Qué hay detrás de Roxana Luque, madre biológica de Isa Pi
A pesar de los intentos de Roxana por acercarse a Isa, la de la tonadillera se muestra reacia a cualquier contacto
A finales de esta semana se reveló que la madre biológica de Isa Pantoja, la peruana Roxana Luque, ha organizado un plan para reunirse con la hija adoptiva de la tonadillera Isabel Pantoja. En concreto, la peruana llegó al aeropuerto de Madrid-Barajas este sábado 25 de mayo ante la expectación de los periodistas, ante los que Luque se mostró tímida, aunque aseguró que el único motivo de su visita a España es su hija biológica.
Sin embargo, para Isa Pantoja esto no es una buena noticia, ya que la hija de la tonadillera ha manifestado en numerosas ocasiones que no desea tener contacto con Luque, que dio en adopción a ‘Chabelita’ pocos meses después de su nacimiento en noviembre de 1995. A pesar de que Roxana ha expresado múltiples veces su deseo de conocer a Isa, la joven sigue manteniendo que su única madre es Isabel Pantoja y que no tiene interés en establecer una relación con Roxana.
A pesar del cansancio tras el vuelo desde Perú y la negativa de Isa Pi, Luque reveló a su llegada a Madrid que planea acercarse a Cantora para conocer personalmente a Isa. A pesar de no descartar nada, insiste en que lo más importante para ella es estar con su hija, aunque algunos medios de comunicación han señalado la posibilidad de que la madre biológica de Isa Pi esté buscando conseguir dinero de alguna forma aprovechándose de la posición social y económica de Isabel Pantoja.
A pesar de que se está enfocando en arreglar la casa que adquirió junto a Asraf Beno en El Puerto de Santa María, Isa Pantoja vive una situación complicada ante la llegada de su madre biológica desde Perú. Ante este nuevo conflicto, Isa Pi ha decidido refugiarse en el mundo de las películas clásicas de Disney para no prestar atención a las declaraciones de su madre biológica, tal y como ha publicado en sus redes sociales.
A pesar de toda la polémica que rodea a su madre biológica, Isa ha tratado de mostrarse ajena a la situación, enfocándose en pasar tiempo con sus seres queridos. Asimismo, la pareja disfruta de salidas y cenas juntos para descansar de las tareas de la casa.
En medio de las renovaciones de su nueva vivienda, Isa Pantoja y Asraf Beno han logrado avanzar en las mejoras de la cocina, lo que han celebrado con una cena fuera de casa en la noche del sábado, misma noche en que Roxana Luque, la madre biológica de Isa Pantoja, llegaba a España con la esperanza de reunirse con su hija. A pesar de los intentos de Roxana por acercarse a Isa, la hija de Isabel Pantoja ha recibido el apoyo de personas cercanas, como Alejandro Albalá, quien considera la situación como un conflicto innecesario impuesto por la madre biológica.
La historia tras la adopción de Isa Pi
Era octubre de 1995 e Isabel Pantoja estaba en el ojo del huracán mediático, algo habitual en aquellos tiempos. Su amistad por entonces con la también tonadillera María del Monte era uno de los asuntos favoritos de la prensa del corazón desde que, meses atrás, fueran fotografiadas juntas en una playa gaditana. Esas instantáneas provocaron la abrupta ruptura de amistad entre Isabel Pantoja y la periodista Encarna Sánchez. Su relación, que tuvo un punto mercantil, hizo que la locutora de COPE enloqueciera bramando de ira y convirtiendo su micrófono en una tribuna desde la que arremeter contra Isabel y, de paso, contra María del Monte.
En ese mes de octubre fue cuando la viuda de Paquirri se animó a volver a ser madre apoyada por María del Monte. Sin embargo, la tonadillera no sería de nuevo madre de forma biológica. Recurriría a la adopción. En esas fechas, durante una gira por Latinoamérica, el empresario que llevaba sus conciertos en Perú, Domingo Castro Garanchena, le recomendó que dejara el asunto de la adopción en sus manos. Castro Garanchena tenía excelentes relaciones con el entonces todo poderoso presidente andino Alberto Fujimori y con su mano derecha, Vladimiro Montesinos. Ambos protagonizaron un periodo de la historia peruana marcado por la corrupción y el nepotismo. Fujimori y Montesinos acabarían en prisión.
En noviembre de 1995 vino al mundo en Cuzco Isabel Pantoja Martín ‘Chabelita’. Claro que no lo hizo con este nombre sino con el de Andrea Celeste. Su madre biológica, Roxana Giovana Luque Sala, lo eligió en honor a la telenovela que seguía en esa época, María Celeste, y a la actriz que la interpretaba, la argentina Andrea del Boca. Ni Roxana ni el padre de la criatura, Juan Carlos Rodríguez Tintaya, podían hacerse cargo de la niña debido a su situación económica y optaron por darla en adopción.
