
Lowe's, Walmart y Target ya conocen la última hora de Donald Trump: te afecta
El presidente de los Estados Unidos toma una decisión que afecta a todos los ciudadanos americanos
El presidente Donald Trump ha encabado una reunión en la Casa Blanca con los principales líderes de cuatro gigantes del comercio minorista: Walmart, Target, Home Depot y Lowe’s. La cita tuvo como eje central la preocupación de estas empresas por los aranceles impuestos a los socios comerciales del país y su significativo impacto en los precios. Donald Trump mantiene en vilo a Estados Unidos y al mundo entero con sus decisiones comerciales.
Aranceles y tensión: el malestar del retail
La reunión coincidió con una tregua de 90 días sobre nuevos aranceles, un respiro temporal que tanto gobiernos como corporaciones están utilizando actualmente para renegociar posibles mejores términos. Representantes de Walmart y Target calificaron el encuentro como “productivo”, mientras Home Depot expresó su interés en seguir dialogando. Lowe’s, en cambio, optó por no emitir comentarios públicos.

Las medidas comerciales adoptadas por la administración Trump han tenido consecuencias directas en los costos de importación. Los ejecutivos advirtieron que mantener esta política pondría en riesgo sus operaciones y encarecería los productos que llegan al consumidor. Sectores como el acero, ropa, bebidas y tecnología ya muestran signos de aumento en sus precios.
Reacciones del mercado y advertencias del sector
Aunque la reunión despertó interés en Wall Street, los resultados bursátiles fueron mixtos. Target fue la única empresa que reportó una leve subida en sus acciones, mientras que Walmart, Home Depot y Lowe’s cerraron a la baja. Los analistas coinciden en que la incertidumbre sobre la dirección de las políticas comerciales está influyendo negativamente en el sector minorista.
La preocupación principal radica en cómo estos aumentos afectan a los ciudadanos. Con la inflación acumulada golpeando el bolsillo de los estadounidenses, cualquier alza adicional en los precios básicos puede resultar en una caída de la demanda. Las empresas piden claridad y ajustes que les permitan operar con estabilidad sin trasladar el costo al consumidor.
Trump, por su parte, declaró días antes del encuentro que estaba dispuesto a considerar algunos cambios. “También hablaremos con las empresas. Hay que mostrar cierta flexibilidad”, dijo, dando señales de apertura a una eventual revisión de los aranceles vigentes.

El sector minorista pide soluciones
Las grandes cadenas comerciales tienen un peso importante en la economía de Estados Unidos. De su capacidad para mantener estables sus precios y garantizar el abastecimiento depende una parte considerable del consumo interno. Por eso, buscan asegurar que las políticas gubernamentales no afecten su capacidad de operar eficientemente.
El mensaje de los minoristas fue claro: sin ajustes en las políticas arancelarias, podrían enfrentarse a una disrupción más profunda que comprometa su futuro. La reunión con Donald Trump es vista como un primer paso hacia el diálogo, pero aún está por verse si se traducirá en medidas concretas.
Lo que está en juego no es solo la rentabilidad de las empresas, sino también el poder adquisitivo de millones de consumidores. En un escenario económico incierto, cualquier decisión mal calculada podría generar un efecto dominó con consecuencias difíciles de revertir.
Más noticias: