24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El nuevo CEO de este grupo periodístico llega con la intención de reforzar la apuesta digital de sus distintos medios

La 'tijera italiana' de Marco Pompignoli podría recortar la redacción de 'El Mundo'

/ Marco Pompignoli. Foto: Unidad Editorial.
Unidad Editorial (El Mundo, Marca y Expansión) ha anunciado que su nuevo CEO, Marco Pompignoli, releva a Antonio Fernández Galiano con la intención de potenciar el proceso de transformación de la compañía y reforzar su apuesta digital.

Unidad Editorial desveló ayer los objetivos que tiene por delante su nuevo CEO, Marco Pompignoli, que aterriza en España después de haber trabajado durante más de dos décadas como director financiero (primero de Urbano Cairo y más adelante de RCS, controlada por el primero y máximo accionista del editor de El Mundo, Marca y Expansión).

El CEO transalpino se encargará de ejecutar proyectos muy orientados a impulsar su oferta de contenidos de calidad y el diversificado conjunto de servicios a empresas y anunciantes de la editora, que centrará buena parte de sus esfuerzos en la consolidación de la oferta premium de algunas de sus principales cabeceras.

"Con este propósito, reforzará su perfil tecnológico, implantará nuevas herramientas e intensificará la cooperación con proveedores y plataformas de alta tecnología", añade Unidad Editorial, que explica que RCS MediaGroup, accionista de referencia de Unidad Editorial, enmarca estas líneas de actuación dentro de su estrategia global, en la que valora su favorable posición en el mercado español.

Nuevas narrativas

El impulso a la utilización del dato en todas sus formas, la potenciación de las nuevas narrativas audiovisuales y una presencia creciente y de valor añadido en las redes sociales son algunos de los aspectos en los que basará el desarrollo de su oferta de vanguardia en un mercado cada vez más exigente y competitivo, asegura Unidad Editoral.

El grupo asegura que "compatibilizará su respuesta al desafío digital con la renovación y desarrollo de sus principales ediciones impresas, distintivas de su propio carácter como grupo de prensa y claves en el liderazgo e influencia de sus publicaciones en todos los segmentos. La calidad de la información, la imagen de sus marcas y la consecución de los objetivos de negocio cimentan la vigencia de este compromiso con las versiones impresas".

Y además subraya "la importancia de esta apuesta por el crecimiento, al tiempo que expresa su firme convicción en que grupos de comunicación económicamente rentables son la mejor garantía para el ejercicio de un periodismo libre, independiente y responsable, que es necesario preservar en beneficio de los ciudadanos y de la buena salud de nuestra democracia".

El asunto es que Unidad Editorial no es un grupo "económicamente rentable" y Pompignoli con su tijera italiana intentará cuadrar números para evitar que la editora de El Mundo achique todavía más su menguada redacción.

Adiós Galiano

El editor de El Mundo anunció hace unos días que "Unidad Editorial y Antonio Fernández-Galiano, como consecuencia de la terminación de su contrato como presidente Ejecutivo y Consejero Delegado, han acordado concluir la relación que les ha unido desde hace más de treinta años. Unidad Editorial agradece a Antonio Fernández-Galiano la actividad desarrollada en los últimos años".

Galiano. Foto: Unidad Editorial. 

Galiano ha mostrado su satisfacción por su trayectoria en una entrevista en La Razón tras diecisiete años encabezando Unidad Editorial, la primera década con permiso de Pedro J. Ramírez: "En 2005 ya me nombraron consejero delegado. Me enfrentaba con el reto de que el periódico había crecido mucho, muy rápido y, a veces, se muere de éxito".

"Era impresionante, porque el proyecto estaba pensado, cuando nació, para unas tiradas, para una dimensión, para unas ventas. Y fue tal el éxito que tuvo desde el primer mes, que nos obligó a improvisar soluciones, que sin duda en términos económicos, no eran las más idóneas. Me encontré con la necesidad de racionalizar un grupo que entonces era el periódico. Había crecido muy deprisa y tenía una necesidad tremenda de estabilizarse, de establecer métodos, de ser una empresa que funcionara con criterios empresariales de una manera mucho más ordenada de lo que era una startup", añadía.

Galiano asegura que la clave de un buen CEO es que proporcione "equilibrio. Todas las partes de un conjunto son importantes. En este caso, la labor de un editor, la de quien está al frente de un grupo editorial, es ser un factor de equilibrio para todos los demás. Porque las actividades entran en conflicto en un grupo editorial, como en cualquier orden de la vida. Hay que poner orden en el mejor de los sentidos, establecer reglas del juego, ponderar, ser un factor de equilibrio, ese es uno de los objetivos fundamentales".

Sobre su marcha, el directivo asegura que "hay que enmarcarla en un ámbito de absoluta normalidad empresarial. Ha habido una salida de mutuo acuerdo y después de 31 años. Así que casi debería decir que ya era hora. ¿No? Soy absolutamente respetuoso con las decisiones de las empresas".

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