Logo El Cierre Digital
Una persona con una chaqueta con capucha está de pie entre dos autos, uno gris y otro dorado, sosteniendo un objeto largo de madera.
+MEDIA

Arancha Pérez, la reportera agredida por la pareja de una madre antivacunas.

"No deberíamos normalizar estas situaciones", dice tras ser amenazada con una viga.

El pasado sábado 8 de enero, un equipo del programa Viva la Vida se desplazaba a la localidad de Jerez de la Frontera, en Cádiz, donde se encuentran tanto Cristina Mariscal, la madre que huyó con sus hijos a Portugal para no vacunarlos, como su pareja, Juan Carrasco Bohórquez.

La periodista Arancha Sánchez y el operador de cámara que la acompañaba estuvieron desde el mediodía en las inmediaciones de la casa para conseguir declaraciones de la mujer, que está acusada de tres delitos que no se conocen puesto que se ha declarado el secreto de sumario. Por la tarde, la pareja llegó en coche a la finca y la periodista se dirigió a la mujer para ampliar la información, pero Juan Carrasco Bohórquez trató de agredirla con una viga de madera.

Una respuesta inesperada

“Él se baja del coche, entra en la casa y saca una viga de madera. ¿Quién tiene eso en la puerta de su casa?”, cuenta Arancha a elcierredigital.com. La periodista, que se había dirigido a la madre de los niños para preguntarle qué tal estaba, recibió una respuesta que no hubiera podido imaginar: un intento de agresión con un elemento de madera tan alto como el agresor.

Un programa de televisión con tres presentadores discutiendo sobre un tema relacionado con el secuestro y las vacunas, con una mujer en una pantalla grande detrás de ellos.
Arancha Sánchez en conexión con 'Viva la Vida' tras lo sucedido en Jerez de la Frontera. | El Cierre Digital

“En 20 años de profesión he hecho de todo, política, corazón, de todo, y nunca me había pasado algo así”. La reportera de Viva la Vida explica su experiencia con Juan Carrasco Bohórquez aún desde el shock que le provoca este intento de agresión. “Pero, ¿por qué tengo yo que soportar esto?”, se pregunta, y es que Arancha siguió haciendo su trabajo tras lo sucedido, pero cuenta que aquella misma noche, desde el hotel en el que se hospedaba, comenzó a darle vueltas a lo que había ocurrido.

La periodista explica que, al hablar con un amigo suyo, abogado, se dio cuenta de que aquello no solo no era normal, sino que era denunciable. “Es una agresión en la vía pública, es como si vas caminando por la calle y alguien te da con un palo en la cara”, cuenta, puesto que ella en ningún momento accedió a la propiedad privada de Juan Carrasco –al contrario de lo que él decía– sino que en todo momento se mantuvo a una distancia prudencial. No es el primer caso de agresión a reporteros, y la impunidad reina en este tipo de situaciones: “Lo estamos normalizando, y eso no puede ocurrir”.

El caso de la madre antivacunas

Cristina Mariscal, madre de Diego y Hugo, secuestró a sus hijos porque su padre quería vacunarlos contra la Covid-19. La mujer, que huyó con los menores de 12 y 14 años a Portugal, ha quedado en libertad provisional con cargos, aunque no podrá comunicarse con sus hijos ni verlos.

Se ha declarado el secreto de sumario en el caso, pero de momento, se ha retirado la custodia de los chicos a Cristina Mariscal. Según el abogado del padre de Diego y Hugo, la mujer no solamente se niega a vacunar a sus hijos contra la Covid-19, sino que también rehúsa de vacunarlos contra otras enfermedades de las que tienen ya pautas puestas.

➡️ +Media

Más noticias: