Radio Televisión Española no aprueba en transparencia: en cinco años sólo ha contestado la mitad de las solicitudes de información recibidas

Desde la entrada en vigor de la ley, la Corporación ha recibido un total de 86 solicitudes, hasta el 27 de septiembre de 2018, pidiendo información sobre sus cuentas y el destino del dinero gastado. De éstas se han tramitado 83 y de ellas, se han aceptado y contestado algo más de la mitad, 48.

En varias ocasiones el Consejo ha fallado a favor del solicitante, instando a la Corporación a poner a su disposición lo que había pedido, pero RTVE rechaza por sistema cumplir esas resoluciones, interponiendo un recurso contencioso-administrativo contra ellas.

Así, de las 36 solicitudes denegadas o inadmitidas 19 no fueron recurridas, 1 fue desestimada por el Consejo y 15 fueron recurridas mediante procedimiento contencioso-administrativo por parte de la Corporación. De estos procedimientos, que han tenido para el contribuyente un coste de 7.730,73 euros, sin tener en cuenta los gastos a los que ha hecho frente el Consejo de Transparencia, RTVE ha perdido 3 casos con sentencia firme y ha ganado otras 2. Además, ha desistido en uno de estos casos y está a la espera de sentencia firme en 15.

Final del programa "Masterchef" / RTVE

Como resultado de los casos perdidos y desistidos han tenido que contestar tres solicitudes sobre los costes de Eurovisión y una sobre la auditoría pública de la Intervención General del Estado realizada en RTVE. 

El Consejo de Transparencia ha instado recientemente a Radio Televisión Española a proporcionar a un portal de información acceso a los contratos con la productora del programa MasterChef y a los ingresos que la empresa pública recibe por patrocinios, libros, merchandising y otros conceptos. La resolución, que data del 29 de agosto, daba un plazo máximo de 15 días hábiles para que RTVE proporcionase la información. El plazo transcurrió sin que el portal recibiese la perceptiva información que se solicitaba.

Para muchos otros medios de comunicación sigue siendo imposible saber cómo se maneja el dinero en la cadena pública, que prefiere arriesgarse a los “tirones de orejas” por parte del Consejo de Transparencia, -ya que el número de contenciosos no llegan a ser lo suficientemente preocupantes- y, más allá de los casos puntales, permite  a la Corporación seguir actuando sin dar explicaciones.