Pablo Iglesias activa una operación para eliminar Izquierda Unida

Los que conocen de cerca al vicepresidente  segundo del Gobierno de España, Pablo Iglesias, afirman que tiene serias dificultades para coaligarse con elementos que no controla, como la coalición Izquierda Unida. Y, es público y notorio, en la formación de Unidas-Podemos llevan tiempo mirando con recelos a Izquierda Unida.

Y es que la coalición liderada por Alberto Garzón tiene autonomía propia, cuenta con una estructura territorial más solvente y menos problemática que la de Podemos y ofrece un riesgo de escisión que podría preocupar electoralmente a Iglesias más que el Más País de Íñigo Errejón.

Cierto es que el mayoritario apoyo interno que disfruta Garzón en IU había imposibilitado que Iglesias consiguiera sus propósitos de disolver una coalición a la que asesoró en Galicia, a la que aspiró a liderar en Europa antes de que naciera Podemos, con la que compitió y con la que finalmente se asoció.

El PCE quiere 'matar' a su hijo

La decisión de Unidas Podemos de apartar a Carlos Sánchez-Mato como número cinco en sus listas por Madrid al Congreso en abril de 2019 fue obra de Pablo Iglesias, que 'sacrificó' a un economista muy querido en Podemos e IU por su labor dentro del Gobierno de Carmena para dar paso a Enrique Santiago.

Éste, prestigioso abogado muy presente en la defensa de los derechos humanos a nivel internacional, tenía que ocupar la cuota del PCE para garantizar que el partido fundador de IU estuviera contento dentro de Unidas Podemos.

Pero la relación de Iglesias y Santiago se ha hecho tan fuerte en este año y medio que el equipo de Irene Montero ha dejado de participar en las 'altas decisiones' de Podemos, ya que el vicepresidente segundo está asesorado por la que se ha convertido su su sombra en el día a día.

Santiago, que se encaró con unos manifestantes a las puertas del chalet de Galapagar más famoso y que dejó a Iglesias y Montero su casa en Asturias para pasar las vacaciones (interrumpidas por el acoso que sufre la pareja), ha pasado a convertirse de facto en el número dos de Unidas Podemos.

Garzón, a la baja

El actual ministro Alberto Garzón tiene fama de ir por libre y de pensar demasiado en la supervivencia de IU, coalición que sigue viva gracias a que el malagueño 'salvó' dos escaños en solitario en 2015 y pactó con Podemos en 2016.

Pero Iglesias recela de este pacto ya que quiere 'puentear' a IU mediante un pacto entre Podemos y el PCE, que pasarían a convertirse junto a los 'comunes' y una nueva formación ecologista en los integrantes de Unidas Podemos.

Y es que Iglesias 'tragó' que Garzón exigiera un ministerio y ahora podría devolvérsela con la ayuda del PCE, que ha aprobado un documento político en el que anuncian que quieren disolver Izquierda Unida para pasar a convertirse en integrante de Unidas Podemos, bajo el mandato de Iglesias.

Superar a IU

El Partido Comunista de España asegura en su documento político que "la vigencia de la necesidad de superar la actual IU proponiendo la profundización de su carácter de movimiento político y social de modo que se pongan las bases que hagan posible una convergencia más amplia. Para ello, se propone un modelo que cuente con estructuras más flexibles, órganos más ágiles, más coordinación (y menos dirección) y mayor participación de las bases en la toma de decisiones, a través de un modelo de áreas o redes de elaboración y acción colectiva con sus asambleas correspondientes, de carácter social, abierto y flexible".

Los comunistas mantienen "la apuesta por un modelo de unidad popular que parta del actual espacio de Unidas Podemos, proponiendo su ampliación y trascendiéndolo hacia un proyecto de convergencia política más profundo. El documento recoge una batería de propuestas para esa organización y ampliación de UP destacando la necesidad de establecer asambleas abiertas, espacios de coordinación territorial y referencias y portavocías colegiadas, así como normas de funcionamiento democráticas y participativas".

"Nuestro objetivo de configurar un espacio político unitario como reflejo de la unidad popular solo será creíble si combina ser una fuerza plural, Democrática y cohesionada con la puesta en marcha de soluciones para los problemas de la gente, dando certidumbres y seguridad a la clase trabajadora", explican.

Y añaden: "El PCE mantiene la apuesta por la unidad actual en torno al espacio de Unidas Podemos y propone su ampliación, trascendiéndolo de una mera alianza electoral a un proyecto de convergencia política donde quepan todos los actores que se reclamen de izquierdas y suscriban un programa de garantía de los derechos de los trabajadores frente a las políticas neoliberales".

El harakiri definitivo de IU podría posibilitarse si en la próxima Asamblea Federal, en la que preveía arrasar Alberto Garzón, se presenta una candidatura alternativa a la coordinación federal que estaría 'bendecida' por Iglesias y Santiago y que podría liderar Amanda Meyer, que actualmente forma parte del Ministerio de Igualdad que lidera Irene Montero.