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Escenario de concierto al aire libre con una gran pantalla mostrando notas musicales en llamas y una multitud de personas frente a él.
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Reventa de entradas: un fraude en auge en internet

Los expertos identifican dos tipos de reventas: regulada y especulativa.

La reventa de entradas de conciertos, festivales u otros acontecimientos de origen cultural o deportivo, se ha convertido en una práctica frecuente que en muchos casos ocurre vía online, ya sea a través de webs o en las redes sociales, con pingües beneficios para intermediarios sin escrúpulos.


Plataformas como  Viagogo, Ticketswap o Starbhub son algunos de los nombres de webs especializadas en la reventa de entradas, más conocidas. Estas facilitan el intercambio entre particulares, sin embargo no se les aplican la introducción de leyes que protegen los derechos de las personas consumidoras. Eso es algo que deberás tener en cuenta.

Las webs de reventa ofrecen precios superiores a los oficiales (que en ocasiones han llegado a más del 200%) y aplican recargos de gestión y tasas de servicio. Estos recargos pueden llegar a incrementar en un 30% el precio de venta (un precio que en estos casos no es el reflejado en la entrada, sino el acordado entre la persona compradora y la vendedora). En consecuencia, es bastante difícil conocer el precio final de la compra.

Algunas incluso dicen garantizar un incremento no superior al 20% del precio oficial y sin olvidar que  “la reventa con recargo” está prohibida (decreto 17/2019 de 5 de febrero). Tampoco está permitido la venta comisionada sin un sello en la entrada original en el que se indique el precio original y el final. Este decreto también obliga a que las comisiones y gastos de gestión que cobren las plataformas de venta de entradas 'online' deben ser públicos y estar a la vista.

Boletos de un concierto de Shakira en el Palacio de Deportes de Madrid el 19 de noviembre de 2010 a las 21:30 horas.
Entrada falsa para asistir a un concierto | El Cierre Digital

También es prácticamente imposible saber si se están adquiriendo entradas válidas, robadas o falsificadas. Todas te presentarán garantías, pero el hecho de que en muchos casos estén ubicadas fuera del territorio de la Unión Europea dificulta que tus derechos puedan ser protegidos con eficacia.

Las webs de reventa acostumbran a presentar una apariencia de oficialidad, en otras ocasiones se presentan como “plataforma secundaria de venta”. Tú decides, pero si quieres asegurarte el festival mejor que busques webs de venta oficiales, evites las plataformas de reventas. 

La decisión incorrecta

Uno de los fraudes que se ha hecho público, es el caso de Sandra, una madre que se quedó sin entradas para ir a un concierto de Aitana con su hija.  Como solución al problema, decidió comprarlas a través de la plataforma Milanuncios. La sorpresa llegó cuando estaban a punto de entrar al recinto y enseñaron los tickets. En ese momento le comunicaron que eran falsos.

Pero ellas no han sido las únicas a las que les han vendido entradas duplicadas. Solo en el año 2019, últimos datos disponibles, “más de 1.200 personas se quedaron sin poder acceder al WiZink Center en alguno de los 85 conciertos que se celebraron en el recinto, por tener entradas falsificadas o duplicadas adquiridas en canales no oficiales”, según publicaban en la página web del propio recinto. Desde el WiZink Center explican a este medioque para que esto no ocurra, siempre recomiendan “comprar solo en canales oficiales, y nunca en canales que no estén anunciados en el cartel del artista”.

 ¿Cómo evitarlo?

Los expertos señalan que hay dos tipos de reventa; la regulada y la reventa especulativa. Esta primera hace referencia a situaciones en las que un particular revende su entrada a otro de forma no oficial. De este modo, si a un individuo le surge un imprevisto tiene la opción de recuperar su dinero, ya que no es habitual que las entidades organizadoras ofrezcan un seguro para cubrir este tipo de situaciones. 

La reventa especulativa, sin embargo, se lleva a cabo de forma organizada con la intención de defraudar tanto a promotores oficiales como a compradores de entradas. En muchos casos, se utiliza un robot digital para comprar cuantas entradas estén disponibles, incluso hasta agotarlas, para posteriormente venderlas a precios desorbitados. Son estos “bots” telemáticos los responsables del “vaciado” de las taquillas virtuales que hacen que en pocas horas se agoten las entradas para determinado evento. En muchos casos, estos pases reaparecen a los pocos minutos en otros portales online, disponibles a precios superiores.

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