Avisan del fenómeno que puede hacer que el frío llegue antes de lo previsto a España
Las primeras señales del vórtice polar sugieren un invierno inestable en España, con frío extremo y lluvias intensas
El vórtice polar estratosférico, un ciclón gigante que se forma sobre el Polo Norte, ha comenzado a activarse antes de lo previsto este año. Su impacto sobre Europa, y en particular sobre España, se espera significativo debido a la alteración de las corrientes de aire que provoca. Este fenómeno suele reforzarse durante el otoño y el invierno, creando un clima invernal más frío de lo habitual.
Cada año, el vórtice actúa como una barrera que confina el aire polar en las regiones más frías. Sin embargo, cuando este ciclón se debilita o se desplaza, masas de aire helado pueden escapar hacia latitudes más bajas, afectando países como España.
Tormentas, frío y Mediterráneo cálido
El ascenso de las aguas del Mediterráneo, que han acumulado calor tras el verano, también es clave. Las temperaturas más cálidas del mar podrían alimentar la formación de tormentas y Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANAs). Aumentando así las posibilidades de lluvias torrenciales en las zonas costeras este otoño.
Este patrón, combinado con la inestabilidad que trae el vórtice polar, puede generar un cóctel meteorológico peligroso para España.
El papel de la corriente en chorro
La interacción entre el vórtice polar y la corriente en chorro será determinante en las próximas semanas. Si esta corriente se ondula y se desplaza más al sur de lo normal, las condiciones meteorológicas en España podrían cambiar radicalmente.
Un vórtice polar más débil permitiría que el frío polar se desplace hacia el sur, trayendo consigo olas de frío. Esto especialmente durante los meses de invierno.
El efecto será variable, con alternancias de frío intenso y períodos de temperaturas más templadas, pero la incertidumbre es elevada. Un patrón más ondulado podría dar lugar a más episodios de frío y tormentas en la península.
Qué esperar en los próximos meses
A pesar de la incertidumbre, todo indica que la combinación de un vórtice polar débil, el Mediterráneo cálido y una corriente en chorro alterada, podría tener consecuencias notables en el clima. Aunque todavía es pronto para predecir el alcance total, las primeras señales apuntan a un invierno más inestable y frío de lo habitual.
Un factor importante a tener en cuenta es cómo la fluctuación en la intensidad del vórtice polar puede influir en la duración de los episodios de frío. Si el vórtice se debilita bruscamente, esto puede ocasionar una ruptura repentina de las corrientes de aire frío, provocando una ola de bajas temperaturas en cuestión de días.
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