La estafa que ha engañado a muchos conductores en España: miles de euros perdidos

El concesionario Harley-Davidson de Barcelona, uno de los más antiguos de España, está en el centro de presuntas estafas que involucran a decenas de clientes. Uno de los casos más mediáticos es el de Montse, que ha sido explicado en RAC1. 

Ella llevó su moto en 2023 para que fuera vendida, pero a día de hoy no ha recibido los 16.500 euros prometidos. La mujer relata que, tras varios intentos de contacto, el propietario del concesionario ha desaparecido, y la tienda cerró sin dar explicaciones. 

La compañía Harley-Davidson ha aclarado que el concesionario es una empresa independiente y no tiene acceso ni control sobre sus finanzas. Se limitan únicamente a gestionar temas de imagen.

Sin embargo, este detalle no alivia la preocupación de los afectados por la estafa. Muchos de los cuales también han denunciado haber pagado por motos que nunca llegaron a recibir.

Según los testimonios de otros clientes, el modus operandi consistía en vender vehículos que nunca se entregaban o no abonar el dinero tras vender motos de clientes, alegando problemas económicos.

La estafa

Uno de los puntos más desconcertantes para los clientes ha sido la desaparición del propietario. Desde junio, nadie ha podido localizarlo. Las puertas del concesionario cerraron por vacaciones, pero el negocio nunca volvió a abrir.

Montse y otros afectados han visitado la tienda en numerosas ocasiones sin obtener respuestas claras, lo que ha aumentado el malestar y la desconfianza. Varios de ellos han presentado denuncias para intentar recuperar el dinero o las motos que entregaron para su venta.

Este caso ha generado un gran revuelo, dado el prestigio histórico del concesionario, que durante años fue un referente para los amantes de las motos Harley-Davidson en Barcelona. La situación ha levantado preocupaciones entre otros concesionarios de la marca, que temen que la imagen de Harley se vea empañada por este incidente.

La responsabilidad de la estafa

Harley-Davidson ha dejado claro que no tiene ninguna responsabilidad legal en estas operaciones. Pero la marca sigue vinculada al concesionario debido a su largo historial de asociación.

Este escándalo pone en evidencia la necesidad de revisar de cerca las prácticas comerciales de concesionarios independientes, incluso aquellos que operan bajo marcas de renombre.

La incertidumbre y las denuncias seguirán acumulándose mientras las autoridades investigan el caso. Pero para los clientes afectados, la prioridad es recuperar su dinero o las motos desaparecidas en este caso que ha conmocionado al sector.