24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Tras la última de sus denuncias por vulneración del honor por Federico Jiménez Losantos al empresario catalán, el periodista ha resultado absuelto

Las intentonas del productor Roures para acallar a sus críticos: La Justicia vuelve a frustrar sus pretensiones

/ Roures
La Audiencia Provincial de Barcelona ha absuelto a Federico Jiménez Losantos de la demanda interpuesta por Jaume Roures por una supuesta vulneración de su derecho al honor. La sentencia deja claro que no hubo delito en las polémicas afirmaciones del locutor.

Mediapro está de enhorabuena porque un juzgado de los mercantil madrileño ha obligado a la Real Federación Española de Fútbol a indemnizarla con 2,1 millones de euros por haberla excluido de la subasta del servicio del VAR sin motivo justificado.

Pero no todo son alegrías para Jaume Roures, que ha visto como la sección nº 16 de lo Civil de la Audiencia Provincial de Barcelona ha confirmado que Federico Jiménez Losantos no vulneró su derecho al honor.

Roures, que también llevó sin suerte a los tribunales al escritor Alfonso Ussía y al digital catalán Crónica Global por hechos similares, fue criticado por Losantos en Es Radio y El Mundo a cuenta de su reunión con Pablo Iglesias y Oriol Junqueras en su domicilio.

El tribunal reconoce que "las expresiones utilizadas por el Sr. Jiménez Losantos rozan el límite de lo tolerable y, desde luego, estaban lejos de contribuir al debate sereno que parece especialmente conveniente en el contexto de crispación social y política en el que se produjeron".

La sentencia asegura que Roures "es un personaje público. Cierto que no se trata de un político sino, como se define, de ‘un empresario del sector de la producción audiovisual y cinematográfica, organización de eventos deportivos y desarrollo de la innovación digital a través del grupo Mediapro, del que es administrador único. No es cierto, sin embargo, que su notoriedad se debiera exclusivamente a tal actividad empresarial, con la que, por otra parte, se relacionaban algunas de las críticas vertidas por el periodista demandado".

Sin embargo, añade el fallo, "no puede, pues, ampararse el recurrente en su condición de simple empresario para calificar como intromisiones ilegítimas las críticas que, desde una postura ideológica radicalmente antagónica, expresó el periodista Sr. Jiménez Losantos, críticas que se hallaban relacionadas con el posicionamiento político que el Sr. Roures había decidido hacer público".

"Por muy inciertas y desafortunadas que puedan considerarse", explica la sentencia, "no cabe, pues, afirmar que se trate de manifestaciones deliberadamente falaces, carentes de cualquier fundamento fáctico o dato objetivo ajeno a la idea crítica que, a través de la sátira, el sarcasmo y la provocación, quería comunicar el periodista demandado".

Roures. 

"En definitiva, mediante las expresiones cuestionadas no estaba comunicando el Sr. Jiménez Losantos hechos susceptibles de contrastación objetiva sino emitiendo opiniones o juicios de valor. Sin duda, despectivos, desabridos e hirientes, pero amparados por la libertad de expresión: la descalificación de la trayectoria profesional y de las ideas políticas que el demandante había hecho públicas constituyen una crítica a un comportamiento", explica la sentencia.

Roures también perdió contra Rusiñol

Roures también fue noticia este otoño al querellarse contra Pere Rusiñol, que trabajó para él en la versión en papel de Público e intentó frenar el concurso de acreedores que sirvió para echar a los trabajadores con indemnizaciones a cuenta de Fogasa.

El periodista habló sobre dónde se ve trabajando "dentro de 20 años. Yo pensaba que me jubilaría en El País porque creíamos mucho en él, pero se fue todo al traste, y luego en Público tuve como patrón a Jaume Roures, otro estafador".

En Regió 7, Rusiñol afirmó que Roures "controlaba la sociedad desde una empresa en Holanda, un paraíso fiscal, y eso a pesar de que nosotros criticábamos los paraísos fiscales. Cuando lo descubrimos ya había cerrado. Nos hizo un ERTE y nos rebajó el sueldo diciendo que salvaría el periódico, y no lo hizo. Nos dejó de pagar dos meses, y con el dinero se compró un restaurante de lujo en Barcelona. Y decía que era un proyecto de izquierdas".

El periodista ha enviado un correo electrónico al que ha tenido acceso Elcierredigital.com en el que asegura que simplemente explicó que "la matriz del diario estaba en Holanda, que dejó sin pagar más de 20 millones a los trabajadores, colaboradores, proveedores, Seguridad Social y Hacienda, que mientras tanto invirtió en un restaurante de lujo, que recompró él mismo la cabecera libre de polvo y paja, etc... En fin: verdades acreditadas en el mismo concurso de acreedores".

Una jueza de Barcelona archivó la querella de injurias y calumnias de Roures contra Rusiñol porque el calificativo "otro estafador", según la magistrada, simplemente quiso decir que se sintió engañado por el empresario.

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