Burger King recibe un mazazo: su enemigo toma una decisión en Estados Unidos

Krystal, una de las cadenas de comida rápida más emblemáticas de Estados Unidos, ha decidido dar un gran paso para recuperar su protagonismo. Después de años sin abrir nuevos locales, la marca ha anunciado su plan de expansión, que incluye la apertura de más de 200 tiendas en los próximos tres a cuatro años. Su objetivo es reposicionarse en el competitivo mercado de las hamburguesas, ofreciendo una experiencia renovada tanto en sus productos como en la atención al cliente.

Este movimiento llega tras una larga espera: fundada en 1932 en Tennessee, Krystal alcanzó gran popularidad por sus sliders y chili cheese pups, convirtiéndose en una marca querida. A lo largo de su historia, Krystal ha atraído a figuras como Elvis Presley, Jimmy Carter y Ronald Reagan, aunque en los últimos años había perdido mucho terreno. Ahora, con una nueva visión y enfoque, Krystal está decidida a recuperar ese brillo perdido.

Un nuevo comienzo en Texas

La primera de estas nuevas aperturas tuvo lugar en Tyler, Texas, el 15 de abril de 2025: este local es especialmente significativo porque es el primero en operar 24 horas/día. Además, está ubicado dentro de un centro de viajes, lo que refleja la estrategia de Krystal de situarse en lugares con alto flujo de personas. Esta decisión de elegir ubicaciones poco convencionales marca una clara intención de hacer que sus tiendas sean más accesibles y convenientes para los clientes.

Este local es solo el inicio de una serie de aperturas planificadas, y el franquiciado Highway 31 Food Service ya ha confirmado que abrirá más restaurantes en Texas. La cadena ve un gran potencial en este tipo de formato, que combina comodidad y alta afluencia de clientes. El objetivo es aprovechar la nostalgia que muchos sienten por la marca, mientras se le da un giro moderno y atractivo a la experiencia.

Un pasado complicado, pero una renovada fuerza

Krystal no ha tenido un camino fácil: en enero de 2020, la empresa se vio obligada a solicitar protección por bancarrota, después de acumular una deuda de 100 millones de dólares. Sin embargo, la situación dio un giro cuando fue adquirida por Fortress Investment Group, la matriz de SPB Hospitality. Desde esa compra, la cadena ha visto una mejora en sus ventas y no tiene planes de cerrar más establecimientos.

A pesar de los obstáculos, Krystal ha logrado adaptarse al nuevo entorno del mercado. Mientras otras cadenas de comida rápida luchan por mantenerse a flote en el mundo post-pandemia, Krystal ha sabido encontrar su nicho. La empresa ha comenzado a modernizar sus locales, incorporando menús digitales y mejoras en los autoservicios, lo que le permite competir con marcas más grandes.

Con este enfoque renovado, Krystal está lista para enfrentar los retos del futuro y, probablemente, recuperar una parte importante del mercado que alguna vez dominó.