La relación de los artistas con las drogas: Vinculación con narcos y consumo abusivo
Quince personas han sido detenidas en Marbella por su vinculación a una presunta organización de tráfico de drogas.
Las altas esferas de la sociedad no están tan alejadas como parece del negocio de la droga. Multitud de famosos han admitido en diversas entrevistas que acudían al consumo de estupefacientes para sobrellevar los momentos más duros del estrellato. Aunque el consumo no es lo único que ha relacionado a otros artistas, como el bailaor Rafael Amargo, que fue acusado de tráfico de drogas.
A esta lista de famosos que se lucran del negocio de la droga se ha sumado recientemente el actor francés Jean-Claude Pautot, conocido por su papel de ladrón en la película 'El inocente' del año 2022, según ha informado EFE.
En verano de 2021 comenzó una investigación de presunto tráfico de drogas relacionada con la llegada de un velero al Puerto de Santamaría (Cádiz). Las autoridades sospechaban que su capitán, un francés, podría estar relacionado con el tráfico de cocaína. Dos años después, como resultado de esta operación han sido detenidas quince personas en Marbella. Entre ellas se encuentra el actor francés.
Famosos españoles y su relación con la droga
Lo cierto es que el caso del francés no es el único. Uno de los más sonados en España es el del bailaor Rafael Amargo. En el año 2021, el artista fue detenido y acusado de un delito contra la salud pública, otro de tráfico de drogas de manera "persistente" a terceras personas en su domicilio y, además, de ser "responsable de una organización de vender droga en una zona de España", comentaba él mismo en una entrevista con la revista Diez Minutos, en la que afirmaba no haber hecho nada malo. También, expresaba los problemas que esta imputación le estaba acarreando en su faceta profesional, ya que no puede viajar debido a que se le ha retirado el pasaporte.
Similar al caso de Amargo es el de Joselito. José Jiménez Fernández, al que llamaban el "pequeño ruiseñor" y consideraban un niño prodigio, pasó cinco años en prisión (a los que fue condenado en 1991) por tráfico de drogas.
Otro bailaor, Antonio Canales, ha afirmado en diversas entrevistas que la fama le llevó a consumir drogas como si fueran "platos de jamón". Pero no es el único. Porque si bien pueden resultar extraños los casos de famosos que trafican con drogas, no lo son tanto los de aquellos que las consumen.
El presentador Alfonso Caparrós llegó a admitir que "consumía suficiente droga como para matar a 7 caballos". La tertuliana Belén Esteban confesó drogarse antes de salir al programa Más que baile. Y también sonados han sido los problemas con las drogas de Kiko Rivera, Sofía Cristo o Joaquín Sabina.
Jean-Claude Pautot, el exconvicto reconvertido en actor
El reciente caso de Jean-Claude Pautot se diferencia de los anteriores en que a él la relación con la droga (y la delincuencia) le llegó mucho antes que la fama. Porque su papel en la película El Inocente no se alejaba mucho de la realidad. Durante su infancia comenzó a efectuar robos pequeños junto a sus amigos y con tan solo 20 años fue encarcelado por primera vez, aunque no por última. Ha pasado 25 de sus 66 años en prisión y salió recientemente de la cárcel tras un atraco a un banco.
Tras su salida de la cárcel, Pautot le dio un giro a la visión pública que se tenía de él pasándose al mundo del arte en sus distintas formas. Además de su papel como actor en la ya mencionada El inocente, publicó el pasado 2022 dos novelas gráficas autobiográficas en colaboración con Laurent Astier tituladas 'Frente al muro'. Astier acudió en el año 2012 a la cárcel central de Saint-Maur (de alta seguridad) a impartir un taller de cómic, donde conoció a Pautot, que le contó su historia después de que fuera el único recluso en acudir.
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El resultado de las cuatro horas de charla fueron dos tomos en los que cuenta todo su historial delictivo mezclado con algunos puntos de ficción. Desde los golpes más pequeños hasta los atracos más grandes, pasando por sus encarcelamientos y también las fugas de prisión. Y es que Pautot, condenado por delincuencia organizada, era uno de los delincuentes más buscados de Francia.
La publicación de las novelas y su faceta como actor le ayudaron a dar la imagen de un exconvicto reinsertado en la sociedad. Tras la proyección del filme en el Festival de Cannes llegó a afirmar que quería “estar tranquilo” con sus dos hijos y su mascota. Sin embargo, la nueva detención —que le vincula directamente con la mafia marsellesa—, contradice estas declaraciones.
Operación Garlankore
Tras el comienzo de la denominada Operación Garlankore en el verano de 2021 —que ha derivado en la actual detención—, la Guardia Civil empezó a solicitar información a la policía francesa utilizando como intermediaria a la Oficina Antiestupefacientes (OFAST). La primera información recibida apuntaba a que el ciudadano francés del barco que sospechaban que estaba relacionado con el narcotráfico ya había capitaneado otro que, presuntamente, llevaba cocaína en el año 2018. El barco se hundió en el Canal de la Mancha, pero él fue rescatado.
La investigación dio con otro hombre que estaba relacionado con el tráfico de cocaína en París y que derivó en una colaboración entre las autoridades —policiales y judiciales— de Francia y España para desmantelar esta presunta red de narcotráfico.
En diciembre de 2022, fue interceptado un velero alrededor de las Islas Azores. En su interior, 25 fardos de cocaína con 740 kilos de estupefacientes que llevaron a las autoridades a registrar por tierra en ambos países. El resultado fueron 52.450 euros en metálico, armas de fuego, vehículos, móviles y routers por satélite que fueron incautados en España. En París también se localizó cocaína —concretamente, 325 kilos—, 745.000 euros y un arma de fuego.
La organización de tráfico de drogas se movía entre Francia y España, en cada uno de los países con un rol fundamental. Mientras España contactaba con los encargados de suministrar la droga —ubicados en países como Colombia y Venezuela—, los franceses la distribuían en París, Cádiz y Málaga. El actor francés Jean-Claude Pautot tenía, presuntamente, el rol de intermediario entre ambas ramificaciones.
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