
Amazon asume la peor noticia en Estados Unidos y en Kroger se frotan las manos
La competencia estadounidense de Amazon celebra su retroceso en el país
El comercio electrónico en Estados Unidos atraviesa un momento de cambios que impactan directamente en los consumidores. Amazon, Shein y Temu han aumentado los precios de cientos de productos tras la reciente imposición de tarifas a las importaciones chinas por parte de la administración de Donald Trump. Aunque la medida busca proteger la manufactura nacional, el primer efecto visible ha sido el encarecimiento de artículos esenciales en las plataformas más populares.
El impacto de los aranceles en Amazon
Datos recientes muestran que desde mediados de abril, Amazon ha subido los precios de aproximadamente 1.000 productos. El aumento promedio ronda el 30%, según SmartScout, aunque Amazon asegura que la mayoría de los incrementos son más moderados, en torno al 6%. La compañía señala que los productos afectados representan solo el 1% de su catálogo principal.

Entre los artículos que experimentaron alzas están los accesorios tecnológicos y la ropa femenina: marcas reconocidas como Anker subieron los precios en cerca del 25% de sus productos. Según Scott Needham, CEO de SmartScout, “nada explica mejor esta subida de precios que los nuevos aranceles”. La situación confirma que los importadores están trasladando el costo extra directamente a los consumidores.
Subidas de precios también en Shein y Temu
Amazon no es la única afectada. Las plataformas chinas Shein y Temu también han tenido que ajustar sus precios después del cierre de una laguna legal que permitía la entrada de productos de bajo valor sin aranceles.
CBS News reportó casos concretos, como un par de zapatillas deportivas en Temu que pasó de costar 14 dólares a casi el doble: $27, en solo una semana. La presión por los nuevos costos de importación ha obligado a todos estos minoristas a aplicar incrementos inmediatos para poder mantener su rentabilidad en el competitivo mercado estadounidense.

Expertos advierten que fabricar en China puede volverse inviable si los aranceles se mantienen elevados. Sin embargo, trasladar la producción a otros países requeriría inversiones millonarias y años de reestructuración, lo cual es un riesgo considerable para empresas que dependen del comercio global.
Una incertidumbre que complica el futuro
Aunque Donald Trump declaró recientemente que podría haber una reducción sustancial de aranceles tras negociaciones con China, autoridades de Beijing desmintieron rápidamente esas afirmaciones. Según ellos, no existen conversaciones formales en curso, lo que prolonga el clima de inestabilidad. Un informe de Oxford Economics concluye que, aunque existe la posibilidad de una disminución de las tarifas, no hay un calendario definido para ello.
Esto mantiene a las empresas en vilo y a los consumidores enfrentando precios más altos en sus compras diarias. Mientras persistan las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las plataformas como Amazon, Shein y Temu seguirán reflejando en sus precios las consecuencias de esta guerra arancelaria. De esta forma, obligan a los consumidores a replantearse sus decisiones de compra y a explorar el mercado local, que puede ser más competitivo.
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