Regresa Eugenio, el cómico que decía que el humor verdadero nace "de las penas"

"He sido un mal padre, lo he hecho fatal. He ganado mucho dinero y lo he perdido todo". Estas palabras lapidarias pronunciadas al final de sus días son del célebre cómico Eugenio, cuya trágica vida sirve de sustrato para el biopic que rueda estos días David Trueba en Barcelona. 

El director de 'Soldados de Salamina' o 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' bucea en la Ciudad Condal de los sesenta y setenta para intentar comprender con 'Saben aquell' las claves vitales de un cómico que triunfó sobre las tablas con unos chistes que provocaban unas risas inversamente proporcionales al rictus serio que él gastaba. 

Triunfador por accidente

Eugeni Jofra Bofarrull (Barcelona, 1941) conoció al amor de su vida, Conchita Alcaide, a inicios de los sesenta. El cuentachistes, por aquel entonces, se ganaba la vida de joyero mientras que su amor se subía a los escenarios para cantar. 

El dúo 'Els Dos' llegó a aspirar a participar en Eurovisión, pero finalmente se consolidó con una herramienta inesperada: la comedia. Trueba recuerda que "Eugenio cantaba a dúo con su esposa, Conchita. Un día ella tuvo que marcharse de forma urgente para atender a su madre, que estaba enferma. Él vio que no podía levantar el espectáculo en solitario y se puso a contar chistes. Tenía ese posado tristón que lo hacía muy gracioso". 

"El suyo fue un éxito por accidente. Comenzó a explicar sus acudits (breves historias) en diversas salas. El boca-oreja hizo que el público acudiera a verle. Un día le llamaron para el 'Un, dos, tres... responda otra vez' . A la mañana siguiente en la estación, ya era famoso", añade. 

Dolor

Eugenio arrasa en las gasolineras en 1979 con sus chistes y al año siguiente da el salto a televisión con Chicho Ibáñez Serrador como padrino. Pese a ello, aquel año fue durísimo para Eugenio por la muerte de Conchita. 

"Se le rompió el mundo en su mejor momento profesional", señala uno de los dos hijos que Eugenio tuvo con Conchita, Eugeni Jofra. Eso sí, el cuentachistes no se amilanó a nivel laboral: "En ese momento, para él, subir al escenario era la mejor forma de agradecimiento a mi madre, que era a quien debía su éxito. Le dedicó la actuación". 

Eso sí, la comedia la combinaba con cada vez más alcohol y cocaína, según su hijo como método de evasión: "Mi padre era un niño grande. No supo afrontarlo. Para él, ella era todo y creo que se comportó así por miedo, miedo a ver sufrir". 

Niño triste

Eugenio veía así la comedia: "El humor no es cuando uno está contento. El humor verdadero sale de penas, de desgracias. En ese momento es cuando uno demuestra que tiene sentido del humor. Y es cuando tiene que salir el humor. En los momentos trágicos". 

David Trueba y David Verdaguer. 

Y en aquellos momentos mágicos Eugenio triunfaba con un taburete, un vodka con naranja, su ropa negra, la barba y gafas oscuras y su coletilla, "Saben aquell que diu". 

Líos

Eugenio, posteriormente, se enamoró de Conchita Ruiz, a la que conoció en un bingo y con la que tuvo su tercer hijo. La carrera del cómico fue decayendo al ritmo de su vida personal, convertida en un infierno por un infarto que fue el preludio de una depresión y su encierro en la pintura y el esoterismo. 

Esa etapa negra, ya con Isabel Soto como última pareja, queda perfectamente retratada en el documental 'Eugenio' que en 2018 firmaron Xavier Baig y Jordi Rovira. 

Proyecto

'Saben aquell' está protagonizada por David Verdaguer, Goya al mejor actor de reparto con 'Verano 1993' y protagonista de la aplaudida '10.000 kilómetros'. Esta producción de Ikiru Films, Atresmedia Cine y la Terraza Films cuenta con la participación de Atresmedia, Movistar+, HBO Max y con el apoyo del ICEC y TVC. 

Trueba afirma que del proyecto le atrajo la forma en la que Eugenio salta de rebote a los escenarios, como guitarra y segunda voz de su mujer, y como se propulsa a la fama, también sin pretenderlo, a base de chistes que le convirtieron en una de las personas más famosas del país.