Adiós a Teo Lozano, pionero del reporterismo y el periodismo de investigación televisivo

Hace escasos días despedía desde las páginas de nuestro periódico elcierredigital.com a un buen amigo Alfonso Azuara, una leyenda del periodismo deportivo. Hoy me toca de nuevo sentarme esta madrugada ante las frías teclas de un ordenador para despedir a otro buen amigo. Un periodista honesto y sincero, Teo Lozano, que falleció en la noche de este pasado domingo 13 de noviembre. Para mí uno de los pioneros del reporterismo de investigación en televisión.

Con la marcha de Teo, otro gran periodista se nos va. Vaya racha llevamos. Y le decía hace unos días a la redactora encargada del periódico, María Vaquero, que el género del obituario se estaba perdiendo en España. Que echaba de menos la página tres de El Mundo, donde en los tiempos que yo colaboraba, siempre había una columna joya de este género. Por no citar las del diario ABC. Pues en menos de una semana ya me he sentado dos veces para recordar y homenajear a dos buenos amigos periodistas que se nos han ido.

Ahora, otra vez, estamos de luto con la pérdida del periodista turolense Teo Lozano. Además, recién jubilado, ya que hasta hace poco ejercía de subdirector de programas de actualidad de Atresmedia. No me extraña nada que su muerte haya dejado una oleada de mensajes de cariño en las redes sociales tras conocerse la triste noticia.

Teo era un buen periodista y mejor persona. Un verdadero especialista y un referente del periodismo de investigación en televisión. Con él coincidí y forjé amistad a finales de los años noventa, en esos programas informativos de actualidad de Antena 3 que daban cera y mucha caña. Teo era un todoterreno y veía como nadie donde estaba la noticia. Muchas veces le dejaban hacer y otras no. Pero siempre tenía la valentía de proponerlo en las esferas y luego, si venían mal, te lo decía. No se tapaba. Al menos, conmigo.

Recuerdo un día de junio de 2010 que le di la noticia en primicia de que el juez José Castro iba a investigar a Iñaki Urdangarin por corrupción en el caso Nóos. Todo un escándalo real. Era entonces el yerno del Rey de España. Teo lo vio y se puso muy feliz. Entonces trabajamos juntos, yo a sus órdenes como colaborador, en el programa de tarde de Antena 3 TV. "Galiacho, vaya pelotazo, envíame rápidamente el auto judicial". Así lo hice. Pero no hubo suerte. No le dejaron. Afrontó la decepción con la categoría humana que le precedía. "No puede ser, Galiacho, pero enhorabuena es un gran scoop... Ojála lo puedas dar". Así lo hize. Y lo logré más tarde en otro medio, con grandes dificultades.

Ese hecho nos unió para todos los años posteriores, hasta su muerte. Era como una espina clavada que teníamos los dos. Algo que hizo que, aunque los caminos profesionales nos apartaran del trabajo conjunto, siempre que había ocasión preguntaba a sus amigos por él cuando los veía. Le apreciaba mucho y, sobre todo, valoraba en gran medida su valentía profesional y su sinceridad.

Teo Lozano comenzó sus andaduras en el mundo de la información trabajando en sucesos para El Periódico de Aragón. Eso le forjó. Aquí fue donde aprendió de verdad el reporterismo de investigación, cubriendo casos como el crimen de Arguis.

Teo Lozano, pionero del periodismo de investigación televisivo.

Años después, junto a la presentadora de 'Equipo de investigación' Glòria Serra formó un tandem perfecto. Eran imbatibles. Con ellos he colaborado mucho en sus inicios. Recuerdo, sobre todo, el programa sobre Jesús Gil y Gil y toda su corrupción, tanto en Marbella como en Segovia o Madrid. Fueron muchos los quebraderos de cabeza que este programa le ocasionó. Las presiones que tuvo que soportar de la familia Gil. Pero el programa salió. Teo era un experto en el arte de aguantar. Un periodista valiente con cabeza y estrategia. Que intentaba que la verdad floreciera en un medio tan difícil y controlado como es la televisión.

Por eso, hoy lloro con sinceridad su ausencia. Se nos van los buenos. Personas que han luchado porque el periodismo sea una profesión honrada no sometida al capricho de mandamases y al dinero sucio de intereses. Qué pocos nos quedan ya.

Querido Teo, el periodismo de investigación te echará de menos, pero sigue alumbrándonos allá donde estés por ese camino de libertad que tú emprendiste y nunca dejaste. Amigo, maestro, descansa en paz. Te lo mereces.