Soldados de Cuba, el último movimiento de Rusia en su guerra contra Ucrania
Ante la amenaza de rebelión, Putin busca sumar efectivos mediante propaganda y redes de trata en Armenia y Kazajistán.
En los últimos días Cuba descubrió una red de trata de personas que recluta a sus ciudadanos, tanto residentes en Rusia como en Cuba, para combatir en el lado de Rusia en el frente de Ucrania, tal y como explicó el pasado lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano.
A través de un comunicado difundido por diversos medios de comunicación locales, el Ministerio de Asuntos Exteriores reveló que "el Ministerio del Interior detectó y trabaja en la neutralización y desarticulación de una red de tráfico de personas que opera desde Rusia para incorporar a ciudadanos cubanos allí radicados, e incluso algunos procedentes de Cuba, a las fuerzas militares que participan en operaciones bélicas en Ucrania", puntualiza el comunicado.
A pesar de las numerosas informaciones que apuntan la existencia de una estrategia de reclutamiento en el extranjero por parte de Rusia, las autoridades cubanas no han dado más detalles al respecto de la investigación.
"Cuba tiene una firme y clara posición histórica en contra del mercenarismo y desempeña un papel activo en las Naciones Unidas en repudio de esa práctica, siendo autor de varias de las iniciativas que se aprueban en este foro", subraya el texto.
No se informó de ninguna detención de personas supuestamente implicadas en la operación de tráfico. Sin embargo, esta noticia no sorprende a muchos, pues el pasado mes de septiembre aparecieron en las redes sociales informes de cubanos que decían estar sirviendo en las fuerzas armadas rusas, pero que habían sido engañados para unirse al esfuerzo bélico y maltratados cuando se negaron a luchar.
De igual manera, no existen informes que expongan la situación de estos ciudadanos cubanos, ni tampoco un recuento que los cuantifique y permita identificarlos, por lo que las autoridades aún esperan al avance de la investigación.
Rusia busca en el extranjero ante el dilema tras la rebelión
El informe se produce en medio de los esfuerzos de Rusia para reforzar sus fuerzas en Ucrania, que han sufrido grandes pérdidas en el campo de batalla, y con el futuro del grupo mercenario Wagner en duda.
El Kremlin anunció a principios de este año un plan para aumentar los efectivos de las fuerzas armadas rusas en un 30 por ciento, hasta alcanzar los 1,5 millones de soldados. En julio, la Duma estatal rusa votó a favor de ampliar la edad de reclutamiento militar para incluir a ciudadanos de 18 a 30 años, frente a los 27 años actuales.
Durante gran parte del conflicto, el ejército oficial ruso se ha visto reforzado por mercenarios aportados por el grupo de mercenarios Wagner. Pero tras la muerte del jefe del grupo, Yevgeny Prigozhin, que dirigió a sus tropas en un motín efímero contra Moscú en junio, no está claro si Rusia recurrirá a las fuerzas de Wagner para librar su guerra en Ucrania.
Además, según han revelado diversos medios de comunicación internacionales, el Ministerio de Defensa ruso estaría buscando opciones de reclutamiento en países vecinos como Bielorrusia para evitar posibles deserciones o rebeliones como la protagonizada por Prigozhin.
La amistad ruso-cubana, más vigente que nunca
La Habana ya ha defendido con anterioridad a Moscú durante su conflicto con Ucrania. En parte, el apoyo entre ambos se debe a que Cuba fue un importante aliado de la Unión Soviética durante la Guerra Fría, y las relaciones entre La Habana y Moscú se han mantenido cordiales desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
En una inusual entrevista el pasado mes de mayo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo a la cadena estatal rusa Russia Today (RT) que Cuba condenaba "la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia", utilizando la misma justificación que el Kremlin para apoyar la invasión rusa.
El presidente cubano también criticó las sanciones económicas que Estados Unidos impuso a Rusia, al tiempo que anunció los proyectos de cooperación y colaboración rusos que se están desarrollando en Cuba.
Mientras Cuba lidia con una de sus peores crisis económicas de la historia reciente, Rusia ha suministrado a la isla alimentos muy necesarios y cargamentos de crudo que han ayudado a que la situación en el país sea algo más sostenible. Desde que comenzó la guerra, ambos países han firmado una serie de acuerdos que prometen un aumento de la inversión extranjera rusa en Cuba.
Díaz-Canel visitó Moscú en noviembre del año pasado para asistir a la inauguración de una estatua del exlíder cubano Fidel Castro. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, también viajaron a Cuba por separado este año y elogiaron las relaciones entre ambos países.
El reclutamiento ruso en el extranjero
Según un comunicado de la inteligencia británica, las autoridades de Rusia han fomentado la contratación de ciudadanos de países vecinos para que combatan en el frente en Ucrania, los servicios de inteligencia atribuyen estos esfuerzos a la voluntad de evitar los efectos políticos de una eventual, e “impopular”, movilización interna.
El último informe de los expertos británicos, compartido por el Ministerio de Defensa, expresa que “Rusia probablemente quiere evitar medidas impopulares de movilización con vistas a las elecciones presidenciales de 2024″.
Con este objetivo, las autoridades rusas han difundido anuncios en Internet en Armenia y Kazajistán en los que se ofrecen 495.000 rublos (algo más de 5.000 dólares) como pago inicial y un sueldo de 190.000 rublos (casi 2.000 dólares). En el caso de Kazajistán, ha habido labores específicas de reclutamiento en la región de Kostanay, con llamamientos a la población de etnia rusa.
Además, según han podido saber las autoridades británicas, al menos desde el pasado mes de mayo Rusia ha tanteado a migrantes de origen asiático a los que ofrece unirse a las tropas en Ucrania a cambio de obtener la ciudadanía y de sueldos que pueden alcanzar los 4.160 dólares (más de 3.800 euros).
La Inteligencia británica también ha apuntado que en la ciudad ucraniana de Mariúpol, ocupada por las tropas rusas, los migrantes procedentes de Uzbekistán, dedicados principalmente a la construcción, vieron confiscados sus pasaportes como medida de presión para sumarse a los combates en el lado ruso.
Sólo en Rusia, hay al menos seis millones de migrantes de Asia central a los que el Kremlin ve como “potenciales reclutas”, según señalan las autoridades de Reino Unido. El expresidente ruso y presidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, declaró este domingo que Moscú había reclutado a unas 280.000 personas para el ejército desde principios de año.
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