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Un Citroën Méhari amarillo con techo de lona negra y matrícula 9535 RF30 estacionado en un entorno natural.
OCIO

Citroën: El encanto del pasado, ¿también para el presente?

Estos modelos Citroën ofrecen el equilibrio perfecto para tus escapadas

El Citroën Traction Avant dejó una huella indeleble en la historia automotriz francesa, ligado a los cambios sociales que trajo consigo el verano de 1936, el primero en que los trabajadores franceses disfrutaron de vacaciones pagadas. Esta medida histórica transformó la forma en que los franceses vivían el ocio, llevando a miles de familias a descubrir las playas y montañas en sus días libres. Lanzado en 1934, el Traction Avant no solo destacaba por su avanzada tecnología, como la tracción delantera y los frenos hidráulicos, sino también por ser un símbolo de libertad y aventura para los primeros veraneantes franceses.

Un Citroën Mehari color crema estacionado frente a un edificio con paredes de metal.
Citroën | Citroën -pruebascoches.com

Citroën ha jugado un papel clave en la historia del automóvil en Francia, con modelos que se convirtieron en compañeros fieles de aquellos que buscaban explorar el mundo en sus vacaciones. Uno de los más emblemáticos fue el Citroën 2CV, un coche sencillo y práctico que nació con la misión de facilitar la vida en el campo, pero que rápidamente fue adoptado por una generación que buscaba romper con las convenciones sociales. Su suspensión especial, diseñada para manejar terrenos irregulares, lo convirtió en el vehículo perfecto para quienes querían salir de las carreteras convencionales y lanzarse a la aventura, explorando paisajes rurales con total confianza.

A finales de los años 60, Citroën presentó el Méhari, un descapotable ligero inspirado en el Citroën 2CV, pero con un carácter mucho más desenfadado y aventurero. Su nombre, que evoca al dromedario del Sahara, reflejaba su capacidad para moverse con agilidad tanto en la playa como en el campo. Su carrocería de plástico era extremadamente resistente y ligera, lo que permitía lavarlo fácilmente con una manguera, un detalle que lo hacía ideal para quienes llevaban una vida activa y al aire libre. Con una capota de tela desmontable, el Méhari podía transformarse rápidamente para adaptarse a cualquier clima, lo que lo convirtió en un vehículo versátil para todo tipo de aventuras.

Parte trasera de un vehículo Méhari Azur con luces traseras y una cerradura metálica.
Citroën | Citroën -pruebascoches.com

El Méhari dejó de producirse en 1987, pero su espíritu perduró en el imaginario colectivo de Citroën. En 2016, la marca lanzó el Citroën E-Mehari, una versión moderna y eléctrica de su famoso descapotable. Con un diseño fresco y colorido, este coche eléctrico era una invitación a disfrutar del verano y de la vida al aire libre, manteniendo el espíritu libre y divertido del modelo original. Con capacidad para cuatro pasajeros y una capota de tela disponible en varios colores, el E-Mehari estaba pensado para quienes querían disfrutar del sol y de la naturaleza sin comprometer la sostenibilidad.

Un pequeño coche Citroën eléctrico estacionado junto a una playa con el mar y el cielo despejado de fondo.
Citroën | Citroën -pruebascoches.com

Hoy en día, Citroën continúa explorando el concepto de vehículos diseñados para el ocio y la aventura con el lanzamiento del My Ami Buggy. Este pequeño vehículo eléctrico ha sido creado pensando en quienes buscan escapadas fuera de la carretera, con un diseño robusto y un carácter único. Sin puertas convencionales, el My Ami Buggy cuenta con portezuelas metálicas que refuerzan su espíritu aventurero. Las grandes ruedas de tacos invitan a abandonar las carreteras asfaltadas y explorar caminos menos transitados, mientras que los protectores de faros y las barras laterales añaden una sensación de solidez y seguridad.

Interior de un vehículo compacto Citroën con dos asientos delanteros, un volante y un portavasos con un cilindro decorativo.
Citroën | Citroën -pruebascoches.com

El Citroën My Ami Buggy, con su diseño compacto y su motor eléctrico, es ideal para escapadas cortas y urbanas. Mide 2,41 metros de largo y 1,39 metros de ancho, ofreciendo una experiencia de conducción cómoda y práctica, a la vez que ágil. Con una autonomía de 75 kilómetros y una velocidad máxima de 45 km/h, se adapta perfectamente a las necesidades de los desplazamientos diarios o de una pequeña escapada. Además, su batería se recarga completamente en solo tres horas, haciendo que este pequeño coche sea extremadamente práctico y eficiente para la vida moderna.

Un pequeño coche eléctrico Citroën verde estacionado en una playa con el mar de fondo.
Citroën | Citroën -pruebascoches.com

El interior del My Ami Buggy, aunque pequeño, está muy bien diseñado, con espacio para dos personas y un compartimiento de almacenamiento de 63 litros, ideal para llevar una maleta pequeña o equipo de aventura. Este vehículo no solo se destaca por su diseño funcional, sino también por su conectividad avanzada, permitiendo al conductor controlar varias funciones desde su smartphone a través del sistema DAT@AMI, lo que subraya su enfoque moderno y adaptado a las necesidades de los conductores actuales.

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