
'No hay que bajar la guardia': duro mazazo de Mario Picazo para los próximos meses
Mario Picazo ha querido advertir de algo que nos puede afectar en verano y con lo que no debemos ser optimistas
El final del invierno y el inicio de la primavera de este año han sido especialmente lluviosos en España. Desde finales de febrero, el país ha experimentado largas y abundantes rachas de lluvia, con algunas zonas viendo precipitaciones intensas que han provocado incluso inundaciones y desbordamientos de ríos y arroyos.
Esta cantidad de agua caída ha sido suficiente para llenar rápidamente los embalses. En un primer vistazo, parece un respiro para el país antes de la llegada de los meses de calor. Sin embargo, no todos los expertos se muestran igual de optimistas.

Lluvias intensas y su impacto
Este fenómeno de lluvias ha tenido un lado positivo, tal y como afirma Mario Picazo. Los embalses han recogido grandes cantidades de agua, lo que ha mejorado el estado de los recursos hídricos en muchas cuencas del país.
Este aumento en los niveles de agua de los embalses ha sido bien recibido. Especialmente por los expertos que destacan la importancia de contar con reservas de agua justo antes de la llegada de los meses más calurosos. Además, las lluvias de marzo han permitido recuperar grandes extensiones de tierra de cultivo que se encontraban en una situación crítica.
¿Un respiro o solo un alivio temporal? Mario Picazo lo tiene claro
A pesar del optimismo generado por las lluvias, el meteorólogo Mario Picazo ha lanzado una advertencia sobre el futuro cercano. "No hay que bajar la guardia pese a la abundante precipitación de marzo", asegura.

Según Mario Picazo, las lluvias han permitido almacenar más agua en los embalses y mejorar las condiciones de las tierras de cultivo. Pese a ello, estas cantidades de agua podrían no ser suficientes para enfrentar las demandas de las zonas de España que más sufren la sequía.
"Con las lluvias de marzo tenemos más agua embalsada y se han recuperado grandes extensiones de tierra de cultivo, pero esto no quiere decir que no podamos caer en una situación de sequía similar en escasos meses", añade Mario Picazo.
Las cuencas del Guadalquivir, Guadiana, Segura y las internas de Cataluña han sufrido una sequía prolongada desde 2021, advierte el experto. Han tenido periodos de sequía tan intensos que no se recordaban en cientos de años.

¿Qué nos espera entonces en verano?
A pesar de la mejoría en los embalses, Mario Picazo señala que las previsiones a largo plazo no son tan alentadoras. Marzo ha dejado una "situación de confort hidrológico", especialmente porque aún queda mucha primavera. Esta es una estación históricamente lluviosa en muchas zonas del país.
Sin embargo, la sequía podría volver a afectar a muchas regiones en los próximos meses. El experto recuerda que lo vivido en marzo de este año no es algo que necesariamente se repita todos los años. Según los pronósticos climáticos, los periodos secos podrían ser cada vez más intensos.

Mario Picazo también explica que el mayor consumo de agua durante los meses estivales, sumado a la mayor evaporación de los embalses debido al calor, podría llevar a que algunas zonas lleguen al límite de sus recursos durante el verano.
Este verano de 2025 se espera que llegue con los embalses bastante saneados en comparación con otros años, pero algunas cuencas hidrográficas seguirán al límite de sus recursos de agua.
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