Cómo afecta al usuario la modificación de la Ley de los Derechos de Autor aprobada por la Unión Europea

Fue el pasado el 26 de marzo cuando, de manera definitiva, el Parlamento Europeo aprobó, por 348 votos a favor y 274 en contra la nueva Ley de Copyright de la UE en la que los polémicos artículos 11 y 13 pasan a ser los artículos 15 y 17, aunque mantienen en gran parte las medidas que tanto han molestado a plataformas como Youtube, Google o Facebook. 

Uno de los mayores afectados por la modificación de la Ley de Derechos de Autor es la plataforma Menéame.

Esta Ley del copyright no entrará en vigor de forma inmediata. Primero debe ser  adoptada por el Consejo de la Unión Europea, y tras ello por los 28 países miembros que, a su vez, tendrán dos años para implementar la directiva en sus propias legislaciones.  Y además, tenemos por delante unas elecciones europeas que retrasarán más los plazos. 

Cómo afecta la modificación legal a los usuarios particulares

Para los críticos con esta modificación, se intenta poner barreras al campo y esto es imposible, va contra la esencia de Internet, del avance tecnológico y social. Para los que están a favor, por fin se protegen los derechos de los creadores. Pero ¿Cuáles son los cambios que nos afectan una vez  entre en vigor la nueva normativa sobre derechos de autor? En realidad, esta nueva ley  viene a modificar la Directiva 2001/29 del 22 de mayo de 2001 de la Unión Europea en lo que respecta a los derechos de autor en Internet.

Los particulares comprobarán que no pueden subir contenidos protegidos a las grandes plataformas como Youtube.

Cuando entre en vigor la reforma,  los usuarios particulares no serán sancionados  si suben contenidos con derechos de autor a Internet. Podrán seguir subiendo fotos, textos, fragmentos....   Pero sí notarán que algo ha cambiado cuando intenten subir un vídeo, una foto, un audio, un texto o un comentario con contenidos protegidos por ese copyright a plataformas comerciales como Youtube, Facebook, Reddit, Twitter o Google: serán rechazados. Después se podrá discutir sobre ello, si tenen o no los derchos, pero, de primeras, no podrán publicarlo.

Y es que  el nuevo  texto recoge el derecho de los dueños de los contenidos a recibir una remuneración justa por el uso de sus obras en la Red, y obliga a plataformas como YouTube o Facebook  a conseguir licencias de los creadores o, en su ausencia, a usar medidas para controlar previamente el material que los usuarios comparten. Algo que harán a través de algoritmos que deben implantar para  filtrar los contenidos sospechosos de haber sido “copiados”.

Desde que empezó a gestarse y debatirse en 2016, esta normativa ha enfrentado  a creadores, editores de prensa y empresas culturales con catedráticos, activistas y gigantes como Google y Facebook.  El artículo 17 de este texto legal, por ejemplo, ha enfurecido enormemente  a  Youtube, Facebook o Twitter. Algunos, como Youtube,  han emprendido una agresiva campaña en contra de este cambio legal en el que advertía a los usuarios de las repercusiones de este cambio en la normativa e iniciaba la campaña #SaveYourInternet.

Los Estados, últimos responsables del control digital

La reforma realizada es de gran alcance ya que va mucho más allá de la propia responsabilidad de los que publican el contenido en cuestión. Ahora, además de obligar a implantar filtros de subida de contenido para detectar posibles vulneraciones de copyright,  hace copartícipes a los Estados ya que, en el apartado 2 de este artículo 17 se especifica que los Estados miembros velarán por que los proveedores de servicios contemplados en el apartado 1 implanten mecanismos de reclamación y recurso....”. Es decir, sitúa como último responsable a cada Estado miembro que debe controlar  la implantación de esas limitaciones.

El Parlamento Europeo discutió durante dos años la modificación de la Ley de Copyright.

Por tanto, los primeros afectados directamente por esta norma serán  todas las plataformas digitales salvo aquellas que lleven menos de 3 años disponibles para el público, sumen menos de 5 millones de visitantes únicos al mes o facturen una cantidad inferior a los 10 millones de euros. Estos nuevos requisitos tienen el objetivo de proteger a las Pymes y pequeños negocios online. Los espectáculos deportivos, por ejemplo, estarán especialmente protegidos y no se permitirá la publicación en Internet de los mismos sin permiso.

¿Y los usuarios?¿Cómo les afecta? Pues uno de los principales perjudicados será el colectivo de Youtubers, pero también lo serán las plataformas de generación de vídeos virales, contenidos como vídeos musicales, memes,  avances o reviews de películas o series o cualquier otro tipode contenido similar…

Por lo que respecta al artículo 15, este supone un grave problema para los agregadores de noticias o plataformas como Twitter, Facebook o el propio Google, ya que se establece una tasa sobre cualquier contenido original que se enlace o indexe desde cualquier de estas plataformas. Algunos ven en esta reforma una simple manera de ganar dinero a través de las grandes plataformas, y preguntan por qué no modifican la ley fiscal en lugar de la intelectual.

Esta restricción incluye textos, enlaces e imágenes que no podrán difundirse o enlazarse sin el permiso de sus propietarios o creadores que podrán disponer de sus derechos en el plazo de 20 años. En cuanto a los usuarios, este artículo 15 afectará en especial al colectivo de bloggers o los medios digitales por lo que ya se ha bautizado como  “el impuesto por enlazar”,  ya que todo el contenido original o de autores estará protegido y deberá contar con autorización. Es decir, a partir de la implan

La UE ha sido acusada de querer ganar más dinero a través de las grandes plataformas digitales.

El enfrentamiento es evidente entre los que defienden poner barreras a internet y los que promulgan la libertad total. De todos modos, hasta que no pasen las próximas elecciones al Parlamento Europeo, en mayo próximo, no se reiniciará la tramitación de esta nueva Ley de Copyright de la UE. Veremos si vencen los defensores de los derechos de autor o los de de la libertad absoluta en la red.