25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El cómico manchego participó en el programa 'La Noche D' junto a su excompañero Josema Yuste, con el que compartió muchos años el dúo Martes y Trece

La nueva vida de Millán Salcedo: Ahuyenta sus fantasmas y vuelve por la puerta grande a televisión

/ Millán Salcedo. Foto: Captura TVE.
El cómico Millán Salcedo afronta una nueva etapa vital para dejar atrás los problemas que ha arrastrado en el pasado. El cómico manchego, integrante durante casi dos décadas del popular dúo Martes y Trece, fue entrevistado por Dani Rovira y se reencontró con Josema Yuste. Para el actor de Braztortas (Ciudad Real) supuso poner fin a años de lejanía con el que fuera la otra mitad del mítico grupo cómico. Tan sólo unas semanas antes, Salcedo recriminó la lejanía de Yuste en La Sexta.

Una de las sorpresas agradables de la semana televisiva ha sido advertir el regreso en buena forma de Millán Salcedo, que pasó con acierto por 'La Noche D' de TVE para ser entrevistado por Dani Rovira y reencontrarse con el que fue su pareja profesional durante casi dos décadas, Josema Yuste.

Con Yuste vivió momentos de gloria ya que el dúo Martes y Trece se convirtió durante una década en el absoluto referente de la comedia española en televisión. Sus especiales de Nochevieja y sus programas de sketches barrían. Pero el desgaste emocional que sufría Millán, que ha reconocido que no era capaz de 'desconectar', se llevaron por delante el proyecto.

De Mostoles a Incosol

El final del año 1985 acabó con el triunfo televisivo de Martes y Trece, que recién estrenados como dúo (el actor Fernando Conde acababa de dejar el entonces trío) arrasaron con el célebre sketch de las 'Empanadillas de Móstoles'.

Josema y Millán participaban aquella noche en una gala repleta de cantantes y cómicos, pero tal fue su éxito, que TVE confió en ellos para realizar especiales de Nochevieja en solitario que luego complementaban con galas musicales.

Josema Yuste y Millán Salcedo, en TVE. 

Pero la vorágine de éxitos televisivos, taquillazos cinematográficos y triunfos en salas de fiestas comenzó a frenarse cuando Millán se quedó 'en blanco' en una gala de la Expo sevillana. Corría el año 1992 y Salcedo se veía obligado a ingresar en Incosol por "agotamiento y depresión", según él mismo ha reconocido.

Aquel episodio fue el inicio de la ruptura del dúo que se produciría en 1997. Desde entonces, ha pasado casi un cuarto de siglo y Millán Salcedo se mantiene 'en sus trece': rechaza proyectos de televisión, trabaja 'cuando quiere' en el teatro y disfruta, como diría José María García, de tener "la luz pagada" hasta que le llegue el final.

Horas bajas

Millán sufrió en 2019 un ataque de epilepsia que derivó en la amputación de parte de la lengua. Desde entonces tiene un nuevo 'acento', tal y como mostró en el programa 'La Noche D'. Ante Rovira y junto a Yuste recordó inolvidables hits televisivos.

También lo hizo Yuste, que sobre la 'empanadilla de Móstoles' aseguró que "suele ocurrir que el artista nunca le da valor a lo que el público le da un gran valor. En este caso, yo sí creo que la empanadilla es un grandísimo sketch. Es de lo mejor nuestro. Ahí coincido con el público". Y Millán, feliz por el reencuentro, fue rotundo: "Nos hemos tirado 25 o 30 años diciendo gilipolleces y hemos vivido de puta madre".

Millán mejora el tono

Millán Salcedo ha suavizado su visión sobre la profesión. Atrás quedan los tiempos en los que acusaba a José Mota de "piratear de manera repugnante" a Martes y Trece. "José Mota y yo no nos llevamos bien. No me quiero enfrentar a esta persona. Simplemente digo que hay que citar la fuente de procedencia", decía. Lo cierto es que ambos hicieron las paces y Salcedo participó en varios especiales de Nochevieja de Mota.

También ha suavizado sus posturas sobre Yuste, del que en 1997, en una entrevista concedida a El Mundo, echaba pestes: "La vida de Josema no me gusta nada ni a él la mía. Martes y Trece se convirtió en una oficina. Y el trabajo creativo no tiene horarios. A mí no me importa currar hasta las cinco de la mañana, pero él lo considera una barbaridad. Somos distintos completamente (…) Ya estaba harto de trabajar como una mula para cobrar a medias".

"Yo actualmente no tengo ninguna gana de ver a Josema. No le tengo ningún odio, pero no volvería a trabajar con él ni aunque lo pidiera todo el pueblo español con pancartas. No es que no nos podamos ni ver, es que tenemos inteligencia y la hemos puesto al servicio de salvar este asunto. Si hubiéramos seguido los dos juntos, hubiéramos acabado fatal. La gente incluso nos habría abucheado", añadía.

Años después el manchego le explicó a Bertín qué ocurrió en el divorcio profesional: "Dejé Martes y Trece por saturación, por cansancio… Un día me quedé en blanco en una actuación y al día siguiente estaba ingresado. Estuve 40 días ingresado en el Incosol. Me dio un surmenage (síndrome de estrés prolongado). Allí me curé divinamente. Lo superé y decidí cortar con todas las cosas que me hacían daño, como las compañías que tenía, la adicción al tabaco y Martes y Trece, para mí era demasiado, así que decidí que cortaba y corté". 

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