Así es el pequeño pueblo pesquero que se ha convertido en la meca del surf en España

Mundaka es un pequeño pueblo pesquero en la costa del País Vasco. Ha ganado una merecida reputación como uno de los mejores destinos para hacer surf. Con sus casas coloridas y su ambiente tranquilo, Mundaka ofrece un contraste único con su vibrante y desafiante ola izquierda. 

Aunque su origen sigue siendo un misterio, lo cierto es que la fama de Mundaka comenzó a crecer en los años 80. Cuando surfistas de todas partes empezaron a descubrir su potencial. 

El nombre de Mundaka es un enigma. Existen múltiples teorías, algunas que lo relacionan con influencias fenicias y otras que lo conectan con el euskera. Sin embargo, ninguna de estas hipótesis ha podido confirmarse.

Lo que sí está claro es que este pequeño pueblo ha sido habitado durante siglos. Logrando mantener su esencia a pesar del crecimiento de su popularidad como destino turístico y deportivo. 

La ola que lo puso en el mapa mundial

Lo que realmente ha impulsado a Mundaka al estrellato internacional es su ola izquierda; considerada por muchos como la mejor de Europa. Esta ola se forma gracias a la particular configuración del estuario de Urdaibai y las corrientes del Cantábrico.

Surfistas de todo el mundo acuden a Mundaka, especialmente entre otoño e invierno, cuando las condiciones son óptimas y la ola alcanza su punto álgido.

La ola de Mundaka puede llegar a ser espectacularmente larga, permitiendo a los surfistas recorrer cientos de metros mientras surcan su cresta. Durante los años 80, con la llegada de surfistas internacionales, el lugar comenzó a ganar notoriedad. Pronto, Mundaka se convirtió en un destino clave dentro del circuito mundial del surf, con competiciones que atraen a los mejores.

Un pueblo con tradición y encanto

Mundaka ha mantenido su esencia como pueblo pesquero. Con su puerto pequeño, sus calles estrechas y sus casas tradicionales, el pueblo ofrece una mezcla única entre modernidad y tradición.

Los visitantes pueden disfrutar de su gastronomía vasca. Con platos como el bacalao al pil-pil o el marmitako, mientras recorren sus encantadoras plazas y miradores con vistas al mar.

El estuario de Urdaibai, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, añade otro atractivo más a este pequeño rincón del País Vasco. Con su rica biodiversidad y paisajes naturales, Mundaka es mucho más que un destino para los surfistas. Es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

Hoy en día, Mundaka sigue siendo un referente en el mundo del surf, pero también ha sabido atraer a aquellos que buscan una experiencia diferente. Ya sea por sus playas, por su tradición pesquera o por la magia de sus olas, Mundaka es un lugar que combina lo mejor de la naturaleza con la hospitalidad vasca.