Unos meses más tarde, Isabel Pantoja solicitó entrar en la lista de posibles padres de la pequeña. La justicia peruana dio su aprobación y comenzó a estudiar el caso, aunque todo parecía indicar que la cantante no tendría ningún problema para ello. Hasta tal punto parecía todo fluir adecuadamente que, tal y como publicó la prensa de la época, pasó unas semanas con la niña en un hotel. Es el 2 de mayo de 1996 cuando la jueza Margarita Aguirre da su visto bueno para que Isabel Pantoja se convierta en madre de la niña a la que llamaría igual que ella.
Desde que la tonadillera puso sus pies en Perú para recoger a su hija, se hizo evidente que contaba con el apoyo del Gobierno de la nación: acudió con el presidente Fujimori a visitar un orfanato público para contar lo bien que estaban allí los niños huérfanos y, además, el presidente acompaña a la madre y a la niña hasta el aeropuerto para despedir a la artista a pie de pista y delante de la prensa.
En Madrid, quien la esperaba en el aeropuerto era María del Monte, que se convertiría en madrina de Chabelita. La niña daría sus primeros pasos ante las cámaras, que no dejaban de seguir ni un minuto la vida de Isabel y María.
La adopción en los tribunales
Los problemas comenzarían más tarde, en 2002, cuando María del Monte fue expulsada del círculo afectivo de la intérprete de Marinero de luces para unirse al empresario Diego Gómez. En mayo de ese año, el diario peruano Hoy aseguraba que la folklórica había pagado 80.000 dólares al entonces asesor presidencial peruano Vladimiro Montesinos a cambio de facilitar la adopción de Chabelita. Según ese diario fue el citado Domingo Castro quien hizo de contacto entre la artista y Montesinos.
Por si fuera poco, en enero de 2003, el entonces presidente del Tribunal Constitucional de Perú, Javier Alva Orlandini, declaró en otros periódicos limeños que, efectivamente, la cantante pagó por la adopción de su hija. “Isabel Pantoja tuvo que pasar por las oficinas de Montesinos para facilitar el trámite de adopción”, aseguró el magistrado ya que, según él, “durante el Gobierno de Fujimori (1990-2000) no hubo nada que no supusiera un ingreso económico para Montesinos”.
A finales de 2003 Isabel Pantoja compareció ante el juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco, a petición de las autoridades peruanas, ocasión en la que negó cometer irregularidades o pagar cantidad alguna para facilitar la adopción de su hija María Isabel. Además, aseguró que eligió el país americano para ser madre “porque en España les estaba prohibido adoptar a las viudas”. La investigación se cerró en 2004. El Tribunal Constitucional de Perú concluyó que no había pruebas contra Isabel Pantoja y que la adopción era legal. A pesar de esto, sí quedó probado que la actriz y cantante mintió cuando dijo no haber conocido a Montesinos.
Sin embargo, el asunto no se enterró y en septiembre de 2006 la Fiscalía Anticorrupción de Perú reabrió el proceso de la adopción de la hija de la cantante. El Fiscal Anticorrupción, Jorge Chávez, tomó la decisión dos años después de que su colega Juana Meza lo archivara.
La reapertura se produjo a causa de una nueva denuncia presentada en 2005 por la expolicía Julia Beatriz Escudero, hoy recluida en el penal de Santa Mónica por múltiples casos de estafa, tras un tiempo en busca y captura. Beatriz Escudero se encargó de la seguridad de Isabel Pantoja durante las semanas que estuvo en Perú para tramitar la adopción de su hija. De hasta dónde llegaron los desvelos del Gobierno de Fujimori para proteger a la diva dan testimonio los fotógrafos españoles que se trasladaron hasta Lima y que se encontraron con formas de actuar muy contundentes para evitar que se retratara a la tonadillera.
En 2003, cuando la prensa española se hizo eco del proceso judicial que ponía en duda la legalidad de la adopción de Chabelita, Beatriz Escudero se paseó por los platós de las televisiones españolas a pesar de estar condenada por estafar 60.000 dólares a un casino con una jugada de póker fraudulenta e inculpada por sobornar a miembros del poder judicial de su país.
El asunto generó mucha controversia en Perú y llegó a poner en aprietos a alguna productora televisiva. Mientras la exagente de policía sigue en prisión, la Justicia volvió a cerrar una vez más, y esta vez para siempre, el caso de las irregularidades en la adopción de Chabelita por falta de pruebas.
Ahora, tras la llegada de Roxana Luque a España con el objetivo de conocer a su hija biológica, el foco de la polémica vuelve a situarse sobre los Pantoja, que no atraviesan su mejor momento tras revelarse que Julián Muñoz podría cargar contra la tonadillera en unos diarios que escribió desde la cárcel de Jaén.
Más noticias: