Violencia intrafamiliar por COVID-19 en Latinoamérica y el Caribe: Datos dramáticos

La violencia física, sexual y psicológica en las niñas y jóvenes se han magnificado, ya que debido al confinamiento han estado viviendo bajo el mismo techo con sus agresores, que en la mayoría de los casos son familiares o conocidos cercanos.

Aunque no todos los países cuentan con cifras sobre los casos de maltrato en la cuarentena, lugares como El Salvador, Colombia, Perú, Argentina y México han hecho públicos los porcentajes que evidencian el aumento masivo de la violencia.

De acuerdo con el Observatorio Colombiano de Mujeres, las denuncias de violencia doméstica han aumentado en un 175 por ciento durante el confinamiento, en comparación con el mismo período del año pasado. Mientras que, en los meses de enero a abril de este año, se registraron 1.867 casos de violencia intrafamiliar, así lo confirmó el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Además, revelaron que el 66,14 por ciento de violencia intrafamiliar es hacia la pareja, el 20,50 por ciento es entre otros familiares, un 10,34 por ciento es violencia contra niños y adolescentes y un 3,03 por ciento hacia adultos mayores.

Colombia tiene la Línea 155, dispuesta por el Gobierno para ofrecer atención y orientación a la mujer. Entre el 25 de marzo y el 7 de mayo, se recibieron 4.385 llamadas que denunciaban algún tipo de violencia en el hogar, lo que triplica las cifras del pasado año. Los registros por violencia intrafamiliar a esta línea de ayuda a la mujer representaron el 71 por ciento, del total de 5.874 llamadas atendidas durante el aislamiento obligatorio.

Por otra parte, informes del Centro de Atención Legal de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), indican que durante el aislamiento obligatorio entre marzo y mayo se registraron 193 denuncias de mujeres. Lo que representa un 70 por ciento más en comparación con el mismo periodo en 2019. Además, se han reportado 21 feminicidios.

En Honduras se han registrado más de 40.000 casos de violencia física hacia mujeres en el periodo de enero a mayo, siendo abril el mes con mayor número en denuncias, casi 10.000, así lo confirmó el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).

Mientras que, en Perú se registraron 2.463 denuncias por violencia hacia la mujer o algún otro familiar en los primeros seis días de la cuarentena a través de la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. A esto se le suman 12 feminicidios y 226 violaciones, de las cuales 132 eran menores de edad.

La ONU en Argentina ha confirmado que desde el inicio del confinamiento las denuncias de mujeres que son víctimas de violencia doméstica aumentaron a través de la línea 144 que ofrece asesoría y orientación a las víctimas. Según datos del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina las llamadas aumentaron un 39 por ciento. 

 Mientras que en el Caribe, la isla de Puerto Rico ha presentado un aumento del 83 por ciento en feminicidios durante las fechas del 15 de marzo al 30 de mayo, en comparación con el mismo periodo el pasado año, tal y como reveló un análisis del Observatorio de Equidad de Género.

El informe indica que durante la cuarentena se han presentado 11 muertes violentas de mujeres y niñas, de los cuales cuatro fueron asociados a la violencia doméstica, lo que representa un aumento del 33 por ciento. El análisis indica que Puerto Rico se sitúa en el cuarto lugar con una de las tasas de feminicidios más alta en la zona después de Honduras, el Salvador y México.

El hogar no siempre es seguro

Durante la emergencia del coronavirus se han magnificado los casos de violencia hacia la mujer, sin embargo, las niñas y adolecentes también son parte de estas cifras.

Plan International, una organización humanitaria que busca los derechos de la niñez han estado trabajando con comunidades de 13 países de Latinoamérica y el Caribe, para buscar la forma de ayudar a este sector. En el proceso han podido obtener testimonios de niñas y jóvenes quienes a través de su historia expresan lo que han vivido durante el confinamiento.

Lucía, una joven de 17 años oriunda de Paraguay les confesó a Plan International lo siguiente: “En este momento, me siento insegura porque no puedo saber todas las consecuencias que quedarás cuando esto termine, ni lo que muchas niñas sufren en sus hogares, rodeadas de abuso y violencia”.

Plan International junto a otras organizaciones busca la forma de proteger a las niñas y adolescentes de la violencia basada en género. De igual forma, instan a los Gobiernos para que adapten en sus proyectos de prevención ante la violencia de genero un enfoque hacia la niñez y garanticen los servicios y derechos a las niñas, adolescentes y mujeres de Latinoamérica y el Caribe.