Telefónica, acusada de volver a incumplir sus obligaciones por la compra de Sogecable
Este expediente, en este caso, está relacionado con una promoción de la compañía para retener clientes.
Telefónica ha abierto el año ganándole en el Tribunal Supremo a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que la intentó multar con 6 millones de euros por una supuesta discriminación a sus competidores en caso de averías.
Fuentes del organismo gubernamental explican a elcierredigital.com que más dificultades tendrá la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete para librarse del nuevo expediente que le ha incoado la CNMC.
El organismo le multó en 2022 con 5 millones de euros por no informarle sobre sus ofertas televisivas en los últimos cinco años y hace unos días le ha vuelto a apercibir por un posible incumplimiento de los compromisos adquiridos en el marco de la operación de concentración Telefónica/DTS (la antigua Sogecable) en 2015.
Esta resolución, explica la CNMC, forma parte de la labor de vigilancia que que este organismo realiza para verificar que Telefónica cumple con los compromisos para la aprobación de la toma del control exclusivo de DTS. El objetivo de las obligaciones asumidas por Telefónica es preservar la competencia en los mercados afectados por esta operación de concentración.
Compra de la antigua Sogecable en 2015
El 22 de abril de 2015, la CNMC autorizó la operación de concentración, condicionada a que Telefónica cumpliera una serie de compromisos. Dichos compromisos se prorrogaron por un periodo adicional de tres años por la resolución de 9 de julio de 2020.
Entre ellos, se estableció que Telefónica debía abstenerse de incluir obligaciones de permanencia asociadas directa o indirectamente a los servicios de televisión de pago, ya fueran empaquetados o no, con servicios de comunicaciones electrónicas. Todo ello en los términos previstos en los apartados 1.1 y 1.1.2 de los compromisos a los que fue condicionada la autorización de la operación de concentración Telefónica/DTS.
En julio de 2021, la CNMC declaró la existencia de indicios de incumplimiento de dichos compromisos. En ese caso se trataba de la oferta de productos Fusión+Smartphone, que incorpora servicios de televisión de pago. Concretamente, la oferta posibilitaba que los clientes de Telefónica arrendaran terminales móviles inteligentes o smartphones a cambio de una cuota mensual de tres euros con carácter general y una permanencia, en la práctica, de 36 meses.
En consecuencia, dicha oferta, según la CNMC, "contenía determinadas previsiones contrarias a lo señalado en los compromisos respecto a la obligación de no aplicar condiciones o prácticas tendentes a entorpecer el cambio de los clientes actuales o futuros de Telefónica a otros operadores, tanto para servicios empaquetados que incluyen televisión de pago como para servicios no empaquetados de televisión de pago".
Arranque de 2023 con subida de precios para los clientes de Movistar Plus+
Telefónica no pasa por sus mejores momentos tras mostrarse incapaz de frenar a compañías emergentes como MásMóvil o Digi, que en los nueve primeros meses del año sumaron más de 1,5 millones de clientes en España gracias a arrebatárselos vía precio a las telecos tradicionales.
Una de ellas es la propia Telefónica, que entre enero y septiembre de 2022 perdió 125.000 líneas móviles y 21.000 de banda ancha. Esta tendencia preocupante, y los 30.000 millones que tiene de deuda, sorprendentemente no están llevando a la teleco a lanzar ofertas sino a subir precios.
La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete ha subido precios. Entre otros, los de Movistar Plus+, que es casi un 7% más caro que el pasado año.
Álvarez-Pallete, mientras tanto, resucita la vieja receta de César Alierta
El sector europeo de las telecomunicaciones vive momentos de cambio tras la ola de relevos en algunas de las principales compañías. De la fiebre de cambios se libra, por el momento, José María Álvarez-Pallete. El presidente de Telefónica ha resucitado la tradicional receta de César Alierta, el reparto de dividendos, a pesar de que, tras su llegada, fue criticada y enterrada por él.
José María Álvarez-Pallete autorizó hace unos días el desembolso de 900 millones de euros en dividendos a los accionistas del grupo. El pago líquido de dividendos sustituye a la estrategia de los últimos años de Telefónica, que hasta ahora retribuía al accionista promoviendo el pago de 'scrip dividend' (pago en acciones, que no tiene efecto fiscal hasta venderse para el accionista ni vacía la caja desde un punto de vista empresarial).
El pago líquido de dividendos resulta ineficaz a nivel teórico, ya que el dinero se gasta en mimar al accionista en vez de reinvertirse en mejorar la empresa, y resulta difícilmente comprensible en una compañía como Telefónica, que tiene una deuda de más de 28.000 millones de euros.
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