29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

"No deberíamos normalizar estas situaciones", señala tras haber sido amenazada con una viga de madera por el compañero de Cristina Mariscal

Arancha Pérez, la reportera que sufrió la agresión de la pareja de la madre antivacunas

Juan Carrasco Bohórquez con el elemento de madera con el que intentó agredir a Arancha Pérez.
Juan Carrasco Bohórquez con el elemento de madera con el que intentó agredir a Arancha Pérez.
El sábado 8 de enero Arancha Pérez y el operador de cámara que la acompañaba fueron a la finca de Jerez de la Frontera en la que se encontraban Cristina Mariscal, la madre que sustrajo a sus hijos para evitar vacunarlos contra la Covid-19, y su pareja, Juan Carrasco Bohórquez. Al intentar obtener información sobre el caso, que se encuentra en situación de secreto de sumario, la pareja de la madre de los chicos intentó agredir a la periodista con una viga de madera.

El pasado sábado 8 de enero, un equipo del programa Viva la Vida se desplazaba a la localidad de Jerez de la Frontera, en Cádiz, donde se encuentran tanto Cristina Mariscal, la madre que huyó con sus hijos a Portugal para no vacunarlos, como su pareja, Juan Carrasco Bohórquez.

La periodista Arancha Sánchez y el operador de cámara que la acompañaba estuvieron desde el mediodía en las inmediaciones de la casa para conseguir declaraciones de la mujer, que está acusada de tres delitos que no se conocen puesto que se ha declarado el secreto de sumario. Por la tarde, la pareja llegó en coche a la finca y la periodista se dirigió a la mujer para ampliar la información, pero Juan Carrasco Bohórquez trató de agredirla con una viga de madera.

Una respuesta inesperada

“Él se baja del coche, entra en la casa y saca una viga de madera. ¿Quién tiene eso en la puerta de su casa?”, cuenta Arancha a elcierredigital.com. La periodista, que se había dirigido a la madre de los niños para preguntarle qué tal estaba, recibió una respuesta que no hubiera podido imaginar: un intento de agresión con un elemento de madera tan alto como el agresor.

Arancha Sánchez en conexión con 'Viva la Vida' tras lo sucedido en Jerez de la Frontera.

“En 20 años de profesión he hecho de todo, política, corazón, de todo, y nunca me había pasado algo así”. La reportera de Viva la Vida explica su experiencia con Juan Carrasco Bohórquez aún desde el shock que le provoca este intento de agresión. “Pero, ¿por qué tengo yo que soportar esto?”, se pregunta, y es que Arancha siguió haciendo su trabajo tras lo sucedido, pero cuenta que aquella misma noche, desde el hotel en el que se hospedaba, comenzó a darle vueltas a lo que había ocurrido.

La periodista explica que, al hablar con un amigo suyo, abogado, se dio cuenta de que aquello no solo no era normal, sino que era denunciable. “Es una agresión en la vía pública, es como si vas caminando por la calle y alguien te da con un palo en la cara”, cuenta, puesto que ella en ningún momento accedió a la propiedad privada de Juan Carrasco –al contrario de lo que él decía– sino que en todo momento se mantuvo a una distancia prudencial. No es el primer caso de agresión a reporteros, y la impunidad reina en este tipo de situaciones: “Lo estamos normalizando, y eso no puede ocurrir”.

El caso de la madre antivacunas

Cristina Mariscal, madre de Diego y Hugo, secuestró a sus hijos porque su padre quería vacunarlos contra la Covid-19. La mujer, que huyó con los menores de 12 y 14 años a Portugal, ha quedado en libertad provisional con cargos, aunque no podrá comunicarse con sus hijos ni verlos.

Se ha declarado el secreto de sumario en el caso, pero de momento, se ha retirado la custodia de los chicos a Cristina Mariscal. Según el abogado del padre de Diego y Hugo, la mujer no solamente se niega a vacunar a sus hijos contra la Covid-19, sino que también rehúsa de vacunarlos contra otras enfermedades de las que tienen ya pautas puestas.

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