Los vecinos alterados por reformas en sus Estadios: Del Roig Arena a Benito Villamarín
Grupo Bermejales Activa en Sevilla y residentes cercanos al proyecto del dueño de Mercadona en Valencia exigen diálogo
El proyecto de renovación del Estadio Benito Villamarín del Real Betis sigue su curso, a pesar de que varias entidades vecinales de Sevilla se reunieron el pasado 5 de julio en el IES Punta del Verde para continuar con su lucha. Los vecinos temen el impacto que estas obras podrían tener en su calidad de vida, especialmente tras el anuncio de la construcción del edificio 'Ocio 365', un hotel y un centro sanitario vinculado con el deporte, un edificio construido en un terreno público, de 47 metros de altura y 31.500 metros cuadrados.
Desde el Ayuntamiento aseguran que su construcción es una 'mejora urbana', pero desde elcierredigital.com contactamos con Jesús Villarreal, presidente de la Asociación Vecinos Bermejales Activa, una de las entidades vecinales de la zona del estadio que duda de ello. "Lo venden como algo beneficioso para la ciudad de Sevilla, pero beneficioso para quién. Para los vecinos de la zona no lo es en absoluto", afirma.
Pero el Ayuntamiento, cuentan estos vecinos, mantiene su postura de no escucharlos y otorga beneplácito a la reforma prevista del estadio, con la que pretenden que no solo sea un lugar para eventos deportivos, sino un centro de actividad constante, con capacidad de albergar conciertos, reuniones empresariales y otros eventos sociales.
Los vecinos de la zona temen que sea otro caso como el del estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, cuya remodelación para albergar eventos extradeportivos ha generado numerosas quejas vecinales por el ruido y la alteración del barrio los días de evento. "No queremos otro Santiago Bernabéu aquí", asegura Jesús Villarreal.
Las obras para la remodelación del estadio empezarán una vez acaben las del estadio de La Cartuja, en un proyecto que se prevé durará entre 18 y 20 meses. Los encargados de darle un 'lavado de cara' al Estadio Benito Villamarín serán el arquitecto cordobés Rafael de la Hoz y el estudio estadounidense Gensler. El presupuesto inicial consta de unos 70 millones de euros y se estima que las obras comiencen el próximo verano.
"El Betis tiene que hacer un buen estadio e insonorizarlo para no molestar a los vecinos. Pero ampliar la remodelación al terreno público para que hagan negocio otros y los vecinos soportemos los inconvenientes, no", asegura Jesús. Esta renovación promete mejorar la experiencia de los aficionados durante los días de partido, además de aumentar significativamente los ingresos del club. Se espera que el nuevo estadio genere entre 15 y 20 millones de euros adicionales por año, lo que contribuirá al crecimiento económico y a la sostenibilidad financiera del club a largo plazo.
El caso del Roig Arena
El nuevo estadio Roig Arena de Valencia, impulsado por el presidente de Mercadona, Juan Roig, está en la fase final de su construcción. A diferencia del estadio del Benito Villamarín o el Santiago Bernabéu, Juan Roig ha querido que la construcción de este estadio multiusos no se convierta en una fuente de conflicto vecinal.
"Nadie nos ha consultado nada. No hay participación ciudadana por ningún lado, el Ayuntamiento está haciendo lo que quiere", afirmaba Jesús Villarreal en relación con el Benito Villamarín. Para evitar estas situaciones, el equipo del Roig Arena inició un diálogo abierto con los vecinos de los alrededores para conocer sus preocupaciones y buscar soluciones conjuntas, para evitar problemas y asegurar una convivencia armoniosa y minimizar las molestias.
Conscientes de los problemas que pueden surgir de una infraestructura de este tamaño, los responsables del Roig Arena se encargaron de negociar acuerdos y tomar medidas con los vecinos antes de iniciar las obras para evitar conflictos similares a los que enfrentan los vecinos del estadio Benito Villamarín o Santiago Bernabéu. Allí, la remodelación del estadio ha causado una serie de problemas, incluyendo ruido excesivo, congestión de tráfico y problemas de estacionamiento. "El tema de movilidad es horroroso. Todavía no han construido la línea de metro y los días de partido es imposible aparcar y muchas veces hasta circular para los vecinos de la zona", señala Jesús.
Este nuevo estadio multiusos, que podrá albergar hasta 18.600 espectadores en conciertos y 15.600 en eventos deportivos, se encuentra en el barrio de Fuente de San Luis y tiene previsto abrir sus puertas a finales de 2024.
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