulces típicos) hacen que la experiencia culinaria en este pueblo sea inolvidable.

La Alberca, con su encanto, historia y tradiciones vivas, es un destino que, una vez que lo visitas, te deja con ganas de volver.