Jorge Rey alerta del fenómeno que 'marcará el inicio de la Semana Santa': hoy y mañana

La Semana Santa está aquí, y mañana, con la celebración del Domingo de Ramos, se da el pistoletazo de salida a una de las semanas más importantes del calendario en España. Con los primeros desplazamientos masivos y las procesiones comenzando a llenar las calles, la atención de muchos está puesta en el cielo.

Y no es para menos, ya que las previsiones meteorológicas anuncian un inicio complicado. Llluvias, tormentas, viento e incluso un fenómeno inusual que amenaza con marcar este arranque, según ha dicho Jorge Rey.

Advertencia de Jorge Rey para hoy y para el Domingo de Ramos

Jorge Rey ha sido uno de los primeros en advertir sobre la presencia de una masa de polvo sahariano que tenemos en España desde hace días: la calima. Lejos de haberse disipado para el fin de semana, continuará afectando a gran parte del país.

Este fenómeno, que ya ha hecho acto de presencia, persistirá en el ambiente debido al empuje de la borrasca Olivier. Esta sigue impulsando un flujo del sur cargado de partículas en suspensión. Todo ello provocará, no solo un cielo turbio y menos luminoso, sino la aparición de lluvias de barro en diversas regiones. 

Durante estos días, el polvo en suspensión ha estado afectando principalmente al sur de la Península. Sin embargo, desde este sábado se prevé que esta masa de aire cargado de partículas avance hacia el este, afectando también al área mediterránea. Las concentraciones serán especialmente altas durante el domingo, justo cuando se celebran las primeras grandes procesiones.

La calima de la que alerta Jorge Rey será más intensa en esta zona del país, lo que podría traducirse en lluvias de barro, sobre todo en puntos del litoral mediterráneo. Allí las precipitaciones esperadas serán débiles pero suficientes como para arrastrar el polvo suspendido en el aire.

Lluvias de barro en muchas zonas

Las lluvias de barro podrían convertirse en uno de los elementos más incómodos del Domingo de Ramos, dice Jorge Rey. Aunque las precipitaciones no serán generalizadas, en las zonas afectadas por la calima, bastarán unas gotas para teñir de marrón calles, coches y vestimentas.

Una situación que preocupa especialmente a cofradías y organizadores de actos religiosos, ya que complicará la logística y la planificación de las procesiones. En paralelo, las lluvias y tormentas seguirán siendo una constante en muchas otras regiones del país, especialmente en el norte y oeste peninsular.

Aunque se espera que el polvo en suspensión comience a retirarse del territorio español a partir del lunes, el arranque de la Semana Santa estará claramente marcado por este fenómeno tan característico del sur peninsular.