La peligrosa estafa que no para de cazar víctimas: acaba con todos tus ahorros
Una vieja artimaña que sigue engañando a muchas personas por la calle, pues se aprovechan de sus debilidades
La “estafa de la estampita” es un timo que, a pesar de su antigüedad, sigue afectando a personas de todas las edades. El esquema es sencillo, pero efectivo. Se basa en la capacidad de manipulación emocional de los estafadores, que juegan con la confianza y la empatía de sus víctimas.
Todo comienza cuando un individuo, fingiendo una discapacidad intelectual, se acerca a una persona con una bolsa que parece estar repleta de billetes.
Con una actitud desinteresada, el estafador asegura que no son billetes reales, sino estampitas o cromos. Restándole importancia a lo que aparentemente podría ser una gran suma de dinero. La víctima, intrigada y con la curiosidad despertada, se deja llevar por el relato.
La aparición del “gancho”
Aquí entra en juego la segunda parte de la estafa: el “gancho”. Esta persona, aparentemente un transeúnte cualquiera, llega en el momento justo y se muestra sorprendido ante la situación.
Con gran habilidad, refuerza la creencia de que la bolsa tiene un valor real y convence a la víctima de participar en el trato. Alegando que no dispone del dinero suficiente para aprovechar la oportunidad él mismo.
La combinación de ambos estafadores genera una atmósfera de urgencia y confianza. La víctima, ante lo que parece una oportunidad única, decide aceptar la propuesta y entrega una suma considerable de dinero a cambio de la bolsa de “estampitas”.
El gran descubrimiento
Tras realizar el intercambio, los estafadores se marchan rápidamente. La víctima, al abrir la bolsa con la ilusión de encontrar dinero, descubre que ha sido engañada. En su interior solo hay recortes de papel sin valor.
Esta estafa es una de las más antiguas, pero su eficacia radica en la capacidad de los estafadores para manipular las emociones de sus víctimas. La “estafa de la estampita” es una lección sobre cómo, en ocasiones, lo que parece una oportunidad de oro puede esconder un engaño bien planeado.
A pesar de que este tipo de estafa pueda parecer un engaño sencillo, se basa en un conocimiento profundo de la psicología humana. Los estafadores aprovechan la empatía de las personas hacia alguien que aparenta vulnerabilidad, combinada con la tentación de obtener dinero rápido sin mayores complicaciones.
Es importante recordar que, ante situaciones similares, debemos estar atentos y no confiar en ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad. La Guardia Civil recuerda que este tipo de timos siguen en vigor, y estar informados es la mejor defensa.
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