Por qué vuelve Sebas Muriel a Telefónica: Toma la dirección digital entre 'recelos'

Sebas Muriel  ha regresado por la puerta grande a Telefónica pese a su controvertida anterior etapa en la compañía. Algunas voces consultadas por este periódico señalan que el exdirectivo de Tuenti no dejó demasiado buen sabor de boca. "Y ahora regresa por su cercanía con el PSOE. Gracias a ello fue presidente de la empresa pública Red.es, con el Gobierno de Rodríguez Zapatero", añaden. 

Marc Murtra buscaba relevar al polémico Chema Alonso como Chief Digital Officer y buscaba un perfil menos controversial. Cree haberlo encontrado en Muriel, sobre el que existen serias dudas sobre su capacidad para asumir un cargo de estas características. 

Muriel, que durante los últimos tres años ha sido CEO de GroupM Spain, es ingeniero de Telecomunicaciones y MBA en IESE. Y según Telefónica "cuenta con una amplia experiencia en gestión empresarial y transformación digital". 

"Posee además un amplio conocimiento de las operaciones de Telefónica y de la industria de las telecomunicaciones y destaca por su capacidad para impulsar programas de transformación", añadió la empresa. 

El Consejo de Administración también agradeció a Chema Alonso "su gran impulso a la transformación digital de Telefónica durante los últimos 13 años. Así como su liderazgo en la ejecución de las plataformas Data-Centric de la compañía y la creación del nuevo ecosistema de relación con la industria y OpenGateway en su última etapa". 

Alonso apoyará con su asesoramiento tecnológico a Sebas Muriel en la transición. "Ahora me toca pasar el testigo de CDO, nueve años después, a un compañero y amigo". También ha dicho que Muriel tendrá l"responsabilidad para hacer Telefónica más grande y mejor, hasta que él pase la responsabilidad al siguiente. Telefónica es algo precioso que cuidamos muchos a lo largo del tiempo", ha dicho el exhacker en una carta publicada en Linkedin. 

Enfado en Telefónica por los ataques a Chema Alonso

En Elcierredigital.com adelantamos el despido del director tecnológico Chema Alonso. Durante su gestión, también ha apadrinado fallidas apuestas como GSMA Open Gateway, el discreto Movistar Home o el asistente por voz Aura. 

Pero en los últimos días existe cierta incomodidad en Telefónica porque los mismos medios que pasaron por alto los fracasos de Alonso ahora hacen leña del árbol caído. Al exhacker le han atacado por su personalidad o negocios paralelos a la teleco. 

Publica El Economista que Alonso cuenta con "un curioso y lucrativo sistema para recibir correos electrónicos de cualquier internauta". Y afirman que "los usuarios interesados en enviar una consulta, plantear una pregunta o simplemente compartir unas palabras por email con el posiblemente hacker más famoso del país deben pasar por caja y desembolsar nueve euros". 

"Concertar una reunión virtual con Chema Alonso, de no más de 20 minutos de duración, se cotiza a 3.000 tempos, es decir, 53 euros". Y continúan: "El mismo importe cuesta solicitar y recibir un video saludo de Alonso de carácter personal o privado. Aquellos que lo soliciten para uso profesional o comercial, el caché se eleva hasta los 50.000 tempos, equivalente a 825 euros. Los simples agradecimientos al creador de Aura, la inteligencia artificial de Telefónica, de una extensión máxima de 140 caracteres, cuestan entre 100 y 300 tempos, es decir, entre 2,50 euros y 7 euros". 

El Confidencial carga contra su afán de protagonismo y desvela las críticas que recibió por sus formas durante la gala de Premios Zenda. Los testimonios recogidos por este medio son devastadores, y en algunos casos tienen un componente clasista. 

"Chema siempre ha tenido una especie de obsesión por rodearse de famosos. Es algo que internamente tampoco nunca se ha entendido. Creo que tiene que ver con su origen humilde, estudió en una universidad regular, nunca se esperaba acabar donde acabó y, de repente, está en la cima y encantado de la vida", opina un empleado de Telefónica.

"Chema al principio se desplazaba en patinete por Las Tablas, hasta que se pegó un guarrazo que casi se mata. Entonces se pasó al coche de empresa. Por política, ningún alto directivo podía tener un deportivo. La ostentación aquí no está bien vista. Pues él se las arregló para que le pusieran un BMW i8 eléctrico[valorado en más de 140.000 euros, de los cuales Telefónica suele pagar el 80%]. Era el único coche deportivo en toda la empresa. Imagina la imagen que transmitía al resto de empleados", añade otro. 

El Debate dice que "Chema Alonso llegó a Telefónica con el objetivo de modernizar la empresa e impulsar su transformación digital. Sin embargo, su gestión no alcanzó los objetivos esperados. Solo había que analizar la cúpula directiva de Telefónica para ver que este ingeniero, siempre ataviado con un gorro de rayas, no encajaba en un organigrama compuesto por perfiles técnicos, veteranos y con experiencia en grandes empresas".